Todas las mujeres en alguna etapa de nuestra vida experimentamos una sensación de vacío, que puede corresponderse a la transición de un cambio de etapa personal, una crisis o tan sólo un quiebre emocional que nos ubica en un periodo de gran rareza e incomodidad porque sentimos que no encontramos la clave o camino para sentirnos plena.
Pues allí justamente es cuando cometemos los miles de errores de llenarnos de cosas materiales, situaciones externas y alejarnos de lo que realmente necesitamos. Es el periodo donde más consumimos, ropa, viajes, mala alimentación, relaciones tóxicas, la vida sedentaria nos otorga el tiempo necesario para seguir continuando en el círculo de llenar nuestro ego de falsas ilusiones para ser feliz, pero al momento de replantearnos porque no logramos cubrir ese vacío, la respuesta es casi siempre la misma, no sé lo que me pasa…
Preguntarse es salugénico, porque nos permite reestructurarnos desde otra mirada, nos genera dudas y curiosidad de saber que algo no funciona como queremos, porque si no, nos quedamos muy cómodas viviendo en el confort de una vida sin sentido.
Así es cuanto más vacías nos sentimos más desconectadas estamos de una misma. La distancia que se genera entre nuestros deseos, sueños y disfrute personal, y la vida real es abismal. Este vacío nos invita a llenar nuestro interior y nutrirnos sanamente de todo lo que te haga sentir viva, entusiasmada, alegre, involucrada con el proceso de la vida y no sólo verla pasar como simple expectante.
Animarte a hacer cosas nuevas, retomar lo que siempre quisiste terminar, cambiar los hábitos tóxicos, y relaciones que sólo te traen malestares. Llena tu alma y tu corazón de buenos pensamientos y algo que nunca falla es practicar la GRATITUD, comienza tu día agradeciendo a Dios la nueva oportunidad para ser feliz y finaliza tu día agradeciendo tres razones por la que te sentiste muy a gusto, no deben ser situaciones extraordinarias, sólo en lo sencillo de la vida encontramos la magia de la felicidad, no lo busques en lo exterior, sólo está en tu alma, busca tu tesoro.