Se acaba el año de la mano de Revista Brooke y hemos viajado por diferentes ciudades del mundo que espero hayan disfrutado tanto como yo al escribirles sobre ellas. En este último artículo les traigo una ciudad del país en el que actualmente me encuentro que va a sorprenderlos. Supongo que cuando uno escucha hablar sobre La Costa del Sol y de Málaga siempre piensa en playas, fiestas. ¿A que sí? Los voy a llevar a Málaga pero ni a fiestas ni a las playas. Málaga tiene muchos lugares recónditos y maravillosos lejos de la costa y Ronda es uno de ellos.
La ciudad de Ronda
Ronda es en su origen una antigua ciudad romana que pasó por manos visigodas y musulmanas. Su ubicación le dio una ventaja defensiva y estratégica que le permitía controlar los pasos y caminos a lo que se conocía como la baja Andalucía.
Se encuentra ubicada precisamente sobre una meseta. Esta posee un tajo excavado por el río Guadalevín. Sobre esta meseta se asienta el casco histórico. Este lugar tiene miradores naturales que hay que aprovechar y disfrutar.
Allí fui hace unos días en busca de paz y desconexión. Tras semanas de trabajo sin descanso y tras un primer intento fallido debido a las lluvias que azotan a Andalucía, pude montarme al autobús para ir en busca de mi tranquilidad. Generalmente elijo costa, mar, arena. Sí, aunque sea otoño. Me gusta llevar mi buzo puesto la bufanda y tirarme en la arena a leer y ver atardeceres otoñales. Pero esta vez me decanté por algo distinto. Caminar mesetas, colinas etc. Canto de pájaros, historia viva, y mucho caminar. Tanto anduve que prácticamente necesité un respirador conmigo, mi estado físico está fatal amigos.
Naturaleza 100%. Mí día empezó temprano. El autobús partió a las 10hs. de la terminal Plaza de Armas, Sevilla. 15 minutos andando. Estamos en esa época del año donde tienes frío por la mañana, al mediodía quieres desnudarte, y por la tarde noche no sabes que otro abrigo ponerte, en fin, me preparé para casi todo… inclusive para la lluvia.
El viaje lo dormí, podría decirles desde que salimos hasta casi llegar, fueron dos horas de autobús. Estaba terriblemente cansada pero eso no me impidió ver como cambiaba el paisaje a medida que íbamos llegando a destino. Colinas verdes, árboles, arbustos. Por fin verde! Donde yo vivo es tan seco que para ver algo de vegetación hay que ir al parque. No. Esto no es Buenos Aires, ni ninguna otra ciudad de Argentina. Acá (Sevilla) en la ciudad capital no hay casas con jardines y piscina. Por esa razón a veces simplemente necesito escaparme de la urbe.
Llegué a la ciudad de Ronda. No recuerdo si fue un lunes o un martes, pero para el caso todo estaba relativamente tranquilo. La estación de autobuses chiquita y en el centro. Nada más caminar unas cuadras, quedé maravillada por la ciudad. Antigua y bella. Puente Nuevo, Puente Viejo. Como suele suceder, me perdí. Pero todo tuvo un final feliz.
Salvo excepciones no suelo pagar tickets para visitar monumentos, a no ser que sean importantes para mi interés personal.
Caminando colina arriba, colina abajo llegué a uno de sus puentes. Desde aquí puede visualizarse la ubicación de los Baños árabes. A los cuales no ingresé pero pueden echarle un vistazo. Es que en Andalucía está lleno de ellos y prácticamente todos son iguales.
Frente a los Baños árabes nos encontramos con la Ermita Rupestre de la Virgen de la Cabeza. Para llegar hasta aquí hay que bajar por un camino por el cual de no contar con el calzado adecuado puede ser que te caigas (me pasó). Las opciones son dos, o volver sobre tus pasos o seguir hacia delante caminando por como fuera de las murallas.
En esta zona se encontrarán con el Puente Árabe el primer puente de la ciudad y que era la antigua entrada a la ciudad de Ronda. También se pueden disfrutar hermosas vistas desde el Puente Viejo, el cual está ubicado no muy lejos del árabe, construido en el año 1616 sobre otro antiguo puente árabe.
Como no suelo usar mucho el Google maps cuando visito ciudades nuevas porque finalmente siempre me termino perdiendo o yendo del recorrido que tenía pensado realizar, fue así como terminé en este hermoso mirador con vista a la naturaleza misma.
Es posible que en tu recorrido cruces la puerta de Felipe V. Era la antigua entrada a la ciudad. Se reformó allí por el 1700 con el reinado del primer Borbón (Felipe V). ¿Qué es lo que verás en esta puerta? No sólo que está vigente desde el siglo XVIII, sino además un adorno particular: la concha de los Anjou (casa real francesa) y el escudo real de los Borbones, en su cara exterior.
