El momento ha llegado. Tu cachorro acaba de llegar a su nuevo hogar. Los cachorros adoran olisquear todo lo que les rodea. Con unos simples consejos, puedes controlar esta inquietud:
Mantén a tu cachorro en un área limitada de tu casa, alejándolo de espacios que puedan suponer algún riesgo para él.
– Evita dejar a su alcance medicamentos o productos que contengan agentes químicos.
– Asegúrate de que no tiene acceso a cables o enchufes.
– Nunca dejes que acceda a alimentos como el chocolate, ya que su ingestión es tóxica para los perros.
En paralelo, para asegurar la correcta adaptación de tu cachorro y proporcionarle el mayor bienestar en su nuevo hogar, debes tener a mano los siguientes elementos y no descuidar estos aspectos:
Un bol para alimento y otro para agua: inclínate por materiales resistentes y fáciles de limpiar.
Su cama: será su lugar de descanso y relajación. Es muy importante que se acostumbre a ella desde el primer momento.
Escoge una cama que se adapte a sus medidas y necesidades iniciales, aunque también puedes encontrar en el mercado algunas que se ajustan a sus fases de crecimiento. Sitúala en un espacio tranquilo y fácil de limpiar, pero asegúrate de que esté cerca de tu familia o de ti, para que tu cachorro se sienta seguro en su propio espacio.
Un collar y una correa: comprueba que su primer collar cumpla los estándares de calidad en términos de material y resistencia (nylon o cuero). Intenta que tu cachorro se acostumbre al collar lo antes posible, esto favorecerá que sus primeros paseos y su adiestramiento posterior sean satisfactorios para ambos.
El cepillado y el baño: para asegurar que tu cachorro se mantenga saludable y limpio, el cepillado debe formar parte de su rutina de cuidado. Escoge el que mejor se adapta a su raza y tipo de pelo. Consulta con tu veterinario la frecuencia de sus baños, y nunca utilices champús recomendados para adultos, bebés o niños.
El cuidado dental: los cachorros suelen perder los dientes de leche hacia los 6 o 7 meses. Pese a ello, es vital que se acostumbre cuanto antes a que cepilles sus dientes para generar en él un hábito saludable. Comienza con un cepillado suave y, a medida que crezca y se familiarice con esta actividad, utiliza un cepillo y pasta dental específica para perros.