Entrevista exclusiva desde su casa en Los Angeles a Christian Meier donde nos comenta sobre sus inicios en la música, su extensa y exitosa carrera actoral y galán de telenovelas como «La Tormenta», «La Malquerida» o «Doña Bárbara» y su más reciente labor en “Terminal” donde debutó como Director entre otras cosas.
¿Cómo y cuándo te empezó a interesar la música?
La música comenzó a interesarme desde siempre, desde muy pequeño. Mi papá siempre dijo que el mundo podía imaginarse de todo, menos un mundo sin música.
En la casa crecimos con los discos que él ponía. Básicamente tenía una colección de música clásica bastante grande, y sonaba constantemente en toda la casa.
Los fines de semana, como mi padre no trabajaba, se pasaba la tarde sentado y poniéndonos los discos que él tenía. A veces eran tangos, otras veces de Plácido Domingo, óperas; la música sonaba a todo volumen y además mi padre era muy aficionado a los equipos de música, entonces siempre teníamos como la última tecnología en cuestiones de los estéreos en casa, por eso la música siempre sonaba muy bien.
En la casa de mi abuela había un piano y siempre me interesaba tocarlo, ella no me lo permitía así que aprovechaba los momentos en los que no estaba y me sentaba a tocarlo con un dedo, emulando melodías.
Empecé primero tocando el feliz cumpleaños, luego la canción de la película “El Golpe”, siempre con un dedito. Me fue gustando el hecho de sentarme y componer, por eso fue que cuando empecé con bandas musicales de mis amigos, a los 12 años, inmediatamente dije ‘’Ah, yo quiero ser el tecladista’’.
¿Tuviste y/o tenes alguna inspiración?
No tengo ninguna inspiración en especial, creo que la vida misma, las cosas y dependiendo de las etapas de mi vida han llegado las inspiraciones. Por ejemplo, en el primer disco, el cual escribí a los 23 años, estaba recién graduado de mi carrera pero sabía que no la quería ejercer y quería estar en el mundo de la música y componía acerca de lo que sentía. Era un joven que sabía lo que quería para su futuro pero no sabía cómo realizarlo entonces el primer disco es muy melancólico tratando sobre un chico que busca su lugar en el mundo.
Luego de que salió el primer disco y que haya sido muy exitoso el segundo ya tenía otro tipo de inspiración; le escribí más al amor, a mi vida como hombre de casa. Yo ya me había casado, había nacido mi hijo, y me inspiré en él para escribir “El ángel del cuarto piso’’… en esa época vivía en un departamento en un 4to piso.
Entonces, la inspiración ha sido un poco las etapas en las cuales he estado pasando. Ahora, a lo que se refiere de dónde venía yo probablemente hacer música me inspiro en el comienzo por los ídolos que yo veía cuando crecía como Los Beatles, Elvis Presley, los Rolling Stones, Bon Jovi, Bruce Springsteen, creo que ellos me inspiraron a perseguir la carrera musical.
Fuiste tecladista de la famosa banda “Arena Hash” ¿Cómo llegaste a ser su integrante?
Yo venía tocando en bandas de amigos desde los 13-14. Venía tocando los teclados y frente a mi casa había un guitarrista que era profesional de una banda de rock que ya tenía discos y todo. Su productor le contó que iba producir el disco de una banda nueva de tres muchachos pero que andaban buscando tecladista; ellos eran guitarra, bajo, batería, y necesitaban un 4to integrante que toque los teclados así que mi vecino me recomendó.
Un día, de la nada, todavía me acuerdo que fue un 27 de octubre de 1987, me tocaron timbre, abrí la puerta y eran Patricio y Arturo, tocaban el bajo y la batería. Me dijeron ‘’Hola, somos Arena Hash y queremos tocar un disco. Necesitamos un tecladista y queremos saber si estás interesado’’.
