Empezar el año viajando creo que es el sueño de todos los que coincidimos en esta lectura. Qué hay más lindo que empezar con un pie en un avión, tren, micro, auto rumbo a lugares desconocidos. ¿A que sí? Este año lo comenzamos así. Las casualidades de la vida han hecho que fuera posible que luego de 10 años pudiera reencontrarme con mi prima acá en España. Vamos a ver, mi prima vive en Argentina y yo llevo en España sólo tres años.
Seguramente te preguntarás por qué no antes que vivíamos en el mismo país. Ustedes saben, trabajo, vida, dinerito, Argentina. En fin, como dije, las casualidades, las ganas de verla, más su visita a España (aunque a 600 kms de donde vivo), sumado a promociones en tickets de avión por ser invierno, hicieron que yo pudiera iniciar mi año viajando. ¿Buenas vibras no? Así que ayer me encontré despertándome a las 03:45 de la mañana para organizarme todo y disparar al aeropuerto. El Uber me dejó en la puerta de salidas y ahí comenzaba la aventura de un día. Quiero que me acompañen a BARCELONA, ¿qué dicen? Se suben al avión.
LA SAGRADA FAMILIA
Que les puedo decir, no dormí entre nervios y demás (siempre me pasa cuando viajo), la adrenalina me acompaña desde el segundo uno en que compro el pasaje y a medida que se acerca el día D se agiganta. Estaba tan emocionada que me olvidé de pasar por el Duty Free aunque tampoco era que pudiera comprar algo. Pero amo chusmear, ¿ustedes no? El aeropuerto de SEVILLA es diminuto por lo que enseguida me encontré sentada ya en la sala correspondiente a mi vuelo. Seguía con sueño pero no podía dormirme. Llegó la hora, embarqué rumbo a ese lugar donde hablan distinto, el catalán. El vuelo supondría una hora y cuarenta minutos pero aterrizamos veinte minutos antes. Me toco ir tipo sándwich porque… nota de color: las low cost te venden el asiento, si vos querés la ventana págala, queres asegurarte el asiento del pasillo págalo. Te cobran todo, por eso es que salen tan baratos. Suelo comprar el lugar junto a la ventana que incrementa el precio del ticket entre 6 y 12 euros dependiendo lo compres cuando adquirís el ticket o cuando lo facturas. Esta vez elegí asignación aleatoria. Resultado: ida como sándwich y vuelta en pasillo. Total, maravilloso. Avisé a mi prima y le dije que la alcanzaría en su domicilio, cerca de la famosa Basílica la Sagrada Familia. Pero siendo que SOY YO, era de esperar que mi odisea de viajera aún estuviese por empezar. Soy distraída y nunca presté atención a qué terminal llegaba el avión (en low cost las compañías más importantes en España son Ryanair y Vueling, dependiendo qué empresa y qué ciudad, tienen terminales distintas.). No prestar atención a esto luego tuvo consecuencias.
En fin, metro o aerobús para llegarme al centro de la ciudad, la gran pregunta de siempre. Depende de a donde vayas (que es lo que te deja más cerca de tu destino), o del tiempo que tarda, o de lo que quieras gastar en transporte, elijo en que me llego a la ciudad. Mi cabeza decía autobús, mi prima metro. Llegarme al metro fueron como cuatro cuadras más, y ahí la gran sorpresa: ¿cinco euros y céntimos un boleto de ida? (sorpresa!). Sentí que me robaban (carcajada), stop! Aclaro. Yo vivo en Sevilla donde tenemos una sola línea de metro, y no las he contado pero creo que no llegan a diez paradas. El boleto con la tarjeta del ayuntamiento no supera los dos euros (si no mal recuerdo). Volviendo a Barcelona, a mi cabeza vino la frase “Totó creo que ya no estamos en Kansas” (el Mago de OZ), no entendía que boleto comprar. 5 euros, 10 euros… de qué va esto? Gracias a la ayuda del guarda gasté diez euros y céntimos en un ticket que me permitía viajar por todas las líneas de metro durante 24 horas, y menos mal que lo hice, se me hubiera ido la vida en tickets de metro con lo que me pasó unas diez horas más tarde (recuerden, lo de arriba, mi distracción y el número de terminal).
