Presentamos al joven y talentoso diseñador Christian Flores Montes, oriundo de Laferrere partido de la Matanza, Provincia de Bs As, actualmente tiene su propia marca llamada Blackphemy sus prendas juegan con las formas y las texturas. Al trabajar mayormente en color negro y de vez en cuando en blanco le gusta experimentar con todos los otros factores generando mucho con lo mínimo indispensable, siendo el color negro ese mínimo para poder generar el todo. Desde muy chico ya estaba conectado al diseño, aprendió el oficio de la costura, corte y confección por ser negocio y sustento familiar despertándole el deseo de conocer más allá del barrio donde nació. En una entrevista exclusiva nos cuenta cómo fue su trayectoria al camino del diseño.
¿Cómo fueron tus pasos hasta llegar a lo que hoy sos?
Es un camino de mucha dedicación y de experiencias que me fueron formando, crecí en Gregorio de Laferrere, la Matanza. Tuve la oportunidad de estudiar y me recibí de diseñador de indumentaria FADU, UBA, en 2014. Desde muy chico, alrededor de los 12 años y durante toda la carrera trabaje en diferentes áreas del proceso productivo en diferentes pymes en la provincia de BS AS. Desde cargar rollos de tela, el taller de máquinas y confección, corte y desarrollo de mordería hasta poder llevar a la realidad diseños propios y armado de colección, todo esto en parte porque mi familia siempre se dedicó a la confección de prendas y con el pasar del tiempo a todo el proceso general de prendas de trabajo. Toda esta experiencia me curtió y me sumó una habilidad manual, logística y administrativa muy abarcativa en lo que a la industria respecta. Y por otro lado también por una inquietud personal de querer crear a través del vestir que siempre me tuvo muy activo, ya que en mi barrio la ropa jugaba un papel muy importante en cuanto a esa dimensión como de jerarquía, tener una prenda original de la marca de la pipa te construía un respeto magnánimo por el simple hecho de usar un logo que en el imaginario social de ese contexto y momento era el modelo a seguir y el sentido de pertenencia que te hacía sentir parte de algo interesante o por lo menos no al margen de todo lo que sucedía y consumías constantemente.
Todos mis amigos querían ser el conejo Saviola para romperla jugando a la pelota y estar forrado en un conjunto deportivo Adidas, y fue en ese momento que me di cuenta lo que la ropa representa, y fue cuando me dije ‘no quiero ser Saviola ni ningún muñeco, yo quiero ser eso por lo que uno se desvive, no quiero ser la herramienta, quiero ser el creador de esa herramienta. Sabía que no iba a ser fácil. Una vez recibido, pude darle una vuelta de tuerca a lo que en principio era un oficio para pasar a convertirse en profesión ya con un título universitario. Me desempeñe también como jefe de producción de diferentes diseñadores reconocidos por su laburo en lo que se llamó el diseño de autor.
Mi propuesta final de tesis fue el disparador para formar, a partir de mucho trabajo, un proyecto con el nombre Blackphemy que es a lo que hoy en día me dedico y que tuvo varios reconocimientos locales e internacionales.
¿Desde cuándo te gusta la moda? ¿De dónde viene esta pasión?
No considero que me guste la moda, o sea dentro de la definición más banal de moda, creo que la moda como comúnmente la conocemos es algo que existe para desaparecer constantemente, esa es su función y la razón de su existencia en cuanto a lo que por sola existencia refiere, pero como todo y todos existen y existimos por y para con el otro; en ese sentido creo que es una herramienta que te libra de la angustia de elegir, y elegir no debería ser un problema por lo menos a la hora de vestirse considerando que uno siempre comunica a través de lo que usa o deja de usar o por simples gustos. La moda es el verdugo más instantáneo que existe. Ese verdugo u objeto de deseo que te morís por tener y que después te queres morir por tenerlo porque ya no te sirve de nada. Creo que la moda, o como se fue transformando por diferentes factores nos hace más dependientes a lo que nos dictan consumir y no tanto a lo que yo quiero ser. La moda debería servirnos, y no nosotros a ella. Por otro lado si considero que me agrade el diseño enfocado en el vestir, con un propósito, con una identidad única o finalidad que sea útil en algún aspecto positivo de la industria o la sociedad.
¿En qué diseñadores te inspiras o cuáles son los que admiras?
Me gustan mucho ciertas etapas de distintos diseñadores, creo que no admiro a uno en particular. Me agrada y me movilizan trabajos como lo de Rick Owens, Yohji Yamamoto, Rei Kawakubo, John Galliano, Vivienne Westwood, Ann Demeulemeester, Tinker Hatfield, Azzedine Alaia y Alexander Wang. Digo que me gustan distintas etapas porque cuando uno observa diferentes colecciones de estos referentes podes leer más allá de lo que se ve a simple vista, si bien cada uno se responde a su identidad y a lo que quiere comunicar cada desfile y colección lleva aparejado un componente simbólico y hasta místico en algún punto que podes imaginarte el mood con el que se creó alguna pieza. Más allá de todo admiro la forma con la que supieron crearse a sí mismos y darse a conocer con algo muy significativo para cada uno y que nadie nunca lo va a poder replicar jamás. Lejos de lo objetivo, lo tangible y pragmático, esa esencia que supieron crear y que además de ser su identidad única e irrepetible es algo totalmente vendible y deseable y muchas veces referente de ciertos movimientos culturales y sociales. Localmente me gusta mucho y lo pudieron generar Cora Groppo y Jessica Trosman, creo que son dos de los máximos exponentes de Argentina en este momento, más allá de todo lo q ue está sucediendo de fondo, son dos mentes pioneras de la innovación en cuanto al diseño argentino.
