Estamos atravesando el mes de agosto, el paisaje aún no nos ofrece multicolores sino que hemos acomodado nuestra visión a colores cálidos y un clima frío.
Los árboles muestran toda su desnudez y permiten ver todas sus ramas. La naturaleza va preparándose para una próxima etapa de brote y florecimiento.
Pero para eso nos invita en este presente a pelarnos de todas las cargas y mochilas que solo ocupan un espacio sin utilidad o con aportes positivos a nuestra vida.
Por eso te invito a que limpies, ordenes, hagas espacio en tu vida externa e interna de todo aquello que esta solo ocupando un lugar sin sentido.
Una antesala nos invita a prepararnos a una situación anterior a algo que vamos a vivir como importantes en la vida, se me ocurre pensar en la sala de preparto, cuánta energía se maneja en esa situación, cuánta expectativa, voluntad y esfuerzo lleva tener un parto consciente y poder parir.
Te llevo a imaginar una hermosa semilla a la que le pondrás el objetivo que más desees, puede ser una propuesta desde el lugar de una pareja, trabajo, maternidad, cuidar y ocuparte de vos misma interna y externamente, un nuevo proyecto etc., pero para ello debes ordenar tus tiempos, tu agenda y aprender a priorizarte, saber ordenar lo más urgente y distinguirlo de lo que puede esperar.
Reconocer qué quieres dejar florecer en los meses próximos.
Una autoestima saludable implica que puedas observarte, atenderte y ocuparte de todas tus áreas y no te abandones, no te frustres si aún no llegas al objetivo central, no te compares con nadie y lleves al límite tu salud solo por complacer a los otros.
Aprende a trabajar en esta antesala de florecimiento personal, todos tus disfrutes, usa con consciencia los límites, aprende a usar los SI y NO sin culpas, no te enganches en las inseguridades o incomodidades de otras personas, respira, suelta y deja caer una semilla en tu interior que lleve tu nombre, que tenga tu aroma y hable solo de tu bienestar.
Priorízate, se una mujer que se interesa en florecer aún en el terreno que le tocó, frente a esas adversidades, no te rindas, usa tus fortalezas y desarrolla empatía hacia tu propia existencia.
Estas a tiempo de sembrar, regar y disfrutar este proceso de evolución, si lo haces con mucha consciencia, disfrute y paciencia en poco tiempo tendrás una hermosa flor en tu jardín con tu nombre.