Claudia Arce, es diseñadora de alta costura, empresaria, reconocida por sus creaciones elegantes y soñadas. También diseña Prêt-à-porter y Prêt-à-couture. Vistió a las más importantes figuras de la Argentina, como Mirtha Legrand y Susana Giménez, como también a estrellas internacionales, Salma Hayek, Paris Hilton, Anna Kournikova y Ana Obregón.
Para la alta costura, hay que ser muy apasionado, es un rubro de la moda donde requiere de mucho profesionalismo, mucha capacidad, y sobre todo delicadeza y perfección”
¿Cómo estás pasando este momento? Ya que el rubro de la moda está muy golpeado por la pandemia ¿Cómo ofreces tus servicios?
En realidad para los diseñadores, sobre todo los de Alta Costura es un gran problema, porque obviamente vivimos de los eventos sociales, así que este es un rubro que conlleva a tener reuniones, a probarse la ropa, a entablar una entrevista con cada clienta, entonces es muy difícil. Tengo un local a la calle y el atelier. El local se abrió cuando dieron la orden de poder abrir, pero lo tuvimos que volver a cerrar. Ahora está cerrado, sólo atendemos ventas online. Es muy difícil vender así, porque nuestros diseños son exclusivos. No es que las clientas vienen por un talle, un medium o large. La alta costura es a medida. Lo que podemos exhibir en los locales, son diseños que están en una medida especial. En este momento yo estoy haciendo entrevistas online. Antes se daba un turno y venía la clienta, nos conocíamos, yo podía mostrarle todo, se podía probar. Ahora esto no se puede. Trato de hacer las entrevistas desde mi atelier, para poder mostrarles los materiales, las telas, los encajes, que por lo menos es un pedacito más de lo que podemos ofrecer a las novias. Tengo fechas para diciembre, enero, febrero y para marzo, más las que tenía con fiestas que estaban próximas, que fueron en marzo, mayo y junio, todas esas fiestas se pospusieron para el próximo año.
Que importante es tener la posibilidad que a través de una cámara, la clienta se sienta acompañada por vos y motivada a soñar con ese vestido tan especial.
Realmente fue también una experiencia distinta y es algo lindo, porque muchas chicas que viven en el interior y no tienen la posibilidad de conocerme personalmente o venir varias veces. Cuando hacemos una llamada online y nos vemos se ponen súper contentas. Hay reacciones donde me dicen “¡Ay Claudia! ¡Qué lindo que me llamaste, que pudimos coordinar!”. Realmente se torna muy ameno, porque nos distendemos y podemos tener la charla que queremos. Mi atelier es un lugar maravilloso, problemas de protocolo no voy a tener porque el espacio es muy amplio, grande. Se pueden probar tranquilamente con todas las medidas de seguridad. Ese llamado, lo notan como afectuoso, algo lindo, hablamos de todo, de la fiesta, le pregunto cómo va a ser la boda, qué fecha. Si bien es difícil que pueda hacer un boceto y las pueda ver, pero la verdad es que nos arreglamos bastante bien. De alguna forma hay muchas entrevistas y muchas promesas, pero en realidad ellas tienen que venir a probarse, ya sea una novia, una quinceañera, una madrina o invitada, necesitan probarse el vestido. Necesitamos que vean las telas. Lo que vamos haciendo, es dar turnos y cuando esto termine se van a juntar las novias con las nuevas del próximo año. Yo ruego que todos los diseñadores tengamos trabajo suficiente para recuperar. La temporada ya la perdimos. Una clienta siempre viene con mucho tiempo de anticipación. Esa rueda que teníamos de las que ya se llevaban sus trajes y las que venían reservando para los próximos meses la perdimos, o sea que vamos a tener un “stand by” mucho más largo que la misma cuarentena.
Lo importante es que ya tenes un acercamiento con la clienta, se sienten más unidas. En ese momento ¿Hablan un poco sobre lo qué quieren o lo dejan para la primera cita en persona?
¡Hablamos de todo! Yo soy una apasionada de mi trabajo. En todas las cosas que hago se nota que amo mi profesión. Cuando yo estoy charlando con alguien, hablamos de todo. Yo le muestro los materiales, le acerco el boceto y me dicen, ¡Ay qué lindo! Muchas cosas se definen, pero las pruebas son necesarias.
¿Contanos sobre tu colección?
