Llegó diciembre, el mes de las tan esperadas vacaciones. Mes para organizar momentos en familia, para disfrutar de los amigos y olvidar, por un tiempo, las rutinas diarias.
Es el momento ideal para conectarse con el ocio, para permitir a los más pequeños aburrirse y explorar la creatividad, en ocasiones dormida o abrumada por la tecnología.
Si bien, los adultos de la casa suelen continuar con sus labores cotidianas, es necesario organizar la familia y ofrecer alternativas para que los niños puedan disfrutar a pleno este tiempo.
Llevamos un largo período virtualizados y por tal motivo, se han visto afectados los modos de vincularse y los juegos en los más pequeños. En muchos casos, evidencian mayor preferencia por los juegos individuales o poca tolerancia a la frustración, como así también, episodios de berrinches y enojo permanentes.
¿Y entonces? ¿Cómo ofrecerles diversión?
No necesitamos grandes planes ni un súper presupuesto, solo se requiere de un poco de imaginación con los recursos disponibles.
Algunas sugerencias para jugar en casa:
• A todos los niños les encanta pintar las paredes! Entonces, colgar un rollo de papel en alguna pared disponible, o simplemente pegar algunas láminas en blanco, será suficiente para que sus obras de arte queden plasmadas.
• ¿Quién no sueña con ir de campamento? Si tienes un espacio verde: genial! Aunque también podemos hacer un campamento en cualquier rincón. Improvisar una carpa, colocar almohadones, guirnaldas con luces y dejar que la imaginación los lleve a disfrutar de ese espacio.
• ¡Chapotear en el agua es lo más! Si no hay una piscina, cualquier juego con agua es fascinante! Una manguera, un recipiente… y a disfrutar!
Los padres pensamos que podemos pagar con juguetes nuestro sentimiento de culpabilidad por no poder dedicar más tiempo a nuestros hijos, pero lo único que conseguimos es hacer de nuestros hijos «propietarios de juguetes», porque una vez pasada la excitación del momento del regalo y el rato de juego, que no suele durar muchos días, el juguete pasa a formar parte de la colección de juguetes inmóviles en el cuarto de los niños.” Francesco Tonnuci
Los niños son más simples de lo que pensamos. Ellos pueden viajar con su imaginación y conquistar un universo inesperado de juegos creativos. Somos los adultos que, con nuestras estructuras, condicionamos sus posibilidades de exploración y juego libre.
Los niños requieren tiempo de calidad y oportunidades para explorar el entorno de manera sencilla, así les daremos las herramientas necesarias para valorar las pequeñas cosas y desarrollar mayor tolerancia a la frustración.