Entrevista exclusiva desde su casa en Behobie (País Vasco) al gran presentador Julian Iantzi donde nos comenta sobre sus inicios, el éxito de «El Conquistador del Fin del Mundo» y su paso por Masterchef Celebrity entre otras cosas.
¿Cómo llegaste a ser presentador de TV?
Yo estaba trabajando y quería cambiar de profesión, ya que me sentía cansado de hacer siempre lo mismo. Iba para bombero y al final fue un poco la familia la que me animó a presentarme al mundo de la televisión. Hice un casting donde, entre 10.000, eligieron 200 en la base de datos, incluyéndome. Al poco tiempo hicieron otro casting en Navarra y entre 2.000 eligieron 5 para empezar a trabajar y yo fui uno de ellos, haciéndome elegir entre si prepararme para ser bombero o probar el mundo de la TV.
¿Tuviste alguna inspiración o referente para serlo?
Más que inspiración o referencia tuve consejos. Por un lado recuerdo a mi padre diciendo “Mira, allí donde estés intenta ser valiente, camaleónico, intenta hacer lo que otro no haga y siempre desde el respeto”. Y por otro lado “Eres un diamante en bruto. Lo único que tienes que hacer cuando veas la luz roja de la cámara disfruta, porque tú traspasarás la pantalla. Al final, la gente capta cómo se siente el presentador”, siendo este último el que más me fichó.
Si no hubieras sido presentador, ¿Qué crees que serias y por qué?
Cuando era más chaval me aficionaba el deporte, inclusive ahora, así que me hubiera gustado dedicarme a ese mundo de manera profesional.
¿Cómo definirías tu estilo de conducción?
Yo me veo y no me gusta pero la gente dice que soy natural, que tengo la capacidad de trabajar en diferentes registros. El registro que más gusta es cuando estoy tranquilo y sin hacer muchos aspavientos. Por lo que me considero con naturalidad y espontaneidad.
¿Podrías contar brevemente cómo fue tu paso por Masterchef 2021?
En su momento me habían preguntado si quería participar y yo dije que no porque no tenía muchos conocimientos culinarios. Luego el representante me volvió a llamar diciendo que me iban a ayudar, que no me iba a arrepentir, y dije “Bueno, pues venga”, y en dos meses ya estaba dentro de “Masterchef Celebrity 6”. La verdad es que ha sido una experiencia intensa, con mucha presión de uno mismo, horas de cocinado y la verdad es que he aprendido mucho por lo que no me arrepiento para nada. Mi valoración para la productora es más que positiva. Cuando mi madre falleció estábamos a mitad de grabación; tiempo antes me avisaron que ella iba a morir por lo que la producción me facilitó todo para ir a verla y despedirme.
¿Ya conocías a los participantes y jurados? ¿Cómo fue tu trato con ellos?
Conocía a Miki Nadal porque habíamos colaborado en un programa en Zapeando. El día del casting conocí a Arkano y con el resto, al ser referentes tanto españoles como de afuera, quedé flipado al conocerlos.
La verdad es que el personaje en Masterchef se queda afuera y al final lo que prevalece es la persona, conociéndolos más allá de sus facetas profesionales.
Y con el jurado, al ser presentador y jurado en El Conquis, entendía perfectamente su trabajo y las críticas que me hacían las tomaba en el plan positivo, intentando leer entre líneas el mensaje que me daban para que yo mejorara; y claro… ¿Cómo yo le iba a llevar la contraria a un cocinero que tiene 2-3 estrellas Michelin?, me parecería totalmente absurdo. Me tocó trabajar desde la humildad.
¿Sentís que te ha ayudado en tu vida diaria lo aprendido en el reality?
Siento que me ha ayudado mucho porque ahora mismo abro la nevera y con lo que hay dentro te puedo hacer un plato. Las salsas, diferentes formas de hacer la carne o un pescado, cómo usar especias que aquí en el norte no utilizamos.
También el tema del aprendizaje sobre la cocina de vanguardia, que muchas veces la tenía de oído, hizo que salga con una seguridad que no tenía antes de entrar por lo que estoy contento.
¿Esperabas llegar a la final o tenías alguna mejor expectativa?
Yo partía con una base muy básica, tampoco sabía que todo el tiempo iba a poder entrenar o ensayar, o cuántas masterclass nos iban a dar, entonces cuando compito siempre pienso en llegar lo más lejos posible.
