José Valosen-Haute Couture es una marca de sastrería masculina de alta costura que se erige como una garantía de diseño y exclusividad en el buen vestir. Con más de treinta años de trayectoria, su fundador, ofrece su “savoir faire” en la confección de piezas hechas a medida con un valor único para el perfil de cada cliente.
¿Cómo fueron tus comienzos con el diseño de ropa masculina?
Yo vengo del teatro, este trabajo me empezó a gustar a partir del teatro. Mis comienzos fueron con el café concert, con Lino Patalano, Elio Marchi, y Maggie Risdon, que eran en ese momento los responsables de La Gallina Embarazada. En ese momento me empezó a gustar todo lo que tenia que ver con lo escénico. En aquellos tiempos era todo cooperativa es decir que todos hacíamos de todo, cortábamos y cosíamos, pintábamos, se armaban los sillones, servíamos las mesas, algunos se ocupaban de las luces otros del sonido. En esos momentos el trabajo de giras era bastante, pero no era estable y encima en una época complicada del país.
Un amigo estaba trabajando en una tienda de ropa, y me ofreció trabajar como vendedor. Y eso me encantó! Me empezó a gustar la sastrería.
Luego tuve la posibilidad de ser parte del grupo Dior en Argentina, y ser la conexión entre la tienda y el taller y así fui ganando experiencia aprendiendo de primera mano con los maestros todo sobre la sastrería.
Ahí aprendí que el mayor maestro es el espejo y el probador, es decir mirar los cuerpos, observar los detalles de lo sartorial, y desde ese momento me enamoré de esta profesión.
¿Y desde ese momento a lograr instalar tu marca cómo fue el proceso?
Fueron varios años de seguir ganando experiencia, de viajar, de vivir en otros países. Hasta que me fui encontrando con gente que yo digo que son mis padrinos, Gabriel Lage me fue metiendo más en el tema de novios y bodas, junto con Ingrid Grudke quien me subió a la pasarela en un desfile de Vidal Rivas en Mar del Plata.
¿Cómo es una prenda de JV?
Cuando construyo una pieza, para mi es una obra de arte, es algo mágico y atractivo. Trato que el hombre no se condicione por su edad o estado físico. Y dato no menor, el cuerpo es el lugar donde descansa el alma.
¿Cómo te llevas con las tendencias?
El hombre ha cambiado, y yo me voy adaptando al cliente, y además soy muy respetuoso del cuerpo. Yo no le voy a decir a la persona como se tiene que vestir pero si voy a darle mi punto de vista. Pero me adapto a todo, me gusta pararlos frente al espejo, e ir viendo con cada hombre cuales son sus fortalezas en cada prenda. Ahora si me preguntas si he realizados diseños mas innovadores, sí claro muchos, floreados, de colores, pero el hombre muchas veces termina eligiendo el azul o el negro. Pero las tendencias son dadas por los detalles que yo incorporo en cada prenda. Todos no se ven beneficiados por el corte “fit”, o el “overside”. Mi objetivo es ofrecer una propuesta de sastrería, que combine calidad y pequeños detalles que hacen de cada prenda un objeto de lujo.
¿Pero tenés clientes que quieren prendas más jugadas o para todos los días también?
Sí, por supuesto. En este momento estamos diseñando todo un vestuario diario para un cliente. Es decir, ropa formal o traje de noche, algo mas informal que puede incluir una bermuda para el día o tarde, y luego la ropa de cama, como es un conjunto de pijama. Diseñamos todo a medida que el cliente lo necesite. Partimos siempre con la idea de un look para divertirse. Un armario moderno necesita combinaciones creativas y diseños simples.
¿Cuáles son los personajes que han llevado tus prendas?
Mis primeras apariciones más mediáticas estuvieron relacionadas con el fútbol, tuve la posibilidad de vestir a todo el plantel de Boca Juniors, a Martín Palermo, Martín Demichelis, Fernando Gago y en el espectáculo, lo visto a Federico Salles y a Miguel Ángel Rodríguez entre otros.
¿Cómo sigue JV de ahora en adelante?
Este año estaba invitado a Milan Fashion Week, pero la pandemia cambió los planes del mundo.
De todos modos, tengo en mente el viaje a Italia, donde siempre buscamos telas exclusivas para nuestras prendas. Además trabajo con mis sobrinos, que son todos profesionales de la moda, algunas son diseñadoras y otros trabajan en la parte técnica de la industria, siempre me acompañan en cada proyecto. Esa fusión de generaciones es una forma concreta de mantener el espíritu, la imaginación y el entusiasmo siempre a flor de piel.
Nota y Fotos: Cristian Flores @cristianrf exclusivas para #RevistaBrooke