Revista Brooke hizo un VIVO por Instagram en exclusiva junto al prestigioso diseñador Gabriel Lage. En la charla nos dio cátedra sobre alta costura, contó un pequeño adelanto de su nueva colección y cómo ve el futuro de la moda entre muchas otras cosas.
Cuando queremos diferenciar un vestido ya sea de gala o de fiesta. ¿Qué es lo que tiene que tener para ser de Alta Costura?
Tiene que ser absolutamente exclusivo, la idea es que sea una pieza totalmente irrepetible, debe estar integralmente cosido artesanalmente. Esto hace que sea una pieza única, que realmente no se pueda volver a reproducir. En realidad, la Cámara de Alta Costura Francesa, verifica muchísimo un montón de cosas, no le hacemos tanto caso en algunas, porque si no, no podríamos estar haciendo alta costura. Esta cámara de alta costura se adueñó del término y supuestamente nadie más de lo que son miembros de ella hacen Alta Costura, cosa que disiento absolutamente porque hay cantidad de gente en el mundo que hace Alta Costura al mismo nivel de los miembros de esa cámara. En este caso son piezas únicas, diseñadas exclusivamente, hechas a mano. Cuando los géneros son comprados, géneros industriales, tienen que retocarse, no pueden quedar como era originalmente, deben ser piezas únicas.
Tengo entendido que también es a medida…
Las colecciones se hacen a medida, pero de una modelo, y que ese vestido se pueda retomar para una clienta en un talle similar o sino, habría que hacer una pieza nueva, totalmente distinta. Se permite hacer una cantidad exclusiva de diseño, según la Cámara de la Alta Costura Francesa, si no me equivoco, son tres piezas por continente. En nuestro caso, en realidad es muy difícil si quisiéramos repetir, porque son realmente tan artesanales, que costaría muchísimo volver a crearlo exactamente igual, aparte a mí me aburre un poquito. Sí logramos entrar bien en Europa que es lo que estamos intentando vamos a tener que hacer piezas para diferentes lugares.
“El trabajo de mano artesanal es otra de las cosas que hace que el vestido sea único”, no sucede así con el Prêt-à-Porter o con el termino nuevo que es el Prêt-à-Couture es un poquito más alto que el Prêt-à-Porter pero no tiene que estar absolutamente realizado de manera artesanal. Esa es la gran diferencia. “La Alta Costura es el arte de lo imaginable”.
Si bien desde chico aprendiste el oficio de sastre, enseñado por tu padre y que se ha transmitido de generación en generación como un legado familiar. Cuando uno es pequeño, ¿estos oficios se aprenden un poco por obligación?
Un poco obligado fue… (risas)
¿A qué edad sentiste esa pasión por crear? Que vos puedas decir, esto es lo mío, agradezco que me lo enseñaran y ahora voy a crear maravillas.
Yo aprendí desde los 8 años el oficio de mi padre, como dijimos antes, era obligado. Él hacía sastrería de hombre. Me parecía fantástica, pero no era lo que me apasionaba realmente y me costaba mucho más. Al tiempo mi padre hizo la primera colección de James Smart en Argentina de mujer. En ese momento sentí que era lo que me gustaba, me apasionaba ver los colores, las terminaciones, los maniquíes vestidos…
¿Recordás la edad que tenías en ese momento?
Tenía 9 años. Una de las veces que hicieron pruebas con modelos en aquel momento me parecía espectacular ver esas mujeres maquilladas, peinadas, elegantes, me daba mucho placer, me parecían musas y disfrutaba mucho de eso. Mi abuela desde chico me llamaba la atención, ama de casa, de barrio, vivía en Barracas, iba al mercado muy bien vestida, no me olvido nunca. Iba con sandalias con tacos a comprar a la feria, tengo esa idea de esa mujer elegante, peinada. No salía de la casa si no tenía su broche, su pañuelo o su abrigo, no era una mujer de dinero, buscaba lo que tuviera de ropa para que combinara entre sí. Siempre trataba de estar espléndida. le gustaban los colores shock, usaba mucho maquillarse.