Una semana antes de que comenzara la cuarentena había tenido una entrevista en el Four Seasons, porque yo iba a presentar mi colección en la Mansión como lo hago muchas veces, y estuve reunida con Gabriel Olivieri. Teníamos mucha ansiedad y también ilusión con la presentación que se iba a hacer. Iba a unir las dos colecciones, la de “Yes, I Do”, que hago todos los años, y todas las temporadas que son de novias, Primavera–Verano, Otoño–Invierno e íbamos a juntar la colección de alta costura fiesta y la íbamos a hacer ahí. Es una colección maravillosa, con colores que tienen mucho poder como el oro, la plata, visón, nude, mezclados oro y plata… con esos colores quedan muy elegantes y finos.
¿Tuviste una inspiración especial?
En realidad no es que tuve una inspiración en especial. Por lo general cuando yo viajo siempre traigo inspiración de los lugares a donde voy, pero en este caso era como una colección cápsula, que se unía a la de “Yes, I Do”, que presentaba con mucha fuerza el tema de las novias. Es una colección inspirada en una mujer poderosa y glamorosa, muy brillante, segura, la imagine en una reunión que se destacara, que se sintiera plenamente cómoda pero a la vez muy elegante. La colección tiene cortes muy asimétricos, pero marcando la figura y tiene de las líneas que se van combinando en estos momentos, que son las líneas imperiales y líneas asirenadas. Es atemporal, se van a ver muchos de los diseños.
Sos la primera diseñadora elegida para confeccionar los vestidos de las novias que celebren su boda en una importante cadena hotelera Grand Velas Resorts. Contanos ¿Cómo es esa conexión con esas novias? ¿Cómo es el proceso?
Hace más un año, me eligieron de una de las cadenas hoteleras, Grand Velas Resort de Riviera Maya, de Los Cabos y Riviera Nayarit de México. Me sentí muy orgullosa de que ellos me eligieran como una diseñadora internacional exclusiva. Esto significa que es la primera vez que un hotel de lujo tiene como servicio para todos sus clientes, las que van a concretar para su Depto. de Bodas, la posibilidad de tener una diseñadora en exclusivo que le puede diseñar o bocetar un vestido de novia.
Para mí fue algo maravilloso porque teniendo a tantos diseñadores mexicanos e internacionales, se fijaron en mí, es un orgullo sobre todo para representar a nuestro país. Ellos fueron sponsors míos en el Four Seansons, cuando yo presenté “Yes I Do”, quedaron fascinados con la colección y me mandaron ese nombramiento, y me sentí muy alagada. En cada Departamento de Bodas de cada uno de estos hoteles tienen exhibidos uno de mis diseños. Reciben clientes de todas partes del mundo que quieren hacer su boda, por lo general se hacen en la playa o en el hotel, se estila mucho así. Tuve varias entrevistas con chicas que van a hacer su boda ahí. Las que se concretaron, tengo que viajar y poder así tomar las medidas, hacer el diseño, se elabora acá y después se lleva al Departamento de Bodas donde se va a entregar. Ya hubo citas, hubo novias que se han realizado, lo cual yo me siento totalmente feliz de que cuenten con ese servicio.
Y también que cuenten con una cercanía con vos, con la diseñadora, la creadora.
Esa era la idea, querían tener algo exclusivo. De hecho firmamos un contrato porque no querían que fuera a otro hotel. Esto es algo que se da por primera vez en un hotel de alto nivel. No todos los hoteles tienen un diseñador exclusivo.
Y no todas las diseñadoras tienen ese lugar.
Sí, maravilloso. Yo tenía que haber ido en abril y no pude por lo que está pasando y a parte el hotel estuvo cerrado. Me enteré que abrieron con todas sus medidas de seguridad y el año que viene estaré yendo en abril con otra colección para mostrar.
Vestiste a las más importantes figuras de Argentina, como Mirtha Legrand y Susana Giménez. También a estrellas internacionales. Si te dan a elegir entre varias celebrities para que le hicieras un diseño de alta costura. ¿A quién elegirías y por qué?
Para los Oscars me hubiera gustado vestir a Meryl Streep, es una actriz que me fascina. Ahora, para los Latín Grammy a Jennifer López, que es unas de las que yo estoy atrás, tratando de tener conexiones con mis clientes para poder vestirla. Todas las famosas internacionales como Salma Hayek, Paris Hilton, Anna Kournikova, Paty Manterola, o la cantante Rosario que para los Latín Grammy en las Vegas compro un diseño mío, así como también la actriz Ana Obregón, que es fanática de mis diseños y cuando va a Miami compra mis vestidos. Lamentablemente no pude tener contacto con ellas, compraron mis creaciones en las boutiques multimarcas que hay en EEUU y gracias a eso, mis diseños pudieron lucirse con estas figuras.
