Hola ¿cómo están? El año avanza rápido y me siento bastante perdida. Estoy acá sentada frente al ordenador para llevarles o mejor dicho llevarlos a otro sitio de esos que encantan y que poca gente conoce. Hace unas semanas atrás acá en mi ciudad (Sevilla, España) se jugó un partido por la Europa League que trajo 6 mil aficionados holandeses. Te das cuenta que son de aquellos lados europeos porque el español no es alto (el hombre argentino suele ser más alto en general), ni rubio, ni blanco de ojos claros y de golpe cruzo el portal del corral donde vivo y BOMBA. No sólo hay gente GIGANTE de 1.80 mínimo sino que todos son blancos, rubios y de ojos claros. Ni hablar que mientras vos estás tomando un café a las 9 de la mañana para el desayuno ellos ya están con la Cruz Campo (cerveza de marca y acento andaluz), no por la primera sino por la cuarta lata. Hablan alto, gritan, hacen todo lo que en su ciudad no les dejan hacer (se darán una idea de lo que tenemos que aguantar claramente) y demás cosas a las cuales en mi ciudad no estamos acostumbrados. Te preguntas si los locales pasamos un buen rato mientras 6 mil holandeses están en la ciudad? Depende con que lentes lo veas, si estás solter@ es un buen momento para relacionarte, si trabajas en la hostería (bares, restaurantes etc) es un excelente momento para pedirte vacaciones, y si vivís en el centro como yo, bueno… no salir de casa es una excelente opción. Al preguntar de qué parte de Holanda venían escuché que me dijeron “Eindhoven”. ¿Vos lo conocías?, yo tampoco. Por lo que me dije “entonces es hora de conocerlo”. Es por eso que este mes nos vamos de viaje a Eindhoven.
La primera cosa que me sorprendió y seguramente a ustedes también les pasará lo mismo cuando se los cuente es que de esta ciudad es de origen de la famosísima marca Philips. ¿Lo sabían? por este lado yo ni idea. Philips los ubicó en el mundo, obviamente no en el mío, y están muy orgullosos de eso.
Como muchas ciudades europeas, inclusive en la que vivo, es pequeña lo cual te permite recorrerla en uno o dos días. Diría dos si no quieren correr pero eso es suficiente. Si estás en Ámsterdam podes llegarte a la ciudad en tren, el tramo no es muy largo. Sí estas en otra ciudad bueno, nada… google maps y a apañárselas. Pero vamos!, que tampoco es tan complicado. No es una ciudad de esas “wow” memorables pero está bueno conocer siempre un poco de todo, ¿no? Desde allí también pueden ir en tren hasta La Haya, lo que implica que si estás en La Haya también podes ir a Eindhoven en tren. A esta ciudad la llaman la Berlín de Holanda. Es una ciudad con su historia, sus edificios innovadores que conviven con algunos de siglos anteriores, una linda mezcla. Es una ciudad que data del año 1242, bastante antigua.
Sin importar lo antigua que sea, esta vez no los llevaré a castillos, murallas etc. Vamos a disfrutar del ocio de esta ciudad al recorrerla. Quizá metamos algún museo, alguna iglesia para no faltarle el respeto a la historia de la ciudad pero tengo ganas de ocio y ¿ustedes?
Lo primero que se me ocurre hacer es que vayamos de paseo por el centro de la ciudad o Downtown, que es 100% peatonal. Allí nos encontraremos con su calle más comercial y conocida: Rechtestraat. Si te gusta ir de shopping, esta calle es tu lugar. Vas a encontrar las típicas famosas franquicias de ropa, o casas de telefonía, deportes etc. Una calle 100% atractivamente comercial. Luego de un paseo de compras amerita una parada para recargar energía y que mejor que con unas cervecitas. Está ocupada con terrazas pertenecientes a distintos bares, es la parte de la ciudad más animada. Traten de no ir solos que siempre haya un amigo que los acompañe ya saben…just in case. ¿Es difícil volver de la peda solo no? (risas).
Ahora me voy a poner un poco más seria y nos vamos a adentrar al museo de Philips. Qué se yo, todos usamos algo en algún momento de esta marca, entonces porque no aprovechar que estamos en la ciudad origen y ver qué tienen para contarnos al respecto. Claramente nos llevarán por un paseo desde sus orígenes en 1891 hasta la actualidad y al futuro no tan lejano. Me siento en una especie de Ecopcenter y su gran pelota metálica. Más allá de la broma, es interesante también para descubrir cómo hemos avanzado tecnológicamente hablando desde finales del siglo XIX al siglo XX.
Siguiendo con la seriedad que el viaje también requiere pasamos ahora por uno de los monumentos más importantes de la ciudad la Iglesia de Santa Catalina. Si nos ponemos filosos y comparamos con otras iglesias de Europa ésta se podría decir que es un bebé de cuna ya que fue construida en el siglo XIX no muy atrás en la historia.
Presenta un estilo neogótico, y posiblemente lo que te lleve a mirarla son las torres. ¿Por qué nos llamaría la atención unas simples torres en una iglesia de estilo neogótico? quizá porque presentan una diferencia entre ambas. ¿Cómo es eso? Ambas tienen el mismo alto, sino leí mal unos 70 metros, pero lo que las diferencia es la construcción (forma) de cada una. La torre norte si le prestan atención no es tan refinada como la torre sur que presenta ornamentos más delicados, por el contrario tiene pinta de tener un estilo más defensivo. Lo ¿vieron? La iglesia está abierta al público. Fue restaurada terminada la Segunda Guerra Mundial, ya que durante dicha época sufrió daños debido a los bombardeos alemanes. No es una visita obligada pero en vuestro lugar no me lo perdería.
Les dije que esta visita sería de ocio y diversión. Me tomé licencia de los castillos y los traje a un lugar para espabilar por uno o dos días. Es por eso que ahora los llevaré de fiesta a Stratumseind. Nos encontramos de nuevo en el centro de la ciudad, visitando la calle más concurrida. A lo largo de 1 km aproximadamente nos encontremos con una cantidad de bares, música y restaurantes. Terracitas y baile para aquel que quiera mover el esqueleto pisando suelo holandés. Hay bares para todos los gustos, por lo que si tenés algún gusto en especial seguramente allí encontrarás lo que buscas.
Y por último algo muy común por estos lados del mundo son las discotecas silenciosas o Silent Disco (casi escribo Silent Hill, son silenciosas pero no tan peligrosas, risas). ¿Qué tipo de discotecas son estas? Son esas donde para escuchar la música que va a bailar tenés que llevar unos auriculares. Sí. Caso contrario el local estará en silencio. Puede que al principio te parezca algo loco, ver gente bailando sin música aparente, pero está, allí a través de los auriculares. Es una experiencia que quizá todos deberíamos tener alguna vez en nuestras vidas. Ridículamente divertido.
Como les comenté al principio esta visita no va de castillos, murallas, catedrales y demás como la mayoría de las ciudades europeas, pero esta bueno conocer otro tipo de ciudades, esas a las que todos llaman industriales. Ciudades que aunque nacieron lejos en el tiempo el impulso que les dio la Revolución Industrial siglos atrás las llevó a convertirse en algo híbrido.
Desde Eindhoven pueden acercarse a otras hermosísimas ciudades y quizá con mucho más para ver y fotografiar. Pero todo vale para aquellos que amamos viajar.
Espero verlos pronto, en nuestro próximo viaje. Saludos.
NOTA: Fernanda Catanas @argentafotografia para Revista Brooke