Todas esas mujeres me remetían a mi abuela. Esa mujer que le gusta estar bien vestida, llamar la atención de una manera lógica, muy femenina. Me encanta ese tipo de mujer. Ahí descubrí que era lo que quería, probablemente eso me marcó, nunca se me ocurrió hacer ropa de hombre, salir de la línea de Alta Costura o como al principio que hicimos Prêt-à-Porter, era bastante mágico, distinto, no tan básico. Tengo un par de clientas que me decían, “a vos las cosas sencillas no te salen, imposible”… (risas)
Al aprender desde muy chico, fuiste perfeccionando las técnicas. No es fácil aprender sastrería y todo lo que conlleva ese proceso. Cuando uno crea la imaginación no tiene límite…
Es verdad, hay algo muy importante, “El saber hacerlo, te da muchísimas alas”.
Al principio lo hacía yo, cosía, cortaba etc. Siempre tenía ayudantes, la parte de costura no era lo que más me gustaba, pero lo hacía, lo sabía hacer. Siempre agradecí a mi padre eso de tener la facilidad para poder hacerlo. Además, Te da la facilidad para poder crear. Imaginas cosas y sabes cómo las vas haciendo y creas! Una cosa importante que aprendí con mi padre, es el tipo de caída que tiene que tener el género, cada tela tiene que tener una caída especial para cada corte. No fue tanto prueba y error, a lo mejor llego la prueba y error ya cuando crecimos mucho y decidí crear cosas distintas, como por ejemplo crear las telas. Era algo que no había hecho y tenía que aprender con mi equipo y la persona que lo iba a crear también. “Amaba profundamente lo que hacia y lo sabía hacer, se conjugaba todo de una manera perfecta”.
Es hermoso cuando terminas una pieza, la musa se lo pone y sabes que está feliz! Te da orgullo y felicidad”.
Sobre tu nueva colección… ¿Se podría saber algo, un adelanto?
Vamos a mostrar la colección 2021, porque desde que estamos en Madrid, tuvimos que aggiornarnos a una colección anterior. Vamos a presentar con fuerza la colección donde celebramos 30 años de trayectoria con la moda, van a ser alrededor de 30 vestidos. Esta elaboración va a ser muy especial. Hay vestidos con trabajo artesanal de apliques, de géneros y bordados. Lo pones en el maniquí, y te quedas admirando la pieza y te preguntas, ¿Ésto es nuestro? (risas). Es un año difícil para presentar, un año difícil para Argentina porque no tenemos tantas Red Carpets, o eventos tan fuertes, para poder usar esa colección. Si no se vende, quedará para museo. Soy bastante terco, caprichoso, “Mostremos lo que se puede hacer”.
¿Cómo es el atelier de un diseñador de alta costura? , ¿Cómo es ese trabajo en equipo?, ¿Quiénes participan?
Participan todo tipo de artesanos, hay una jefa de taller, hay asistentes que son dibujantes, hay modistas oficiales.
El primer desfile fue en 1995 en Buenas Aires y en ese momento me dije yo quiero tener mi taller. “Quiero que todos nos entendamos y es lo que nos pasa actualmente”.
Cuando viene una clienta, yo diseño en el momento, comienzo a dibujar, le presento a mi musa lo que tiene que llevar. No quiero que me muestre fotos, ni nada antes de que yo diseñe. Es un proceso que pasa por muchas manos.
Sí una clienta te pide que le diseñes un accesorio para completar el look final. Un aplique para el cabello o una tiara ¿Lo harías?
Sí! Absolutamente.
Vestiste a grandes celebridades de Argentina y de España (Madrid) Mirta Legrand, Susana Giménez, Valeria Mazza, Mariana Fabbiani, por nombrar algunas. Diseñaste el vestido de boda de Pampita y también el de Angie Landaburu cuando hablamos de crear un vestido, esa pieza única ¿Cómo te inspiras para comenzar a plasmar esos trazos y darle forma a tu diseño?