Contame de la relación que tenes con tu mamá. ¿Cuándo decidiste que era tu momento de emprender?
Ella es jefa del atelier, mamá es todo para mí. Me acompaño en los mejores y peores momentos. Cuando está una madre acompañándote con todas esas cosas, nunca te sentís sola. Podes saltar al vacío que sabes que siempre va a estar ahí para sostenerte. Mamá es lo más importante y yo aprendí muchísimas cosas de ella. Esta profesión la aprendí de ella de muy chiquita. Con mamá estuve siempre, tenemos una relación de trabajo muy profesional. Cuando puse mi primer atelier, ella estaba conmigo y se quedó para siempre. Yo comencé con tres negocios, dos mayoristas y uno minorista en la zona de Belgrano. Hacía Prêt-à-porter más casual. A los 25 años por las circunstancias que siempre nos sorprende este país quebré, y cuando volví a reiniciar mis actividades ya lo hice dedicada a la alta costura, puse mi local en Recoleta y desde ahí comenzó todo, de empezar a vestir a Mirtha, a Susana, las grandes celebridades de acá y fue una carrera.
En el 2001 reinicié también las actividades en el exterior porque hubo otro desajuste económico del país, pude ir a Miami, tuve un éxito enorme y empecé mis negociaciones. Pude tener clientes ahí y comencé una carrera más internacional.
Eso es lo bueno, de seguir adelante, más allá de las adversidades.
Sé que a veces es muy difícil, lo he vivido en carne propia por las circunstancias no buenas económicamente y aun así, siempre proyecte. Si no avanzas, te quedas. El quedarse es entregarse a algo. Yo perdí a mi marido hace cuatro años, y era el amor de mi vida, estábamos juntos siempre las 24 hs del día. Imagínate lo que fue para mí perderlo, y sin embargo tuve mucho respeto de mi profesión, me ocupe y no baje los brazos. Con todo el dolor del alma seguí, continué con toda mi carrera y todo eso a la larga tiene su recompensa, el trabajo me ayudó mucho a superar esa etapa y lo hice con mucho amor.
Siempre hay que proyectar porque te mantiene vivo. Hay que tener una meta y seguirla. Te mantiene con energía. Si no proyectas, no sabes que rumbo tomar”.
Y también la familia, tengo entendido que tenes un gran equipo de trabajo.
Tengo un equipo realmente excelente, está mamá y mi familia está muy metida en lo que yo hago. Celina, la más chica, que tiene 21 añitos me acompaña en el atelier y está por lanzar su línea de lingerie, está muy entusiasmada y siempre me pregunta cosas, me gusta que tenga ese entusiasmo. Maximiliano, el del medio, tiene 27 años y él es DJ, productor de música, que junto a Julieta su novia, tienen Stick Social Media, manejan el contenido de mis redes, además de manejar las de sus clientes. Nadia, la más grande tiene 33 años y con Gustavo mi yerno son fotógrafos profesionales, tienen Pogo Eventos y Positive Studio. Todos tienen esa parte artística que me encanta y siempre me acompañan. Ellos me sostienen mucho, tengo una familia maravillosa.
¿Qué consejo le darías a un estudiante de diseño que se quiere especializar en alta costura?
Cuesta muchísimo conseguirlo, tienen que pasar años, a medida que vas avanzando te vas perfeccionando, vas siendo más detallista. La alta costura se hace con materiales caros, es una carrera cara. Tenes que hacer los diseños con materiales nobles. Hay que invertir. Lleva tiempo tener todas las técnicas. Lamentablemente me cuesta mucho conseguir gente capacitada para la alta costura, se va perdiendo esa mano que tenían las mujeres de antes, de ese trabajo artesanal, de esos detalles, de hacer surfilados, costuras, bordados. Cuando tengo gente grande trabajando para mí, me encanta empaparme de todo lo que se sabía antes que era lo perfecto sobre la alta costura.
A los chicos les falta mucho aprendizaje, la práctica. Hay que dedicarse, todo conlleva a que tengas en cuenta un montón de cosas. El diseñador quiere tener su firma, su nombre. Eso lleva su tiempo. Tenes que tener mucha identidad, no tenes que copiar, tenes que ser auténtico. «Para la alta costura, hay que ser muy apasionado, es un rubro de la moda donde requiere de mucho profesionalismo, mucha capacidad, y sobre todo delicadeza y perfección”.
