El nacimiento de los distintos países tiene su propia historia, según cada caso corresponda. Algunos más antiguos, en varios hasta milenarios, otros mucho más jóvenes, pero todos tienen un origen sobre el que edificaron su futuro y su historia que llega hasta nuestros días y seguramente seguirán escribiendo páginas futuras.
Dentro de los países más jóvenes tenemos a los sudamericanos, cuyos orígenes son consecuencia de la colonización española, tal el caso de Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, los brasileros aunque con fuerte influencia portuguesa y nuestra Argentina. Hagamos un ejercicio histórico, el 1° de agosto de 1776 Carlos III rey de España, con el objetivo de reorganizar el poder imperial, creó el virreinato del Río de la Plata con su capital en Buenos Aires.
El Gobernador de la ciudad Don Pedro de Cevallos fue nombrado Virrey, la nueva división territorial comprendía lo que en la actualidad ocupan Uruguay, Paraguay, Bolivia, el Estado de Río Grande perteneciente a la República de Brasil y Argentina. La decisión de la corona española tuvo como consecuencia positiva un significativo crecimiento poblacional de Buenos Aires, consolidó su estructura urbana y transformó a esta ciudad en un importante movimiento comercial entre las colonias y la metrópolis.
Ante el avance portugués sobre los territorios mencionados, la corona española envío a un gran ejército que logró expulsarlos y mediante cédula real del 27 de octubre de 1777 consolidó definitivamente el virreinato del Río de la Plata, reemplazando al Virrey Pedro de Cevallos por Juan José de Vértiz. Se debe reconocer que durante la gestión de Cevallos las provincias unidas tuvieron mucho progreso en el orden administrativo, propuso la creación de una audiencia en Buenos Aires y amplió el permiso de tránsito para las mercaderías en las provincias del interior favoreciendo de ese modo el comercio en general.
Para completar el propósito descentralizador sugerido por Cevallos, la corona española dictó en 1782 la real orden de creación de intendencias, dividiendo el territorio en 8 intendencias a saber. Buenos Aires, Paraguay, Tucumán, Mendoza, Santa Cruz de la Sierra, La Paz, La Plata y Potosí. La población tampoco armonizaba con la gran extensión de terreno, las distancias entre cada destino eran de muchas leguas.
Un censo realizado en Buenos Aires contaba en 1778 con tan solo 37.679 habitantes y no era la de menos población. La demarcación jurisdiccional de las distintas intendencias comenzó durante el gobierno de Nicolás Felipe Cristóbal del Campo, marqués de Loreto, tercer virrey designado. Desde 1777 a 1810 el virreinato tuvo 11 (once) Virreyes, siendo el último Baltasar Hidalgo de Cisneros.
A partir de 1810 comienza a desmembrarse el virreinato del Río de la Plata, bajo el influjo de una gran reacción de los pueblos sudamericanos, reclamando y persiguiendo su vocación de independencia, libertad y soberanía. Así fueron naciendo las distintas repúblicas cuyas historias conocemos, fomentando sus propias costumbres tradicionalistas, conseguida a sangre y fuego, por el valor de tantos héroes enmarcados en el bronce eterno. Así cada pueblo tuvo su nombre propio y una identidad histórica que perdura en nuestros días.