No tengo forma de explicar la inspiración, hay algo que me llega de esa persona. Inclusive, cuando hago un diseño para mi colección, pienso en una mujer especial, sino no surge. Si no está la musa a la que se lo quiero poner, no surge. Es feeling indudablemente. Yo me siento a charlar y es increíble las veces que pasa que me quieren mostrar y les digo no me muestren nada, después vemos si hay coincidencias o no. Me pasa que al final me dicen “No lo puedo creer, eso es lo que quería”. Es hermoso cuando terminas una pieza, la musa se lo pone y sabes que está feliz! Te da orgullo y felicidad. Me pasa que los lunes, es un día fabuloso, a la mañana me encanta cuando me llaman mis clientas y me dicen lo que le dijo la pareja, los comentarios de la hermana, las amigas… también disfruto de acompañar a las novias, estar atrás, cuando llegan a la iglesia y se abren las puertas, es fantástico lo que te llega. Es un momento único, mágico. Pasan los años y yo sigo disfrutando ese momento.
Sé que sos muy respetuoso y reservado con tus clientas pero contanos alguna anécdota divertida con una celebridad, sin dar nombres. Te animás?
Te voy a contar dos anécdotas. Una fue un tema de salud, no pasó nada, estuvo todo bien. Mirta Legrand, Martín Fierro. Cuando estoy yendo a la casa de Mirta, ya me sentía mal, dolor de panza, dolor en el estómago, una cosa rara. Llegamos al Hilton, toda la prensa arriba de Mirta, yo muriéndome con una sonrisa de oreja a oreja. Hice toda la pasarela con Mirta explicando el vestido, delante de todo estaba Medina Flores, que es un amigo y me hace reír muchísimo y yo sentía que me desmayaba, me hace una pequeña entrevista y aguante como un señor, cuando vi que había poca gente me fui atrás y cuando di un paso pequeño me desmaye, me reanimaron y me llevaron a la clínica… tenía un cólico renal. Mirta no es de las personas que no se preocupan, ella se iba a preocupar muchísimo y yo quería que ella entrara sin ninguna preocupación, aguante todo lo que más pude.
La otra anécdota es de novias, tantos años tantas anécdotas! Novios que han pisado barro y después el vestido! Hemos tenido que lavar un vestido en un baño de salón y secarlo con el secador de manos. Anécdotas hay cantidad! Hemos tenido novias que un minuto antes de salir del atelier me dijeran “no me quiero casar”… ¿Y yo que hago con ésto? (risas)
Contanos una anécdota de la previa de un desfile en Europa.
Conmigo la previa del desfile es fatal. Me pongo muy nervioso, soy muy ansioso, extremadamente perfeccionista e insoportable. No soy nada relajado, creo que para el trabajo es bueno y te da buenos resultados. Aprendí a rodearme de gente que sabe mucho y a las cuáles les tengo extrema confianza. Veo un montón de veces los desfiles, aprendo de las cosas que puedo cambiar.
La moda debería estar apoyada por los gobiernos, la moda no es frívola, da muchísimos puestos de trabajo en el mundo”.
Tu firma con el tiempo creció, se expandió y al cumplir 30 años de trayectoria con la moda, decidiste cambiar el nombre sólo por “Lage” ¿Qué motivó ese cambio y el rediseño del logotipo de la firma?
Muy buen tema, no me lo habían preguntado. Estamos en el medio de una disyuntiva con el tema de Lage. Cuando presentamos las colecciones era “Lage” y en Argentina era “Gabriel Lage”. Hubo un momento en que las marcas obviaron algunos nombres y quedo el apellido, fue un poco por eso el rediseño del logo.
¿Sentís que ese logo te representa?
Sí! Absolutamente, sin dudas. Me ha pasado en Argentina que había personas que no me encontraban en Instagram o Facebook porque me buscaban por Gabriel.
