“Soy una mujer de su casa que se hace la graciosa”. Con esta frase nace uno de los mitos más importantes e inolvidables de la comedia argentina. Simples palabras que definen las características tanto personales como profesionales de la actriz y comediante María Esther Traverso conocida popularmente como “Niní” Marshall, nacida el primero de junio de 1903, la que llamaron cariñosamente desde su llegada a este mundo como “Marinita o Ninita”.
Su infancia fue muy complicada, era una de los cuatro hijos de un matrimonio asturiano que vino al país tratando de mejorar su situación económica, sin embargo, la tragedia familiar se haría sentir con todo su rigor, primero fallecieron dos de sus hermanos víctimas de la temida “Difteria”, luego y antes de que ella cumpliera los dos años de edad falleció su papá. Pese a la situación trágica con su mamá y su hermano salieron adelante.
Antes de terminar el colegio secundario se casó con el Ingeniero Felipe Edelman y dos meses antes de nacer su primer hijo, fue brutalmente conmovida por la muerte de su madre, inmediatamente sobrevendría lo que ella misma denominó en sus memorias “mi catástrofe sentimental y económica”, cuando se separó de su esposo que la había dejado en la ruina por el vicio del juego compulsivo.
Todo comenzaría a cambiar positivamente cuando en el año 1933 se integra al staff de la revista semanal “La Novela”, redactando artículos para la Empresa “General Electric”, tan buena es su tarea que inmediatamente fue contratada por la revista “Sintonía” en la que dio vida a la sesión “Alfilerazos”, donde bajo el seudónimo de “Mitzy” escribía artículos críticos y humorísticos sobre la situación general de aquellos tiempos.
Su extraordinaria personalidad la llevó a debutar en radio con el ciclo “La voz del Aire”, audiciones que por su éxito le dieron un gran espaldarazo popular, siendo contratada por otras emisoras como “radio Cultura”, “radio País”, “Porteña”, “Belgrano”, “Nacional” y “Fénix”, comenzando a mostrar allí sus personajes más entrañables e inolvidables, no solo actuando, cantando o bailando, sino escribiendo sus propios libretos. Niní Marshall en radio “El mundo” en programas presentados por las prestigiosas tiendas “La Piedad y “productos Llauró”, desarrolló un sin número de personajes que surgían de su mente cargados de talento, alegría y sagacidad, compartiendo actuaciones con otro grande del espectáculo argentino el querido Juan Carlos Thorry. En esa época conoció al contador Marcelo Salcedo con quién se casó y juntos dieron el nombre artístico definitivo a la actriz. Niní surgió del diminutivo de su verdadero nombre y Marshall de las primeras sílabas del nombre y apellido de su nuevo esposo (Mar-Sal).
Finalmente llegaría al cine encarnando a “Catita” en “Las mujeres que trabajan” dirigida por Manuel Romero considerado el mejor director de la época. Participó en tres decenas de películas tanto en Argentina como en México donde debió exiliarse por razones políticas, tras un fuerte enfrentamiento con Eva Duartes de Perón. Allí contrajo matrimonio con el productor Carmelo Santiago. De regreso al país continuó actuando en cine y teatro hasta 1985 que decide retirarse.
Niní Marshall nos dejó definitivamente el 18 de marzo de 1996 por problemas respiratorios. Poco antes de morir expresaba “Con la risa yo también me olvidé de mis dolores que fueron unos cuantos si bien no se notaron y también lancé muy lejos mis temores y es así como si con el público hubiéramos jugado juntos para alejar los lobos feroces y dio resultado porque nos olvidamos de ellos y todos nos sentimos bien”.
Ahora, todos los 18 de marzo están de fiesta los ángeles en el otro plano.