A los dos meses entré al estudio a grabar con ellos. Hicimos el primer disco, pensé que era casi como jugando pero me llamaron y me dijeron ‘’Tenes que venir para hacer las fotos para la portada del disco, luego los posters’’ y de un momento a otro me di cuenta que era el integrante de una banda de rock y ahí comenzó todo.
¿Qué significó esa etapa para tu vida? ¿Sentís que quedó algo pendiente?
Creo que esa etapa significó el inicio de todo. De hecho estoy muy contento.
Arena Hash fue probablemente la banda más exitosa que haya habido en Perú hasta el día de hoy, y tuvo una duración bastante efímera. Nos separamos cuando teníamos 22 años; ya habíamos hecho dos álbumes. Íbamos a grabar un 3ro pero nos dimos cuenta de que la relación entre nosotros no daba para más, pero esa experiencia que fueron como cinco años a los que le entregamos muchísimo fueron la base de lo que vino después.
Yo creo que sin Arena Hash no hubiera sido lo que fui después como solista, y luego de la música me llegó la actuación, así que creo que la banda fue importantísima en todo lo que hice por el resto de mi vida. Si no hubiera existido, yo probablemente no estaría haciendo lo que hago hoy, ni siquiera viviendo en Los Ángeles por más de que la historia con Arena Hash duró muy poco.
Al disolverse la banda inició tu carrera como solista, ¿Cómo fue ese comienzo?
Cuando se separa Arena Hash me encierro en el estudio a escribir canciones. De hecho venía escribiéndolas desde antes de que nos separemos. Sentíamos que el proyecto de hacer un 3er álbum con la banda no estaba prosperando, así que empecé a componer por mi cuenta y componer canciones que no quería compartirlas con Arena Hash. Las quería para mí y secretamente empecé a armar un proyecto dentro de mi casa en el que tenía unos secuenciadores, computadoras, y empecé a escribir canciones y armar maquetas.
El proceso fue un poquito más arduo y duro. Me tomó varios años en realidad porque yo no tenía experiencia para hacer las cosas solo. Con Arena Hash a lo mejor teníamos un proyector pero ahora estaba solo; yo producía, componía, cargaba, grababa, por lo que fue un proceso más largo y tedioso. Igual el producto fue satisfactorio.
Tuvo un éxito mayor del que yo pensaba, pero fue una etapa muy difícil sobre todo porque ya no estudiaba, tenía una presión familiar de que ejerciera mi carrera y yo ya había decidido que mi futuro iba a estar en la música así que no fueron años fáciles hasta que finalmente el disco vio la luz.
Hasta el día de hoy seguís en la industria musical, ¿Sentís que aún quedan objetivos por cumplir?
Sí, siempre existen cosas para seguir haciendo. Hace 20 años grabe el último álbum de música original que compuse y luego me dedique por completo a la actuación, deje de lado la música, primero porque pensé que le había dado mucho tiempo desde los 17 años y luego porque necesitaba sumergirme plenamente en cada uno de los proyectos que tenía como actor porque si no, sin ese compromiso, creo que no hubiera funcionado.
Hace 5-6 años entré al estudio, grabé un álbum de nuevas versiones de canciones que ya había escrito hace mucho tiempo pero en la pandemia como a todo el mundo las cosas empezaron a cambiar. Se empezaron a acomodar, el encierro hizo que me dieran ganas de empezar a componer en el estudio aquí en casa y grabé algunas canciones.
Luego seguí componiendo, grabando, y encontré que estaba en una época muy prolífica y ahora tengo una serie de canciones grabadas y las quiero poner todas en un álbum y volver a lanzar música nueva en este 2022.
En forma paralela a la música te iniciaste en el mundo actoral, ¿Qué te motivó a hacerlo y cómo ensamblaste ambas facetas?
Pues lo que me motivó entrar en la actuación fue un poco la necesidad económica que yo tenía a los 23 años. Acababa de estar en Arena Hash; empecé a grabar un disco como solista pero no tenía dinero, ya se me había terminado.
