Mucho se habla hoy del estrés, y si bien trataré a referirme al mismo desde un modo holístico, su aparición y manifestación comprenden un universo de estrategias psicofísicas para hacerse presente, en sus sintomatologías clínicas muchos pasan de guardias en guardias, donde vas detrás de varios y múltiples estudios, visitas al médico, diversos especialistas para que todo diagnóstico se resuma en: usted tiene estrés, Y SI LOS SÍNTOMAS SIGUEN EN PIE COMO SOLDADOS EN GUERRA.
¿Qué hacer frente a un diagnóstico así?
En primera instancia detenerse porque hay una velocidad interna y mental que no te está dejando captar lo que tu cuerpo intenta a los gritos decirte. Luego atiende qué órgano, función o sistema te está haciendo eco de tu interior, es decir qué emoción está siendo encubierta para que necesites expresarlo de manera distorsionada.
Atiende a tu cuerpo pero hazlo sin miedos, sin reproches, ni planteos, de por qué está enfermo o no responde como tú quieres, hazlo de manera amorosa, escúchalo, acaricia tu cuerpo, mímalo y abrázalo, como si fuera un niño sufriendo.
Organiza tu agenda y tus tiempos, ponte en la lista de prioridades, chequea tener un buen descanso, aliméntate de modo saludable, sal a caminar por la naturaleza, corre, nada, haz ejercicios del que más te guste, pero no lo tomes como una presión sino elígelo desde el corazón y disfrute.
Practica yoga, medita en un lugar tranquilo, coloca una música suave, comienza al principio con cinco minutos es muy salugenico, luego le vas agregando tiempo y práctica, es decir atiende solo a tu respiración y cuerpo, y deja que los pensamientos pasen como los títulos de una película, no te ates a ninguno.
Sácale el drama y la gravedad que le pones a la situación y arrójala a la gravedad del universo que flote y se disuelva.
Aprende a auto gestionar salud, elige siempre a consciencia un instante para ti mismo, comparte momentos de risa con personas que vibren en tu misma sintonía.
Deja de estar tan atento y en estado de alarma frente a lo que es casi inevitable como lo es la vida misma, relaja, porque tu frenes un poco tu mundo el resto seguirá girando como puede con su vida… entonces por qué te tomas todo tan en serio si al fin y al cabo la vida te está invitando a que te conectes con tu interior y desde ese pleno lugar te propongas en cada detalle personal para ser feliz.