El año pasado se publicó en tu Instagram el rechazo a la nominación del Martín Fierro de la Moda. Eso fue un llamado de atención a los nombres de las ternas y una enseñanza para todos. Contanos ¿Cómo debería estar ternado la firma Lage en los Martín Fierro de la Moda?
Como Alta Costura. Hablé con los organizadores y los invité a que vinieran a ver el trabajo de alta costura para que no tengan ninguna duda de lo que yo estaba diciendo. Yo creo que la intención fue muy buena, pero lamentablemente no se hizo como se tenía que hacer. Muchísimos diseñadores jóvenes, con una carrera nueva, o no tan conocida, no se sentían para nada representados, no estaba representada la moda de hombres, diseño de zapatos, era un poco más llevado a las estrellas, faltaban categorías. Si haces un Martín Fierro de la Moda en Argentina con semejante presencia en los medios de la Televisión, tienen que estar involucradas todas las categorías. Yo no voy a participar de algo que no es mi rubro, le estaría quitando la posibilidad de participar a otros diseñadores. Hicimos un comunicado donde explicaba las razones, qué es lo que se hacía mal y por qué no participábamos y no encontré en ese momento respuestas. Algunos periodistas nos respondieron con maltrato, yo los respeto mucho, he compartido gratos momentos con algunos de ellos, es simplemente que respeten la moda argentina y que respeten lo que hacemos. También participó la gente de nuestro taller, que se sintieron muy dolidos, y dijeron, “Nosotros no merecemos trabajar tantos años de la manera en que estamos trabajando, para que nos coloquen en cualquier categoría”.
Es un momento difícil a nivel mundial, debido al Covid-19, más conocido como el coronavirus. Estamos angustiados, pero también esperanzados de que esto también pasará. Cómo ves el futuro de la moda?
Creo que a nivel vida nos va a cambiar muchísimo. Tenemos en la cabeza una mezcla de tristeza, angustia. Es realmente tremendo, no quiero pensar que es lo que va a suceder. Sin duda nos va a cambiar la vida y a nivel económico va a ser trágico. Hay muchas personas que hicieron su colección Prêt-à-porter que no van a poder presentarla, no va haber colección de invierno y van a tener que hacer una colección de verano, sin haber vendido la de invierno.
La industria de la Moda está pasando por un momento terrible, la Cámara Argentina de la Moda ha anunciado la emergencia económica en este momento.
Sí, así es. Nosotros por ejemplo, reinvertimos siempre, estamos continuamente con maquinarias nuevas, las telas tienen costos altos, están los artesanos en el atelier también. Va a ser difícil sostener, creo que hasta noviembre o diciembre vamos a seguir igual. ¿Qué va a pasar en el medio? Alquileres, sueldos, etc. Las fiestas se suspendieron casi 20 días antes que se anuncie la cuarentena, en el momento más fuerte de las entregas que teníamos que hacer y luego cobrar. Necesitamos que todos los argentinos compren diseño argentino. “La moda debería estar apoyada por los gobiernos, la moda no es frívola, da muchísimos puestos de trabajo en el mundo”.
Necesitamos ver de qué manera salimos con toda la fuerza. Amamos lo que hacemos y esto lo vamos a hacer arañando para llegar a donde podamos. Necesitamos una ayuda gubernamental. Yo digo que los eventos de Fashion Week deberían estar apoyados por el gobierno, buscar la manera de que todas las empresas argentinas tengan apoyo. Concientizar a los argentinos que compren nacional. Sin duda vamos a volver a estar bien, vamos a viajar, pero el primer año por favor apoyen a todas las empresas argentinas.
Sí tuvieras que definirte en tres palabras ¿Cuáles serían?
Como un soñador, un laburante y un tipo que no para, que siempre está creando.
Nota: Lic. Edith Spontón @edithsponton para #RevistaBrooke
Mira el Fashion Editorial que hicimos con sus vestidos #EtherealMode
Agradecimiento: Koifman Digital & PR @koifmanok