Lo que pasó es que con lo que sucedió con mi madre y demás tuve ese problema de no poder ensayar lo que realmente necesitaba. Hablé con el cocinero Diego Guerrero para ir a su restaurante, pero solo fui dos días y ya no pude ir más dejándome con la sensación de no haber evolucionado. Estoy contento con mi participación… pero sí me quede con esa impotencia de no haber dado el 100%.
¿Cómo llegaste a ser presentador de “El Conquistador”?
Luego de pasar por programas como colaborador y el reality “Basetxea”, cadena en la cual solo me tenían trabajando en euskera, llegó Antena 3 queriendo contratarme. Sin embargo, el canal me hizo una contraoferta para que no me marche haciéndome un contrato de larga duración y darme un programa propio en castellano de dinámica reality “La Flecha Amarilla”. Al año siguiente ya es cuando apareció la posibilidad de hacer “El Conquistador del Fin del Mundo”, recorriendo Argentina y luego ya por Centroamérica.
¿Desde hace cuánto conducís el programa? ¿Cómo definirías tu experiencia allí?
Pues yo llevo las 18 ediciones de “El Conquistador del Fin del Mundo” más “El Conquistador del Aconcagua”. La verdad que mi experiencia es apasionante porque, gracias al mundo de los realities, he conocido diferentes países, culturas, también he podido convivir con indígenas. Participar obliga a sacar ese carácter con muchos concursantes entonces la labor de presentador en el conquis va más allá de presentar juegos, tienes que llamarles al orden, requiriendo de personalidad fuerte.
¿Podrías comentar de qué trata El Conqui?
Es una aventura en la que ponemos al límite lo físico mental de los concursantes siendo una experiencia real donde no se falsea ni ficciona. Es un reality en el que nosotros como programa no somos sensacionalistas ni buscamos cosas raras, teniendo así tres pilares: la convivencia, supervivencia y la competición. Vemos como un grupo de jóvenes del siglo XXI, viviendo con todas las comodidades, de repente deben sobrevivir en un medio tan hostil. Cómo se relacionan dentro de esa convivencia dura y luego si son capaces de superar o no las pruebas, tanto grupales como individuales, siendo un recortado de tres horas de esas veinticuatro horas vividas.
¿Hay algunos requisitos que deben cumplir los participantes para participar allí?
Los requisitos son básicamente dos, tener mínimo 18 años y que no tengan ninguna enfermedad que les impida participar. Mientras no haya un informe médico que les aconseje no participar, todo el mundo puede concursar indistintamente de su género, físico y demás.
¿Crees que tu personalidad cambia dependiendo del programa que conduzcas?
La personalidad es una, pero lo que sí cambiamos es el registro en función del programa que se hace. No es lo mismo una entrevista íntima en un sofá que salir en la calle en un programa con plan de fiesta y tono más alto.
Me obliga a dominar distintos formatos, siendo evolucionado al lado de los presentadores que no salen de su sitio.
¿El tema de la fama te resulta sencilla de manejar? ¿Sentís que te quita privacidad?
Es un tema que yo no entiendo mucho. El por qué se magnifica tanto nuestro trabajo ya que al final no somos ni más ni menos que nadie; nuestro trabajo es el de entretener e informar pero de ahí a que me pongan un pedestal es algo que no entiendo. Lo que sí tiene de bueno el hecho de ser conocido es que puedes ser un altavoz.
¿Tenes algún proyecto en mente o que esté en producción?
Pues tengo un formato en una plataforma importante que, si surge, también se grabaría por Argentina. Además, con “El Conquis” ya en marcha creo que hasta el verano ya no tengo ningún programa. Llevo dos veranos en un programa haciendo entrevistas, un magazine en directo que no sé si se dará una segunda o tercera vez pero ya por Mayo-Junio lo sabré. También he hecho algún casting por ahí, así que hay que esperar por la oportunidad de que alguien apueste por ti. Aparte, colaboro con una agencia donde vendo viajes, incluso llevando a la gente para que vea desde dentro lo que es “El Conquistador”.
Nota: Sofía Oriol @sofioriol exclusiva para Revista Brooke
Fotos: Shine Iberia, Hostoil, Orio Produkzioak y Prime Time