Se formó en Artes Visuales en la Universidad Nacional de Córdoba, trabajó como desarrolladora web durante varios años hasta que descubrió en la impresión 3D una manera perfecta para materializar sus diseños. Con un grupo de emprendedores fabricantes de impresoras, insumos y proveedores de servicios, formaron la Cámara Argentina de Impresión 3D y Fabricaciones Digitales para seguir dando a conocer la manufactura aditiva. Hace un año, en conjunto con Guido Palazzo crearon la Diplomatura en Diseño e Impresión 3D con el objetivo de formar recursos humanos que ya se está necesitando en las industrias.
¿Cómo comenzaste en el mundo 3D?
Estudié arte y diseño. Trabajo en programación web desde hace 18 años, porque siempre me interesó la combinación de diseño, arte y tecnología. Cuando descubrí esta forma de fabricación digital que desde un diseño en 2 dimensiones podes crear un objeto físico en cuestión de horas, fue el resumen de lo que siempre me gustó hacer: crear
¿Para qué sirve esta tecnología hoy?
La impresión 3D es una forma de fabricación digital, que va creando desde el diseño de computadora un objeto físico adhiriendo material. A diferencia de la fabricación tradicional que elimina exceso de material para lograr un producto. Este tipo de fabricación es más exacta y permite realizar objetos con formas complejas. La impresión 3D atraviesa varios rubros, desde la industria automotriz, metalmecánica, aeronáutica hasta la medicina. Ya que desde una tomografía podemos reproducir órganos de cada paciente para que un médico pueda evaluarlo con exactitud antes de una operación, por ejemplo. Otro campo que se está empleando de manera incipiente, es la construcción y la industria farmacéutica.
Dentro de 5 años ¿qué veremos?
La impresión 3D apunta a la personalización, por eso no va a reemplazar la producción en serie. Creo que el mayor avance está en los materiales que se van a emplear como por ejemplo cemento, para la construcción de casas. Materiales biocompatibles para la reproducción de órganos, aleaciones de metales para realizar piezas más resistentes. Impresión 3D de comida e indumentaria. Todo esto ya existe en Argentina en etapa incipiente, en investigación pero creo que en estos años se va a potenciar.
¿Qué porcentaje de mujeres tiene esta actividad?
En el mundo solo el 13% de mujeres trabajan en impresión 3D. Es un número significativamente bajo aún pero estamos capacitando para lograr aumentarlo.
Creo que hay bastante desinformación todavía, es importante mostrar las posibilidades y usos que tiene para abrir espacios donde puedan aprender no solo usar la impresora sino diseñar, crear productos, etc.
¿En qué proyectos estás trabajando?
Hace un mes abrimos InnovaLabs, en Ciudad Empresaria, un laboratorio de impresión 3D y robótica que nació de la conjunción de mi empresa (Index) y Ruf que hace desarrollos de robótica. Estamos dando servicios de diseño, impresión 3d, robótica y capacitaciones para todas las edades. La idea es ser un referente en nuevas tecnologías en la ciudad de Córdoba. También estamos dando capacitaciones en distintos puntos de la provincia. Hemos creado la Diplomatura en diseño e impresión 3D que ya se ha dictado en varias universidades del país.
MAKE UP: ANMARÍ OVIEDO MIOZZI | FOTOS: NICOLÁS AGUILERA