Cuando Don José Hernández (1834 – 1886) se convenció que había concluido la primera parte de su relato gauchesco titulado “MARTIN FIERRO”, donde narra las vicisitudes que padecían los “gauchos” en aquellos tiempos, intuyó que la obra podría ser trascendental, sin embargo le planteaba un problema recurrente a lo largo de la historia, “cómo editarla”.
Muchas veces se paseaba en soledad meditando la posible solución, en realidad necesitaba el apoyo de algún editor que confiara en su capacidad literaria y que asumiera el trabajo como importante, finalmente decidió enviar la copia del manuscrito original a consideración de un amigo.
Lo hizo con una extensa carta remitida a Don José Zoilo Miguens, en la cual entre otras cosas Hernández expresa:
“Querido amigo. Al fin me he decidido a que mi pobre Martín Fierro que me ha ayudado algunos momentos a alejar el fastidio de la vida de hotel, salga a conocer el mundo y allá va acogido al amparo de su nombre. No le niegue su protección, usted que conoce bien todos los abusos y todas las desgracias de que es víctima esa clase desheredada de nuestro país”.
Don José Zoilo Miguens leyó detenidamente el trabajo de Hernández y resultando de su aceptación y agrado, decidió asumir la impresión del mismo, tarea que concretó durante 1872 en imprenta “La Pampa” ubicada en calle Victoria 79, convirtiéndose de ese modo en el editor de la primera edición de la “Biblia Gaucha”, que hoy se conserva en la Biblioteca Nacional.
Don José Zoilo Miguens era hijo de Juan Miguens y de Juana Arvide. Gozaba de gran reputación y holgada situación económica, era un reconocido hacendado y político, dueño de unas 35.000 hectáreas en Azul, Ayacucho y Arenales, chacras en Quilmes y varias fincas en Buenos Aires y Dolores. Precisamente fue fundador del partido de Ayacucho en la Provincia de Buenos Aires por decreto del 1-7-1865. Un año después se convertía en el primer Juez de Paz del partido, su mayor preocupación por entonces era la educación y todo lo relacionado con la fe, por ello fundó la primera escuela y la primera Capilla. En 1874 fue elegido Senador y el 12-9-1877 puso voluntariamente fin a su vida.
Como podemos observar el Martin Fierro para “salir a conocer el mundo” necesitó de un difícil proceso, que finalmente lo convirtió en la obra más importante de la literatura Argentina.
Traducida a muchos idiomas y admirada en el mundo entero, fue lo más trascendente en toda la obra de José Hernández, suficiente para perpetuarlo junto con su primer editor, en la historia grande de la literatura americana.