Ok. Vagamente recuerdo que mi prima me dijo donde tenía que bajarme. Exacto. Dije “perfecto prima, no te preocupes”, bueno, (risas) claramente no me baje donde pedía, hice la respectiva combinación casi 40 minutos en metro (subte) una barbaridad, y me pasé dos estaciones. Sí. Pero fue súper gratificante porque al bajar me tope con la construcción más rara que he visto en mi vida. La “Basílica de la Sagrada Familia”, justo frente a mí. Honestamente creo que sin los diseños de Gaudí, Barcelona no sería Barcelona. Se respira Gaudí en cada rincón. La historia dice que la construcción de la basílica se inició en 1882 y les digo, acabo de pasar y aún trabajan en ella. No soy especialista en arte, pero realmente es una obra maestra. Me hizo sentir confundida realmente. Tantos estilos GAUDI, con mezcla de neogótico. Una maravilla que sí o sí hay que conocer. Momento de fotos y recorrido cultural. Suele estar bastante concurrido. La entrada unos 30 euros, de todas maneras un consejo muy mío pero que quiero compartirles. Siempre antes de visitar un monumento vayan a la respectiva web. ¿Por qué digo esto? Porque muchas veces hay promociones a las que podes apuntarte, descuentos, o hasta indicaciones sobre días donde podes visitar el lugar gratis. También te sirve para decidirte si realmente merece la pena ir o no ir, ya que en muchas páginas se suben fotos, o paseos virtuales. Comprar el ticket online les aseguro les ahorra minutos y minutos de fila. Es un bajón total, hacerte una fila de quince minutos para que luego el lugar no te guste. VISITEN LOS WEBSITES ANTES.
PASEO DE GRACIA
La ciudad es muy grande, no como Buenos Aires, pero es grande. Tiene partes donde las avenidas son anchas y arboladas muy al estilo parisino, como también barrios con sus callecitas estrechitas. Mi prima me llevo a lo que se conoce como Paseo de Gracia, un paseo bastante animado, lleno de locales de ropa, sitios de tapas y restaurantes muy lindos, y que además se encuentra adornado por la arquitectura de Gaudí.
Del recorrido hecho durante este día fue la zona que más me gustó. Si uno se mete por sus calles laterales podrá disfrutar del Barrio de Gracia. Un barrio que con callecitas estrechas tiene un aire muy particular. Está en el centro y al mismo tiempo se disfruta de una tranquilidad especial. Es como si fuera otra ciudad dentro de la gran Barcelona. Sus propios bares, restaurantes, tiendas de víveres, locales llenos de mercadería argentina hacen que al barrio no le falte absolutamente nada, totalmente autosuficiente. La gente allí me pareció simpática, amena, gentil y divertida.
Uno de los locales que amé fue “A Casa Portuguesa”. Es imposible como hija de portugués que soy cuando veo un local de estos no entrar para ver qué tienen. Aunque yo además ingreso con solo un objetivo: pastelito de Belém. Esta casa tiene una pastelería portuguesa excelente y demás productos característicos. Es un take away coffee así que te compras lo que queres y podes comer en la placita de enfrente. Así hicimos nosotras. Altamente recomendable. En el centro del Barrio de Gracia.
ARCO DE TRIUNFO Y PARC DE LA CIUTADELLA
No estaba muy segura si ir por el Arco de Triunfo pero al final así lo hicimos. Es un paseo donde encontrarás artistas a la gorra, músicos etc, también abundan los fotógrafos. Un lugar para la famosa foto y la caminata previa al ingresar al Parque de la Ciudadela.
Hablemos un poquito del monumento del arco, fue diseñado por el arquitecto José Vilaseca para cumplir la función de entrada principal a la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Generalmente los arcos de este estilo que se encuentran en muchas ciudades europeas guardan un carácter militar, pero este no es el caso con el Arco de Triunfo catalán. Tiene un carácter civil y artístico lo cual lo hace diferente a todos; una vez cruzado el arco al final del sendero uno choca con el Parc de la Ciutadella.
En todas las grandes ciudades españolas encontrarás gran cantidad de enormes parques, llenos de verde donde poder refrescarse en verano o leer un libro en tranquilidad bajo el sol del invierno. Este es el caso. Enorme en sus dimensiones, donde podrás descansar a los pies de algún árbol o arbusto, o leer un libro en algunos de sus bancos, o aprovechar un rico picnic con amigos. En una glorieta, pillé a un hombre enseñando Tango, sin música, pero Tango al fin. Y más al fondo nos topamos con una sorprendente fuente llamada “Cascada Monumental” y no encuentro palabras para describirla. Se puede observar altiva una escultura de la Venus quien es el elemento central de la fuente. Este monumento fue construido por José Fontseré en 1875 aunque se inauguró en 1881, Fontseré tuvo como ayudante a Gaudí a quien se le atribuyen algunos de los diseños de la fuente. Imperdible.
Otra de las atracciones de este parque es la fuente “Dama del Paraguas”, cabe mencionarla porque por muchos años fue considerada un símbolo de Barcelona. También podrán encontrar un “Mamut” de piedra en tamaño natural, colgate y sacate mil fotos… yo me olvidé.
También me he pasado por la “Casa Batlló”, como ya todos sabemos o no, fue diseñada por Antonio Gaudí máximo representante del modernismo catalán. Si tu pregunta es… la casa se diseñó así de buenas a primeras… no, esto se trata de una remodelación de una casa ya existente. Está ubicada como ya les comenté más arriba en el “Paseo de Gracia” y lo que se conoce como “Manzana de la Discordia”, gracioso nombre que hace referencia a que allí encontrarás otras obras de arquitectos modernistas que se las nombraré para que tomes nota y las visites cuando vayas a Barcelona:
– La “Casa Amatller” que está pegada a Casa Batlló.