Seguimos recorriendo la ciudad y nos topamos con el Palacio del Marqués de Salvatierra. De una particular fachada estilo barraca. Aunque lo más llamativo de la fachada de este edificio son sus cuatro figuras incas que llevan en sus cabezas el escudo de armas de los promotores de este edificio. Si así lo desean pueden también visitar su interior que es tan alucinante como su fachada.
Como en toda ciudad española es posible visitar su Plaza de Toros. No soy partidaria de las corridas de toros ni nada relacionado con ellas, pero es un must a visitar ya que es considerada una de las más bonitas, sino la más bonita y antigua del país. Ernest Hemingway y Orson Welles eran asiduos espectadores de las corridas de toros. De hecho a la salida de la plaza, se encontrarán con un parque donde podrán encontrar una estatua de Hemingway.
Pero como yo soy más de los castillos, murallas y construcciones de hace siglos luz, echémosle un vistazo a la Puerta de Almocábar. Ubicada en la parte sur de la ciudad, fue construida en el siglo XIII y modificada por el Rey Carlos V. Veremos que está compuesta por tres puertas sucesivas además de dos torres semicirculares laterales. No lo van a poder creer, pero casi me pierdo semejante monumento. No sabría decirles como llegué hasta allí, pero finalmente me topé con ella.
Importante para la historia de la ciudad es la Plaza de San Francisco, justo frente a la puerta pero por fuera de la ciudad donde hacia 1485 en mayo, las tropas castellanas al mando del Marqués de Cádiz dieron fin a la dominación árabe de Ronda.
Tratando de retomar el camino me crucé con las Ruinas de la Alcazaba de Ronda. En el asedio de Ronda del año 1485 quedó parcialmente destruida. También afectada su estructura durante la Guerra de la Independencia en 1812. En el siglo XX se modificó por última vez con motivo del ensanche de la cuesta de las Imágenes y la construcción de un colegio.
Lo que nos encontramos hoy guarda gran parte de su organización original islámica. Se sabe que en el siglo XI ya existía. Desde el Alcazaba se controlaba el paso desde el exterior de la ciudad al interior.
Podrán observar que la ciudad de Ronda se encuentra detrás de antiguas murallas. Es una hermosa ciudad medieval con herencias de distintas civilizaciones (romana, musulmana, cristiana).
Camine la ciudad, de arriba a abajo y viceversa, buscando un bar de tapas. Lo que me sorprendió gratamente fue el bajo costo. Las tapas más caras no superaban los 2.50 euros, pero no vi en el centro tantos bares de tapas como puedo encontrar en Sevilla. De todas maneras encontré un lugarcito cerca del Puente Nuevo del cual hablaremos en breve, y de la Plaza de Toros.
Una vez llenado el tanque, me dirigí al famoso Puente de las fotos de Ronda. El bien conocido Puente Nuevo. Siendo sincera, además de buscar un poco de aventura y desconexión también fui en busca de ese puente que vi en tantas fotos. Tenía que ir a ver semejante lugar. Puedo decirles que valió la pena.
El Puente Nuevo es el monumento más importante de la ciudad de Ronda, como dije líneas arriba es el que sale en todas las fotos. No miento. Vayan a Google y tipeen Ronda a ver qué les sale. Se construyó entre los años 1751 y 1793 y hasta mediados del siglo XIX fue el puente más alto del mundo. De no creer! Este monumento de magnífica construcción une la parte moderna por así decirlo de la ciudad con el centro histórico. El interior del puente puede visitarse pagando la entrada que es bastante barata. También si son los que les gusta aventurarse pueden bajar la colina y caminar a orillas del río, tomar fotos del arco (puente) desde abajo. Es magnífica la vista tanto desde el puente como desde bajo. Recomiendo que se animen a bajar. Eso sí estén preparados para caminar en subida al regresar, es agotador, pero las vistas desde allí son espectaculares.
Estoy segura que repetiré el viaje en breve. Es un lugar donde podes estar en contacto con la naturaleza y además ser parte de ella.
Con esto me despido del 2022. Esperando y deseándoles que tengan unas hermosas y felices fiestas. Que empecemos el año viajando a más lugares maravillosos. Que todos sus sueños se hagan realidad. Lo mejor de lo mejor para todos ustedes y nos estamos leyendo pronto. Hasta el año que entra. Feliz Navidad y un súper inicio de Año Nuevo.
NOTA: Fernanda Catanas @argentafotografia para Revista Brooke