Que sea una inspiración y no una copia ¿Verdad?
Claro, totalmente. La mayoría de los diseñadores cuando empezamos solemos inspirarnos en algo que nos gustó, lo que viene en tendencia. Cuando vas adquiriendo tu propia identidad, que lo vas adquiriendo con los años, tu propio estilo, tu forma, ya después no queres saber nada de hacer algo similar, siempre queres ser auténtico y eso es lo que lleva a la gente a reconocer tu trabajo. Una vez, una clienta muy importante me dijo, “fui a una fiesta soñada y dije ¡Esos tres vestidos son un Arce!”. Cuando te pasa eso ya estas. ¡Te consagras! Porque la gente sabe reconocer tu estilo. Así como nosotros reconocemos un Versace, un Channel o un Elie Saab.
Hay muchos diseñadores jóvenes que se lanzan y pueden tener un efecto de lanzamiento espectacular, pero no tienen el estilo definido. Es muy importante adquirir la personalidad”.
Es como si tuviese un sello imaginario, el diseñador logro tener identidad y transmitir el sello propio.
Así es. Yo le debo muchos momentos muy lindos a mi carrera. Gracias a ella viaje por todas partes del mundo, pude exhibir mis colecciones. He sido invitada para cerrar el Fashion Week de Chicago y acá nadie lo sabía y sin embargo fui elegida para ese evento.
Contame una anécdota del Fashion Week de Chicago.
En realidad fue todo muy relajado, muy lindo. Te podría decir algo, no sé si va a caer bien o no, cuando me llaman del Fashion Week de Chicago, ellos me pagaban todo, sabían mucho de las personalidades que había vestido. Yo quería llevar una asistente mía y llamé a cancillería de Argentina y les dije que estaba invitada para cerrar ese evento para representar al país. Me responden, “nosotros no tenemos presupuesto para ello”. Cuando me llaman de la embajada de Argentina que estaba en Chicago me dicen, “mira que nosotros te esperamos, acá lo anunciaron y queríamos felicitarte”, entonces ya que estaba hablando con el embajador, le dije “yo estoy feliz, lástima que pedí en cancillería si podían colaborar para un pasaje para mi asistente y me dijeron que no había presupuesto”. El embajador me responde, “ah bueno si, pero… nosotros te podemos ayudar”. Le dije que ya estaba, que ya había sacado el pasaje y que se lo quería comentar. Después, él estaba en la primera fila, junto con la gente de cancillería aplaudiendo, todo muy feliz. En ese momento, me puse a pensar cuantos de los diseñadores, cuanto talento que tenemos acá que pudieran salir al exterior y no tienen el apoyo. Podemos sentirnos muy orgullosos de todos los trabajos que hacemos.
No estabas pidiendo mucho, solo un pasaje y así como te paso a vos le debe pasar a muchos, eso debería cambiar…
Debería cambiar, en realidad el pasaje lo iba a pagar igual, estaba con las posibilidades de hacerlo, pero también sería una ayuda para los que nos animamos a salir afuera, a mostrar nuestro trabajo, los que triunfamos. Tuve mucho reconocimiento en el exterior, y a veces en tu propio país no está ese agradecimiento.
“Para esta altura de mi carrera, no busco los reconocimientos, ya me siento llena de todas las cosas vividas. Ahora lo más importante son mis clientas. Ellas son las protagonistas”.
Cuando veo la sonrisa de una novia, cuando me manda un mensaje maravilloso. Cuando veo que un vestido sale con tanto amor. Me siento tan alagada de que una persona me elija para un momento tan especial en su vida. ¡Te están eligiendo, es un honor! Yo respeto mucho mi trabajo.
Ya pase por las grandes figuras y ahora las estrellas son mis clientas. Esas son las estrellas que yo quiero vestir”.
Te digo unas palabras y quiero que me digas tu asociación, lo que te salga… si te digo blanco.
Yo lo asocio con un ángel. Una vez una persona me dijo, “todos tenemos un ángel y no nos damos cuenta. A veces tenemos que pedirle a nuestro ángel que nos acompañe siempre”. Me acostumbre a pedir a los ángeles. Te lo comparto porque así como puede significar novia, pureza, tantas cosas, puede significar un ángel. El blanco es como que te cubre, te ilumina, te da luz.