Me metí un año al estudio para componer y grabar canciones; luego de un año los dueños del estudio me llamaron la atención, me dijeron que tenía una cuenta pues bastante acumulada y que, por más que terminara de grabar lo que estaba grabando, igual no me iban a dar los masters hasta que no saldara la deuda así que buscando en el periódico durante varias semanas encontré un aviso de una noticia que me llamó la atención sobre que iban a hacer una telenovela.
Luego seguí la noticia durante varias semanas más y veía que el productor estaba buscando actores. Me di cuenta que el productor no había encontrado a su protagonista y pensé que era una señal, que tal vez eso tenía algo que ver con lo que me estaba pasando así que llamé a la productora y pedí que me hicieran una audición para el papel principal.
Mi necesidad era netamente económica, así que fui y la hice sin pensar en que me darían el papel y al día siguiente me convertí en un actor de telenovelas, lo cual seguí haciendo por muchos años, pero me sirvió para financiar los discos que estaba grabando. Ninguna disquera quería editarlo así que me tocó formar mi propia disquera y terminé vendiendo cientos de miles de discos que yo no esperaba, y ellos tampoco.
¿Hay algún campo de la actuación que más te guste? ¿Por qué?
Creo que donde más me he sentido cómodo últimamente ha sido cuando me dedique a escribir y dirigir. Es un trabajo que ocupa más responsabilidades, pero es donde más cómodo me he sentido, en el momento de la creatividad o creación de una historia, los detalles en el momento de darle vida a algo como cuando escribía música.
Cuando escribo música comienzo con una melodía que no existe físicamente sino que está dando vueltas dentro de mi cabeza y que luego la traspaso al piano y él la convierte en una maqueta en mi computadora; he sentido ese mismo proceso que con el de la dirección, sobre todo cuando hice “Terminal” y creo que eso es lo que más disfruto.
¿Te consideras más un creativo o un intérprete en materia de actuación?
Hay una mezcla de los dos. Definitivamente me toca interpretar algo que ya está escrito pero creo que hay un elemento adicional y es darle signos de vida y características propias y únicas al personaje que me toca hacer por eso es que creo que ahí es cuando entra la creatividad.
El personaje puede caminar, hablar o comportarse de cierta manera que a veces no está escrita en el guion. Uno mismo como persona le da esas libertades o limitaciones y ahí es cuando toca jugar con la creatividad.
¿Te gustaría seguir dirigiendo?
Me gustaría, si claro. Ya lo he hecho con “Terminal”, que fue de hecho una experiencia muy linda desde que empecé a escribir la historia luego visualizarla aquí en Los Ángeles, producirla y finalmente armar toda la producción y dirigir a los actores. Es algo que disfruté mucho y está dentro de mis planes seguir haciéndolo.
La pandemia sirvió mucho para escribir varias historias nuevas, hacer planes, pensar un poco de lo que quiero hacer en el futuro. No quisiera solamente actuar todo el tiempo, me gustaría estar en el detrás de cámara y probablemente la mayoría de las veces. Es en lo que estoy encaminado ahora.
¿Encontrás que vivir en L.A. acrecienta tus oportunidades profesionales?
No sé si vivir aquí acrecienta mis oportunidades laborales. Yo me mude a L.A. por una cuestión de geografía y de clima, pero soy consciente que mi trabajo está en Latinoamérica. Ahí he hecho mi carrera durante 30 años, o más, y ese es el campo de trabajo donde me he desarrollado, hice un nombre y construí una audiencia que me ha seguido durante toda la vida.
Los Ángeles me ofreció la oportunidad probablemente de conocer mucha gente de la industria, a incrementar el network de gente con la que me gustaría trabajar en el futuro. Si vienen oportunidades de trabajo en L.A. bienvenidas sean, pero estoy muy agradecido por la audiencia que he hecho por toda Latinoamérica y España, es a la que me debo.
¿Podrías decir que te realizaste más en la música o en la actuación?
Creo que a nivel éxito, mi carrera actoral ha sido más global sobre todo por los medios de expansión por donde he trabajado, ya que han sido un arma muy importante para que eso se vea en todo el mundo; el internet también ha ayudado muchísimo.
