A algunos lectores más jóvenes podría sorprenderles saber que el WiFi es una tecnología relativamente nueva. Aunque su desarrollo fue el último paso de seis décadas de estudio e investigaciones, el WiFi como lo conocemos hoy no logró popularizarse hasta principios de los 2000.
Desde entonces, esta tecnología pasaría a cambiar de forma drástica la forma que tenemos de comunicarnos entre nosotros y con nuestros aparatos, cambiando para siempre nuestra manera de acceder a la información.
Hoy daremos un rápido recorrido por su historia para entender de dónde vino esta tecnología, como el internet móvil. Además, también revisaremos las transformaciones que ésta causó en el mundo como lo conocemos hoy. Por último, trataremos de ver algunas propuestas para el futuro del WiFi.
Una rápida historia del internet
Aunque la historia de desarrollo del internet es larga e interesante, trataremos de centrarnos en los grandes rasgos. Si bien investigadores británicos habían estado estudiando y trabajando con este tipo de conexiones algunos años antes, las primeras bases del internet aparecen en Estados Unidos durante la Guerra Fría.
Allí, un proyecto fundado estatalmente buscaba conectar varias computadoras repartidas por distintos puntos del país. Esto tenía dos fines: el más importante para el Estado era tener una forma de contar con una conexión rápida en caso de alguna catástrofe nuclear. Mientras que por otro lado, las distintas universidades buscaban poder comunicarse entre sí para intercambiar información.
El sistema rápidamente fue creciendo, con cada vez más universidades y algunos servicios estatales uniéndose a la red. Como podrían imaginarse, mientras más grande es una red, mayor es su utilidad, lo que a su vez hace que crezca con más velocidad. Este círculo hizo que en un abrir y cerrar de ojos el internet primitivo se volviera tan grande que empezó a llamar la atención del público general.
Aunque hasta entonces su uso se limitaba a intercambiar información académica entre estudiantes, profesores e investigadores, ahora las grandes masas querían tener también su parte en este sistema.
Luego de esto, los distintos desarrollos tanto en practicidad de instalación como en un diseño más accesible hizo que la red creciera hasta llegar a los hogares del ciudadano a pie.
La llegada del WiFi
Pero este primer internet estaba lejos de ser lo que es hoy en día. Antes del WiFi, cada computadora o equipo debía conectarse directamente a la red por medio de un cable. Esto, además de ser poco práctico, limitaba enormemente la cantidad de aparatos que podían ingresar a una red y sacaba de la mesa el internet móvil.
El WiFi, diminutivo de “Wireless Fidelity” (o “fidelidad inalámbrica” en español), representó la posibilidad de que, primero las computadoras y luego varios dispositivos, pudieran conectarse al internet sin la necesidad de pasar por un cable.
Su surgimiento y popularización abrió la puerta a una gran y muy diversa serie de cambios que terminaron por moldear el mundo interconectado en el que hoy vivimos. Aunque su impacto final todavía está por verse, reunimos algunas de las formas más importantes que esta tecnología nos trajo.
El internet de las cosas
El “internet de las cosas” es como comúnmente se llama a la tendencia cada vez más marcada de los distintos aparatos de ser “Smart”. Aunque “Smart” es una categoría muy amplia, la conexión a internet es algo que une a la mayoría (sino todos) estos aparatos.
En el caso de muchos de ellos, hace sólo unos años pensaríamos que sería ridículo que pudieran conectarse a internet. ¿Pueden imaginar lo que sería a una persona de los 90 lo que es una heladera o un lavarropas inteligente?
Pero la realidad es que hoy en día, cada vez son más los objetos cotidianos que se vuelven inteligentes. Esto trae toda una serie de ventajas, cuestiones y miedos que un cambio tan brusco suele general. Aunque para tratar esto en profundidad necesitaríamos otro artículo, lo cierto es que el internet de las cosas parece ser algo que vino para quedarse.
Abre la posibilidad a zonas wifi
La enorme facilidad de la conexión Wifi hizo que sean posibles las llamadas zonas WiFi. Estas se diferencian de versiones más pequeñas, como pueden ser el WiFi en aeropuertos o cafés al estar pensadas para recorrer grandes extensiones de territorio.
Muchas ciudades del mundo y algunos pueblos, cuentan con una señal WiFi que lleva internet móvil a una buena parte o todo su espacio. Esto permite llevar la conectividad a un nuevo nivel, dejando que cualquier persona pueda acceder a este servicio tan esencial.
Pero esto no se detiene ahí. Existen varios planes para el futuro que implican enormes señales WiFi que cubran espacios todavía más grandes o, en las propuestas más ambiciosas, de países enteros.
Este es uno de los muchos futuros que esta tecnología está construyendo. Aunque predecir con seguridad el siguiente paso del internet y la conectividad es imposible, al menos hasta hoy la tendencia histórica es el progreso.