El Placard, ese gran desconocido
Nos acercamos a fin del año y el clima cambia, a esta altura, podemos hacer el cambio definitivo y redescubrir esas prendas de verano que estaban esperando por un poco de sol. Reorganizar el placard es un buen momento para reencontrarnos, con nosotras, con quien somos en este momento, con que queremos comunicar a través de esta “segunda piel” que es el vestir.
Es momento de solucionar este diario enfrentar el placard, sin saber bien por donde empiezo. Darle respuesta de una vez a la pregunta de cada mañana… o por a la terrible sentencia: No tengo que ponerme!
Aunque no parezca, en nuestro ropero podemos encontrar una radiografía de nuestra psiquis. La imagen que tengo de mí, mis vínculos, relaciones con personas o con lo material, experiencias que te impactaron, situaciones… También prendas que en teoría te gustan, pero por alguna razón nunca usaste. Prendas que te gustaban y que usaste, pero ya no más.
¿Y si esta vez, organizás tu armario desde otra perspectiva?
Observando lo que tenés, que se ve a primera vista y que no, qué significa para vos cada uno de esos elementos. Puede ser un poco más exigente que simplemente doblar y guardar, pero te aseguro que vale la pena.
¿Hay demasiada ropa? ¿Te cuesta tirar? ¿No encontrás nada? Y en tu vida, ¿hay exceso de información, falta de energía, dificultad para tomar decisiones? Reencontrarte con tus prendas puede ser un terapéutico ejercicio de autoconocimiento.
Las prendas que tenés, ¿te ayudan a proyectar la imagen que querés? ¿Hay prendas que compraste por impacto visual y luego nunca usaste? ¿Hay prendas que compraste para lograr una imagen que no te representa?
Tal vez, la situación es totalmente la contraria. El orden es tu obsesión y ya lo ordenaste veinte veces en lo que va del año. O lo ordenás frecuentemente pero aun así, no hay resultados a largo plazo. Todo tiene un mensaje para descubrir.
Autoexigencia, insatisfacción, apegos, temores, inseguridades, encuentran su lugar. Porqué no experimentar un día diferente, proponiéndonos como ejercicio de autoconocimiento: Ordenar el Placard!