1. Mantener un peso saludable
Este consejo aplica tanto para las mascotas como para los dueños. Uno lleva una vida más ligera cuando no tiene que preocuparse por cargar kilos extra. Tú controlas lo que les estás dando de comer, así que asegúrate de que no le estés dando aserrín. También controla sus porciones y asegúrate de que están caminando o corriendo lo suficiente como para quemar las calorías. Si hace falta, cómprale también un juguete a tu mascota, que la mantenga activa aún dentro de casa.
2. Invierte en su entrenamiento
Las clases para las mascotas benefician al dueño antes que a nadie, pues le otorgan a la mascota el control tanto en situaciones básicas, como soltar algo que tenga en la boca y que no deba masticar, o quedarse tranquilo, o incluso en otro tipo de ocasiones que puedan presentarse. También es bueno para la socialización de las mascotas al convivir con otras personas, con niños o con otros animales.
3. Tómate un tiempo para revisar sus dientes
Un cuidado dental adecuado puede reducir el “aliento de perro”. Puedes ayudarte de cepillos viejos, cepillos de dedo, cepillos para la lengua, aditivos para el agua, gomas de mascar… y por supuesto, visitas al veterinario para revisiones y limpiezas periódicas.
4. Agenda visitas al médico
Una revisión periódica no le hace daño a nadie.
5. Mantenlos hidratados
Las infecciones en las vías urinarias son de las enfermedades más comunes, y son prevenibles. Sólo asegúrate de que tus mascotas siempre tienen agua limpia y fresca a su alcance. Cámbiales el agua y lava sus platos regularmente.
6. Protégelos de las pulgas
En verano o en invierno, hay que mantenerlos protegidos de las pulgas. Incluso en los meses más fríos, hay que rociarlos con un polvo antipulgas.
7. Estimulación mental
“Un perro cansado es un perro feliz”. Por otro lado, una mascota aburrida te costará cientos de zapatos, fundas, cajas y objetos mordisqueados. Invierte en juguetes interactivos que la mantendrán ocupada incluso cuando tengas que salir de casa.