Se acaban las vacaciones, los días sin horarios, las tardes de pileta y sol.
¡Es hora de prepararse para el nuevo año escolar!
Cada año nos invita a renovar las energías para aprender, emocionarnos con nuevos amigos, nuevas experiencias y, en muchos casos, nuevos entornos.
Cada ciclo, cada nivel nos permite pensar en estrategias que otorguen a cada estudiante la posibilidad de crecer y desarrollarse plenamente, teniendo en cuenta sus talentos y expectativas.
En el Nivel Inicial, los más pequeños, tienen la oportunidad de explorar un mundo de juegos y aventuras que les ayudarán a fortalecer sus habilidades fundamentales, preparándolos para enfrentar los desafíos cotidianos y construir nuevos conocimientos.
En esta etapa, la curiosidad cobra mayor relevancia y es fundamental ofrecerles un sinfín de estrategias que les permitan indagar, equivocarse, re pensar e intentar una y otra vez, resolver situaciones complejas a la medida de sus posibilidades.
En el Nivel Primario, se presenta la oportunidad de adquirir conocimientos más profundos y complejos, lo que implica nuevos desafíos que promueven el desarrollo de la autonomía y el conocimiento, al mismo tiempo que se fomenta el trabajo en equipo, la responsabilidad individual, la tolerancia y el respeto por las diferencias.
Esta etapa representa un período de aprendizaje pleno, en el que el juego se convierte en un canal fundamental para mantener la motivación y la curiosidad como motores del aprendizaje.
En el Nivel Secundario, los desafíos no solo están en preparar a los estudiantes para enfrentar los aprendizajes más complejos, sino en otorgarles las herramientas necesarias para ser ciudadanos del mundo, sin fronteras de ningún tipo y con la posibilidad de desenvolverse en entornos diversos.
Es un periodo donde las amistades cumplen un papel muy importante y los contextos pueden influir de manera determinante en la construcción de la personalidad y la manera de vincularse.
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida” Pitágoras
La vuelta al cole no solo tiene que ver con contenidos curriculares y aprendizajes conceptuales, sino con un interjuego de relaciones entre lo académico y lo emocional que se construye en base a entornos amigables y seguros, desde el inicio de la escolarización.
La escuela cumple un rol preponderante en el desarrollo de las habilidades sociales ya que suele ser el lugar donde los niños y jóvenes pasan el mayor parte del día.
Educar para la vida, es el fin último de la escuela.