¿Qué opinión te merece la moda Argentina?
Creo que nos falta mucho para comprender. Hay mucha oferta de todo, con de todo para todos por todos. Somos consumistas por default del fast fusión. Siento cuando paso por muchas vidrieras que todo se parece a todo. No hay una identidad desde el producto, sino quizás un poco desde el estilismo, y muchas veces desde ni eso. Hay pocos exponentes que supieron sobresalir con una imagen muy marcada a partir de los distintos recursos protagonistas al momento de pensar una marca y las prendas.
Por tanto, todo esto también de alguna forma al ser la oferta más masificada, es lo que el cliente toma como natural y como ‘bien’ y es lo que se naturaliza y por una parte ‘educa’ al cliente. O en este caso maleduca.
¿Cómo se llama tu marca de ropa y hace cuanto que esta?
Mi marca se llama Blackphemy, por un juego de palabras, entre BLACK y BLASPHEMY. Me gustó la idea de generar un incognito acerca de lo que quise decir con el nombre, que se relacione directamente al color pero que también sea versátil a distintos campos. Está vigente desde 2014, pero desde 2017 comencé a producir para poder comercializar, en principio era más una idea de arte/diseño y presentaciones artísticas en diferentes festivales y eventos, pero fue tomando tal relevancia que la gente, fue pidiendo cosas para usar, en principio artistas under, como Valessa, una rapera de La Matanza, con quien trabajo hace ya unos años, produciéndola a nivel estético; y luego la demanda fue tal que de a poco comencé a comercializar a través de la web y redes sociales.
¿Cuál es tu sueño? ¿A dónde te gustaría llegar?
Mi sueño es bastante nómade, me siento en un momento de mi carrera profesional donde quiero que todas mis habilidades adquiridas durante estos casi 15 años de trabajo me lleven a donde quieran. Estoy abierto a ese destino que no quiero elegir, allá donde el diseño me lleve, allá donde el diseño me diga. A través de una beca que gane para especializarme en Canadá, gracias a FACIF, pude conocer el mercado de Toronto y Montreal, y en el mismo viaje también el de Nueva York, y en algún punto siento que es un mercado que podría abordar sin muchas complicaciones. Por otro lado tuve ofertas de espacios de venta en París y Londres, junto a otros diseñadores independientes de diferentes partes del mundo [CUBE showroom, con exponentes como ARMY OF ME, DEMOBAZA, etc.] que respeto mucho y que nos dedicamos a temas muy parecidos. Fue muy gratificante que se fijaran en mi trabajo para compartir espacios junto a ellos. Yo creo que ese lugar a llegar esta cerca y me está hablando en un idioma universal que todos conocemos: trabajo duro. Solo me queda traducir que es lo que me quiere decir.
¿Cómo definirías la moda?
Una herramienta efímera que te libra de la angustia de elegir.
¿En qué te inspiras a la hora de armar tus diseños?
En las formas. El cine y la foto. Y la calle. Me gusta mucho jugar con las formas y las texturas. Al trabajar mayormente en color negro y alguna vez quizás en blanco me gusta experimentar con todos los otros factores que no sean el color. Siempre me gustó la idea de generar mucho con lo mínimo indispensable y el color negro es ese mínimo para poder generar el todo. Me gustan los desafíos donde encontrarse con esa TABULA RASA a completar o a moldear según tus gustos sea el trabajo en sí y eso es lo que el color negro me permite. Muchas veces siento que el color es la salida rápida y que es lo que más rápido se entiende y no me gusta lo rápido. Me gustan los desafíos, si al terminar un trabajo, vestuario, etc. lo entiende alguien que nunca lo vio es un trabajo bien hecho.
¿Con qué materiales trabajas a la hora de diseñar y cuál es tu proceso creativo?
Mi proceso creativo comienza con una idea que puede surgir en cualquier ámbito, soy muy flexible con eso. No soy de los que se encierran a pensar y salir con el plan realizado. Encender le mecha y dejar que todo fluya. Soy más de generar cosas en el proceso, soy un poco improvisador en ese sentido, no me gusta quedarme con un solo concepto sino amoldar y nutrir uno con muchas otras situaciones y vivencias. Todo depende del humor del momento. Dibujar no fue una opción casi nunca más que para bocetos sobre cuando la prenda ya va avanzando, me gusta laburar mucho sobre el cuerpo y el maniquí y luego llevarlo al plano de mordería para luego hacerlo en la tela final. Me gusta explorar distintos tipos de telas, no me caso con ninguna, creo que ahí está el valor de trabajar con un color o dos, en pensar abiertamente en otros frentes. Al manejar dos líneas diferentes muy marcadas como una urbana diario y quizás una de noche poco convencional me doy la libertad de usar desde una muselina o gasa lavada, pasando por alguna seda natural hasta jersey deportivo con una fantasía a tono. Por qué seguir los pasos convencionales del típico vestidito negro de noche corte Dior… eso es anticuado, estamos para cosas nuevas.