Si te digo diseño.
La esencia que uno tiene y de lo que se nutre. Es parte de mi vida misma. Uno vive diseñando. Borra y acomoda, uno va diseñando en todos los aspectos de la vida.
Si te digo atelier.
Es haber encontrado un lugar maravilloso. Lo soñé, lo esperé tanto tiempo, lo visualicé, algo que tenía en mente, como me lo imaginé junto a mi marido. Antes de alquilar este lugar, cuatro años antes, nos reuníamos a tomar un café, charlábamos, yo le decía como me gustaría encontrar un lugar con arcadas, que tenga molduras, de estilo elegante. Lo estuvimos buscando mucho tiempo. Después él enfermo, falleció y al año me llaman de una inmobiliaria, un llamado insistente y me dicen, “tenemos el atelier para vos, ese que tanto buscabas”. Me dijeron, “¡Tenes que venir ya”! Me tomé un taxi y me bajé en Callao 1490, subí al primer piso y cuando se abrieron las puertas, era tal cual yo se lo describí a mi marido, en ese momento dije que él me estaba mandando este lugar que tanto soñé. A la noche hablo con mi marido, que todas las noches siempre doy gracias, dije “amor, si esto es para mí, que mañana me digan que sí, y si va a ser bueno, y si va a ser algo que me va a ayudar, pero sino es para mí, y no va a ser bueno, que me digan que no”. Al otro día me llamaron y me dijeron que los dueños del lugar estaban encantadísimos de que yo sea quien alquile el piso. Imagínate si querré este atelier ¡Lo amo!
Si te digo amor.
Mis hijos, mi familia, mi madre, y obviamente el que no tengo, el que se fue.
Tu ángel…
Mi ángel. Tal cual, (se emociona). El amor tiene que ver con todas las cosas. Si hay algo que yo tengo es feeling con las clientas, y con la gente que me elige. Te lo digo y me emociono, es precisamente porque todo lo que hago le pongo amor y sobre todo a las novias. Cuando veo esas parejitas que comienzan su historia de amor, me hacen acordar a la mía, le pongo una pasión, unas ganas tremendas. Yo cuando voy a vestir a las novias y entro a la iglesia, sinagoga, templo o lo que fuera, siempre me emociono como si fuesen de mi familia, porque conviví con ellas un montón de tiempo, estuve compartiendo un montón de cosas lindas, cuando se van y se casan, las extraño. Fui un poquito parte de cada vida en estas mujeres que te eligen para ese día especial.
Me hablaste de tu marido, de tu amor por el atelier, tu mama y de tus hijos. Respuestas salidas del corazón, sintiendo…
Cuando viene un diseñador joven a hablar conmigo, ya pasaron varios por el atelier, yo les hablo y les digo que tanto en la carrera como en la vida, hay cosas que resultan fáciles y otra no tanto, algunos les cuesta menos y a otros más. Si vos haces las cosas con pasión siempre llegas, tarde o temprano vos cosechas todo lo que sembras en la vida, si sembras amor, profesión, pasión, cariño… todo eso lo cosechas en abundancia.
Todo lo que uno da y más si es amor, vuelve…
Totalmente, yo el otro día le decía a mamá. Me da tanta pena ver tantos negocios que cierran, te juro que me duele el corazón ver a personas que tuvieron un local y lo tienen que cerrar. A uno le cuesta tanto todo. Estamos en este país que amamos, que no tenemos algo estable, no tenemos algo con qué guiarnos, siempre le estamos poniendo fuerza, garra. Aun así, mi mamá siempre me baja y me dice: “hija, gracias a Dios, tenes tu familia bien”, y tiene razón. Hay veces que necesitas ese equilibrio, si tenes salud, fuerza y ese amor que nos acompañe, ya sea la familia o los amigos. Yo tengo unas amigas maravillosas, que me acompañan en todo momento, nos reunimos los viernes, hacemos video llamada, nos divertimos, nos reímos, tomamos una copita de vino, escuchamos música, es muy necesario.
¿Una frase?
No tengo una frase de cabecera… pero te puedo decir “Mucha garra y amor”. Todo esto ya va a pasar y les deseo a todos mis colegas fuerza para seguir y entusiasmo que ya tendremos nuestro tiempo de cosecha.
Nota: Lic. Edith Spontón @edithsponton | Fotos: Positive @positivestudioph