Son el “must have” de estos últimos años por muchos motivos, pero el principal es la elegancia de su forma redondeada, no son un objeto nuevo, pero este año son el centro de atención en la decoración de interiores.
Desde el baño hasta el living, sobre muebles o como cuadros, los espejos redondos funcionan en casi todos los espacios»
Pueden ser rústicos o glam pero su impacto en un espacio es casi siempre el mismo: expande, refleja y permite que espacios pequeños se sientan más grandes.
Podés decorar con un espejo redondo en la entrada de tu casa, creará sensación de ser más espaciosa, además también servirá para aumentar la luminosidad.
En el baño también llegaron para quedarse. Y no solo llegamos a ver uno, también se estila ver dos si tenemos la suerte de tener una bacha compartida.
En la habitación, sobre la cómoda o cajonera, deberas tenerlo con un color opuesto a tu pared, por ejemplo, si tenes una pared blanca, lo ideal es que el pequeño y fino marco del espejo sea de color negro. Será un punto focal elegante y muy práctico.
A jugar y probar donde te gusta más!
NOTA: Marisa Salavagione @marualaobra