A nivel personal/creativo probablemente la música me ha traído más satisfacciones que la actuación. Si bien es cierto que la mayoría de las veces siempre me he encargado de interpretar un personaje que se me ha dado o, valga la redundancia, interpretar y darle vida es casi como un trabajo por encargo, en la música no. Todo lo que he hecho ha venido de mí; cada nota que suena en mis canciones en todos los álbumes que he hecho ha sido compuesta y arreglada por mí. Tiene un motivo y una razón por el cual estar ahí; las letras significan cosas que yo pienso, han sido escritas por mí y no por otro autor/escritor, es por eso que creo que creativamente o artísticamente a mí, de una manera personal, me ha traído más satisfacciones hacer música que actuar.
Te recibiste de Diseñador Gráfico, ¿Cómo salió ese interés por la carrera?
Desde muy pequeño empecé a dibujar, desde los 4-5 años me he inclinado al dibujo, a las artes en general. Dibuje durante mi niñez, adolescencia y cuando iba a terminar la escuela, como a los 16-17 años, yo ya estaba coqueteando con la música pero no la veía como una carrera todavía.
Decidí que quería ser pintor y escultor. Sabía que para estudiar pintura y escultura tenía que entrar a la universidad donde enseñaban artes en Perú; no me veía con la capacidad académica de dar un examen y de ingresar o tomar cursos generales que no tengan que ver con el arte. Yo quería de una vez dedicarme a crear, pintar, construir.
Para ese entonces mi hermana, que es 5 años mayor que yo, estudiaba diseño gráfico en un instituto de diseño en Lima y pensé que, si yo hacía lo mismo, cortaría camino mucho más fácil que entrar a la universidad y estudiar por 5 años. Entre a estudiar Diseño Gráfico no porque yo quisiera serlo sino porque de alguna manera quería desfogar estas ganas que tenía de pintar, hacer líneas y mezclar colores.
Cuando terminó la carrera me doy cuenta que no es algo que yo quería ejercer, ya la música me había enamorado así que me gradué y seguí con la música.
¿Has realizado algún trabajo en esta profesión?
Mientras estudiaba Diseño Gráfico, en el último año, practicaba en la librería que tenían los padres de una amiga mía y diseñaba paquetes de productos nuevos que querían lanzar, pero la verdad es que no la pasaba bien, probablemente el único trabajo que hice como diseñador fue mientras estaba en mi 2do año. Un tío mío, el hermano de mi padre, tenía una compañía de brokers de seguros y me pidió que le hiciera el logotipo, pagando 50 dólares por el mismo… y eso fue todo lo que hice, creo que ha sido el único trabajo en el cual yo he ganado como diseñador.
Mientras estudiaba monté un negocio de remeras que estampaba yo; hacía moldes, dibujos, y eso lo hacía para ganar dinero en los veranos. Usualmente las hacía entre octubre-noviembre para venderlas por Navidad. Creo que sí es cierto que toda la teoría del diseño, arte y el color me sirvió para aplicarla a mi carrera general, inclusive a la música. Las portadas de los discos, la estética de los videoclips, la manera que me vestía, o cómo se hacen los estudios fotográficos y todo lo demás. Creo que esa base, como Diseñador Gráfico, me ha quedado finalmente en el mundo de la música y la actuación.
¿Tenes algún proyecto en mente o que se esté produciendo?
Ahora mismo he vuelto al estudio a grabar nuevas canciones que espero lanzar este año. Probablemente lance un E.P; también tengo algunas propuestas para hacer algunas películas en la segunda mitad del año. Aún deben lanzarse dos películas y una serie que hice en el 2021. Una película mexicana, otra española, y la segunda temporada de la serie “ANA”, para Prime Video.
Nota: Sofía Oriol @sofioriol exclusiva para Revista Brooke
Fotos: Rafo Iparraguirre @rafo_iparraguirre