Llegando a Bogotá, Colombia, luego de terminar migraciones, recorro el aeropuerto El Dorado hasta encontrarme con mi compañero de viaje, El Perro. En este aeropuerto, las mascotas, salen por un lugar distinto a mi, especial para viajeros de cuatro patas. Nuestro próxima parada es la revisación del ICA (Senasa en Argentina). Presentamos toda la documentación y al fin! a buscar la salida de arribos internacionales donde mi amiguito se reencontrará con su familia que tanto lo están esperando.
Una vez producido el reencuentro, comencé a recorrer la cuidad de Bogotá y a conocer sus costumbres.
Decido ir a conocer los centros comerciales Titan, Porta 80 y Santa Fe, luego de caminarlo me parecieron muy similares a todos los shoppings de Argentina pero con una grata diferencia, allí los perros pasean con sus dueños, los acompañan a comprar en los patios de comida y hasta están presentes mientas se prueban ropa en los locales.
Me resulto una gran sorpresa darme cuenta que Bogotá al día de hoy, es una ciudad Petfriendly en todos sus shoppings, tiendas comerciales y plazas, donde las personas pueden disfrutar de pasear, comer y divertirse con la compañía de sus mascotas.