– La “Casa Lleó Morera” otro edificio modernista obra del arquitecto Montaner
– La Casa Bonet situada al lado de la Casa Amatller.
Estas tres casas de arquitectos modernistas conforman lo que más arriba mencioné “Manzana de la Discordia” rompiendo así con la arquitectura del lugar.
Otros de los lugares por los que hemos caminado fue el famoso Barrio Gótico. No sé realmente qué esperaba encontrarme pero no fue lo que encontré. Este barrio es el más antiguo de la ciudad. Para algunos el más lindo. Idea que no comparto por lo que los invito a visitarlo y saquen sus propias conclusiones. Creo que sí tiene partes muy lindas, pero partes específicas.
Las calles estrechas, la ropa colgada de las ventanas, el color negro, gris oscuro y marrón del ambiente, es posible que por momentos me sintiera caminando por las calles de la oscura edad media, donde las plagas y los malos olores recorrían las calles. No hay plagas ni malos olores pero lo místico está en el aire. Ahora encontramos casas de empanadas argentinas y fugazzetas, barberías y locales de souvenir. Aún así, sentía que me iba a encontrar a algún personaje de la edad media sorprendiéndome de la nada. Pero como todos sabemos en la oscuridad también podemos encontrar luz.
Así es, de golpe salimos de las callecitas lúgubres para encontrarnos frente a una plaza muy distinta a las que he visto en España, y ya no sabía si estaba en la baja edad media o en una plaza española del Caribe. Palmeras y una enorme fuente… hermoso lugar, les juro.
También caminamos por la “Plaza del Rey”, lo cual ya nos remonta de nuevo a la Edad Media. Fue sede del “Palacio Real” desde principios de la Edad Media, encontrarán arquitectura de la época que le dan un toque de viaje por el tiempo al barrio. A unos metros chocarás con la “Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de la Santa Cruz y Santa Eulalia” conocida también como “Catedral de Barcelona” con su arquitectura gótica 100% saqué varias fotos allí hasta un perrito salió de colado en ellas. Imperdible.
El día fue largo y la caminata extensa, comimos tapas en el Paseo de Gracia y lentamente fue llegando la hora de partir. Como el metro se tarda 40 minutos y era hora pico en viernes decidí volver al aeropuerto un poco más tempranito. Nada más al llegar, coloco el ticket de 10 euros dentro de la ranura y ZAZ! La máquina no solo se come el ticket sino que no me deja pasar. Estoy tan acostumbrada a que estas cosas me pasen cuando viajo que ahora aprendí a tomármelo con calma y risa. En las máquinas expendedoras de tickets hay un botón que lo pulsas y te comunica con una persona, tras explicarle lo sucedido me dijo: “Ok no te muevas de ahí, párate frente a la máquina que nadie la use que yo ya me llego hasta ahí”. Eso sí, esperé unos cinco minutos tapando la ranura para que nadie la usara. Mi salvador llegó y pude comenzar mi viaje de vuelta a casa. Las combinaciones del metro las hice perfectas pero como les comenté anteriormente, mi distracción hizo que bajara en la Terminal 1. Entro al aeropuerto y me pareció raro no haber hecho ese recorrido antes. Miro mi vuelo, no figuraba. Ok, algo pasa. Pero dejé de lado mi intuición y me metí derecho al control de seguridad para mi vuelo (que no era mi vuelo). Los minutos corrían y mi vuelo cada vez más cerca. Mientras estoy en la fila para el control de seguridad la intuición otra vez “toc toc… algo no está bien acá hola!”. Esta vez decidí escucharla y salirme de la fila. Resultó ser que ESTABA EN LA TERMINAL EQUIVOCADA.
Que yo debía haberme bajado en la estación previa. Ok, ¿qué hacemos? Intenté ir caminando y me decía que caminando a la otra terminal tardaría casi cuarenta minutos. ¿WHAT? Reingresé a la terminal 1 para tomarme el metro otra vez y retomar. No sé si llegaron a ser cinco minutos en metro pero para mí fue eterno. Resulta que la low cost amarilla llega y sale de la Terminal 1 y la azul (la mía) de la 2. Una vez todo entendido resulta que hay dos “terminales 2”… ¿CHICOS DE VERDAD? Aún no sé cuál es la diferencia pero bueno. Finalmente logré tomar el avión con destino “home sweet home” Sevilla, agotada pero feliz de haber empezado el año con una nueva aventura y ciudad para mostrarles.
Barcelona es “gigante” apenas puedo expresar lo bello de cada rinconcito y tiene toneladas, solo les pinté lo que sería la uña de mi dedo meñique, para que piquen el anzuelo y lo descubran por ustedes mismos. VIAJEN MUCHO! Aunque sea como yo, por un día, porque la recompensa es ENORME. Nos estamos viendo.
Enjoy the trip!
NOTA Y FOTOS: Fernanda Catanas @argentafotografia