¿Qué estilo son tus diseños y para qué publico apuntas?
Supongo son un estilo tipo urbano deportivo tech, me gusta jugar mucho con esa múltiple identidad que considero te genera usar una prenda mía, me lo han dicho varias personas. Que al usar una prenda Blackphemy se sienten con poder, y la gente alrededor de ellos también se los hacen sentir, desde un comentario acerca de la prenda o por como esa prenda enaltece su personalidad. Mi público también muta mucho, en parte por la versatilidad de las colecciones que realizo, donde quizás mezclo desde una capucha de red 3d hasta una capa de seda plisada que no la usa una piba de 20 pero si una de 50. No tengo exquisiteces con el público al que quiero llegar, el público llega a uno de diferentes puntos si es que se tiene una buena propuesta. Obviamente no se puede llegar a todos, así son las reglas del juego.
¿Cómo distingues lo pasajero de lo real en las nuevas tendencias?
En estos momentos donde todo es muy efímero y pasajero, muy instantáneo, creo que es un poco difícil poder darse cuenta si estas un poco oxidado, pero una clave que considero infalible es estar atento al medio donde se produce. Lo pasajero tiene esa explosión que no perdura, lo pasajero grita para ser protagonista en un momento determinado, puede ser un color, una pieza, un personaje. Existe, vive, y se va degradando. Creo que lo real no hace tanto ruido, se presenta sí, pero con cautela, tranquilo, llamando la atención a quienes pretenden impresionar y nada más, y se mantiene activo con esa identidad. La cultura de la instantaneidad y la apariencia nos favorece a todos, pero muy pocos sobreviven a un ritmo muy atareado donde la exposición es la que manda. Creo que lo pasajero es eso que no vende un personaje, eso que no tiene que esforzarse para mostrarse, eso que es natural de por sí.
¿Hasta qué punto tus diseños reflejan tu personalidad?
En un 100%. Mi vida es en negro y blanco, creo que nunca crearía o vendería algo con lo que no me sienta identificado, eso es esencial para poder respetarte y respetar al cliente. También, creo que plasmo mucho de mi background cultural en lo que hago, todas las siluetas que trabajo tienen su origen en alguna situación que viví de chico o de personaje icónicos de mi barrio. Por otro lado, también hablo a través de lo que creo, quizás muchas cosas que no puedo decir con palabras las digo a través de muchas prendas, o a través de las producciones fotográficas.
Contanos acerca de tu nueva colección y en qué te inspiraste
Mi nueva colección aun es un misterio y sorpresa, incluso un poco para mí, no va a ser primavera-verano, como es lo que se espera por lo que dicta la temporada, va a ser un refresh de la marca con un componente incógnito que va a estar apuntado a un mercado muy focalizado en el nicho que siempre quise trabajar. Me sucede mucho que tengo algunos clientes del exterior que me conocieron en unas vacaciones acá y se llevaron prendas de un invierno para usarla recién en el siguiente invierno de su país, entonces viendo estas situaciones entre muchas otras, decidí experimentar esta vez con una propuesta un poco jugada para un independiente como yo, pero creo que va a funcionar. La inspiración principal es el Destierro/Desarraigo. No visto como algo negativo, sino más bien con todo lo positivo que puede traer respecto de crecer y de hacerse más fuerte, de hacerle frente a cosas sin importar nada más que mi propia existencia. Y todo lo que se puedan imaginar en un mood nómade trash futurista del fin del mundo.
¿Dónde podemos encontrar tus diseños?
De momento en la página web. www.blackphemy.com y por Instagram en Blackphemy siempre hay actualizaciones de diferentes pop up stores que realizamos al menos dos veces por mes. Y próximamente un nuevo showroom en el barrio de Palermo.
Cosas que detestas ver en un diseño
La falta de criterio, la copia y las malas terminaciones.
¿Tenes algún proyecto a mediano o largo plazo, cómo te ves en un futuro?
En principio me gustaría abordar otros mercados, con otro público que se vista para el mismo y no para otros. Que se identifique y sea atrevido, que no se preocupe por el que dirán, que no se avergüence de ser diferente. Posiblemente esta se encuentre en los mercados a los que fui invitado como Londres o París. Por otro lado, creo que los tiempos y los mercados están cambiando, con el crecimiento y acceso más fácil al mercado digital me parece que desarrollan nuevas plataformas donde se pueden llegar a distintos públicos. Obviamente lo ‘normal’ de tener un local que la gente visite seguramente sea el punto de partida, pero la idea principal es poder desarrollar una plataforma donde puedas probarte las prendas de manera digital.
Nota: Griselda Chirico @griseldachirico | Fotos: Romina Esteve @1way.tolook
Agradecimiento: Panamericano Hoteles @hoteles_panamericano