Y es que Thonet no es una “silla» es una familia completa de asientos que tiene como padre a un ebanista con espíritu emprendedor llamado Michael Thonet.
Su gran aporte a esta causa fue la técnica del curvado de la madera que hasta entonces sólo se aplicaba a gran escala en la fabricación de barcos.
En 1841 por fin obtuvo la primera patente en doblado de madera. Lo consiguió aplicando calor y humedad a láminas de madera empapadas en cola. De este proceso obtenía una masa compacta pero flexible y elástica que tomaba las formas deseadas con ayuda de un poco de presión y moldeado.
Con esta innovación revolucionó la decoración: de repente las casas, los restaurantes y las cafeterías parecían diferentes. Sus sillas empezaron haciéndose famosas en los café de Viena.
No importa el tiempo que pase, las Thonet seguirán siendo uno de esos muebles básicos de los que nunca te cansas y que en cualquier ambiente aportan ese aire romántico y melancólico.
Sillas, banquetas, mecedoras… no hay duda que estas bellezas de madera curvada cambiaron la industria del mueble y hoy en día siguen siendo algunas de las más populares que se hayan fabricado. Van bien en todos los ambientes!
Nota: Marisa Salavagione @marualaobra