Chiara es una bella modelo argentina que viajó por trabajo a Australia y quedó varada en ese país por la pandemia. Nieta de Tini de Bucourt, desfiló para grandes diseñadores y estudió Diseño de Indumentaria. Se reinventó y encontró su vocación en la gastronomía.
¿Por qué elegiste la profesión de modelo?
Elegí la profesión de modelo a los 18 años cuando terminé el colegio. En realidad ya de más chica me imaginé que iba a hacer algo relacionado con eso, por mi ambiente familiar (mi abuela y tía son modelos); siempre fui muy alta también.
¿Qué es lo que más te gusta del modelaje?
Lo que siempre me encantó del modelaje es la pasarela, esos shows tipo años noventa con las modelos llenas de fuerza y actitud (yo era fanática de Gisele Bundchen) ¡Obvio!
¿Un diseñador que admiras?
En cuanto a diseñadores nunca tuve un diseñador preferido. Mi verdadera pasión, hablando de eso, es el diseño (no sólo de indumentaria, sino el diseño como lenguaje), pero siempre encuentro en todos los diseñadores algo interesante… cosas que me gusten o no me gusten, encuentro novedoso o interesante, eso me encanta.
Sí tuvieras que elegir una producción de fotos con tres diseñadores argentinos. A quiénes elegirías y por qué?
Si tuviera que elegir tres diseñadores argentinos para trabajar es una pregunta difícil… los que me paguen mejor (sonríe), sinceramente siempre fui una “choca” de negocios y emprendedora. Nunca vi el modelaje como un mundo idílico y de fantasías. Creo que eso por mi abuela y todas sus historias, pero sino como un trabajo igual que todos.
¿Qué haces en tus ratos libres?
En mis ratos libres siempre cocino, me encanta cocinar para la gente que quiero, y encima me divierto usando mi creatividad y mis manos. Para mí es como hacer manualidades de hobby (sonríe).
Sos nieta de Tini de Bucourt. ¿Qué consejo te dio tu abuela sobre la profesión?
De las cosas que más me dejó mi abuela desde chica fue que, lo que quiera hacer, apunte a querer ser la mejor, con actitud, sin importar las opiniones ajenas. Y otra cosa que me quedó grabada siempre es “mandate a todo, no te quedes con las ganas de haber probado algo”.
Ahora en Australia estoy aprendiendo mucho de mí misma, es donde más use estas enseñanzas anteriores porque no dejé pasar ni una sola oportunidad.
Viajaste a Australia y no pudiste volver a Argentina. Contame ¿Cómo te sentís viviendo allá ¿Qué extrañas?
Acá me siento súper estable, económicamente y sentimentalmente porque estoy con mi mejor amiga de toda la vida, Camila Baxter, nos acompañamos a lo largo de todo el viaje. Sin embargo, extraño muchas cosas de Argentina, mis otras mejores amigas, mi familia, mi hermano, los asados, el dulce de leche.
Dicen que “no hay mal que por bien no venga”… ¿Cómo continuarías esta frase?
Creo que la pandemia me ayudo a darme cuenta que cuando uno quiere se puede. Porque aunque la primera opción era volver para no pasar inestabilidad, pudimos salir adelante con un emprendimiento que hicimos de comida take away en un barrio australiano. Con eso nos pagamos los gastos diarios, la renta, muchos argentinos hicieron lo mismo. Vendíamos empanadas, alfajores, tortas, los argentinos tenemos esa chispa para sobrevivir.
Contanos acerca de tu emprendimiento…
Me metí en la gastronomía, también tomo algunos trabajos de modelaje para hacer plata extra, pero me conecté mucho conmigo y con todas mis pasiones, me siento libre de prejuicios. Creo que el estar lejos de mi ambiente normal ayudó, porque uno se abstrae y logra pensar solo por uno mismo.
¿Cómo te definirías?
Me considero una persona creativa, con muchas ganas de crear, sin tanto miedo a errar en el camino, porque mi frase preferida es “el no ya está”.
Fotos: Carlos Navarro @navarro.photo
Estilismo: Carla Horeyco @car_horeyco
Ropa: Horeyco @horeyco by @lorehoreyco
Nota: Edith Sponton @edithsponton
Fashion Editorial: #TheyNeverStop