El participante se convirtió en el diseñador del año, en el reality conducido por Andrea Politti transmitido por la pantalla de El Trece. Luis llegó desde Venezuela, hace poco más de un año. Durante ese tiempo realizó varios trabajos como modelo publicitario y como empleado de comercio, hasta que decidió presentarse al casting que le cambiaría el rumbo a sus días.
La gran final de la tercera temporada de Corte y Confección comenzó el pasado 20 de agosto. Lena, Leonela, Luis, Javier y Matías fueron los cinco participantes que buscaban convertirse en el diseñador del año y tuvieron como jurados a Verónica de la Canal, Matilda Blanco, Santiago Artemis, Flor de la V y Flavio Mendoza. En tanto, Fabián Paz fue el jefe de taller y el BAR estuvo conformado por Fabricio Aumenta, Fernando Cuellar y Gerardo Casas.
¿Vos ya eras diseñador de indumentaria o estudiante?
No, yo soy diseñador gráfico. Pero tengo otras herramientas como son la composición, los trazos, los colores y las texturas, por eso me animé a presentarme al casting. Pero yo cortar y coser hasta ese momento nunca lo había hecho. Lo único que solía hacer era decirle a alguna costurera que me haga alguna prenda, de acuerdo a mis gustos. Y luego me gustaba intervenirlas.
Esa falta de preparación en el campo del diseño de indumentaria, ¿te generó algún tipo de inconvenientes para diseñar?
Sí, en un principio. Pero desde la mitad del concurso hasta el final, comencé a dar un toque de locura a mis diseños, cuando se podía, es decir algo de reinvención y novedad, que tiene que ver con lo lúdico que es lo que me gusta en el arte y en el diseño gráfico. Cuando entendí de verdad lo que tenía que hacer comencé a metérselo a los diseños. Y entonces ahí mis compañeros también empezaron a verme con otros ojos. Y el jurado muchas veces decía que estaban esperando mi pasada, a ver con que locura iba a salir cada día.
¿Y toda esa creatividad de dónde venía? ¿Cuáles eran tus referencias para inspirarte en los diseños que hacías?
Siempre me ha gustado Moschino, hasta incluso sin saber que me iba a dedicar a la moda en algún momento. Pero en el arte me gusta Basquiat, y Andy Warhol y eso traté de reflejar en los diseños que hacia. Y ese es el camino por donde quiero ir.
¿Cuánto tiempo tenías para realizar las prendas?
Los desafíos por lo general eran de un día para otro. Pero yo vivía en un Hostel, donde no tenía un espacio y el tiempo para trabajar porque compartía la habitación con 3 personas, y solo podía hacer ruido hasta media noche. Hay un vestido que para mí tiene mucho significado, recuerdo esa noche me quedé trabajando solo con la luz de mi celular, recortando flores y cosiendo a mano. Dormí muy poco, y la devolución del jurado fue malísima; y en ese momento exploté en llanto y conté cómo había pasado la noche, y cómo era mi situación de vida y convivencia hasta ese momento. Yo no había contado nada, porque tampoco conocía mucho que hacían mis compañeros de habitación y con los contagios de Covid-19, pensaba que si decía eso seguramente me iban a sacar por ser un caso sospechoso. Pero luego de la devolución no favorable del jurado conté todo, porque sentía que había hecho un esfuerzo tremendo para terminarlo y no lo estaban viendo reflejado. Luego la producción me ubicó en un lugar donde vivir y trabajar más cómodo.
¿Cuáles fueron los desafíos que disfrutaste hacer?
La pasada de Novias en New York fue uno de ellos, otro fue el diseño que hice con lienzo pintado a mano, y el desfile final fue también uno de mis preferidos… pero fueron muchos, en total hicimos 210 prendas durante todo el programa.
¿Y cuál el diseño que más te costó hacer?
Fue realizar sastrería sin saber hacerlo, fue todo un fin de semana dañando telas, mirando tutoriales, y preguntando. Lena por vídeo llamada me daba indicaciones. Eso creo que fue lo que mas me ha costado hacer.
¿Tuviste mentores a lo largo del programa que te apoyaron en lo que hacías?
Para mí, fundamentales en ese proceso fueron Matilda Blanco y Vero de la Canal. Aunque en un principio yo pensaba que Matilda tenía algo personal conmigo, porque no le gustaba nada de lo que yo hacía, pero el cambio lo tuve que hacer yo. Cuando empecé a creer más en mí y hacer diseños más pensados, ella vio ese cambio y me dio su apoyo. Por otra parte, Vero de la Canal, siempre me dijo que desde el casting que algo veía en mi para esta profesión. Vero ofreció ser mentora para mi carrera, ya terminado el concurso, y es algo que me pone muy feliz y agradecido.
¿Tuviste algún momento del concurso donde quisiste dejarlo?
Sí, hubo un momento donde la presión del entorno, superó mis límites y tuve ganas de irme. Recuerdo que ese día me fui llorando del estudio, y hablé con la producción para dejarlo todo. Finalmente entendí que también era parte del reality.
Cuando entraste al concurso, ¿pensaste en ganarlo o fue solo por la experiencia que lo hacías?
Sí, pero no fue desde el comienzo. Hubo un momento en que yo comencé a proyectar en mi mente ese instante donde me veía como ganador. Y trabajé para eso.
¿Qué cosas inolvidables recordas de tu paso por el programa?
En la final, ver a toda mi familia reunida, para mí fue un regalo enorme. Que mi papá se atreviera a salir en televisión fue increíble por ejemplo. Otra cosa es que tengo mucha afinidad con la gente mayor, la gente de la tercera edad. Un día llegando al canal me encuentro con una señora que llevaba tres horas esperando para saludarme, y me traía una carta envuelta en plástico por si no me encontraba, donde me decía que era costurera y quería conocerme, así que hablamos nos tomamos unas fotos y espero visitarla cuando la situación lo permita. Esas cosas se guardan en el corazón, esos gestos no tienen precio.
¿Cuál es tu proyecto desde ahora?
El lunes siguiente yo comencé a trabajar con mi colección de primavera-verano. Ya estuve hablando con proveedores, visitando unos talleres y esas cosas. Estoy armando algo muy interesante para presentar pronto. También comenzar los cursos de formación de Diseño de Indumentaria que son parte del premio, una beca en la Escuela Argentina de Moda.
Nota y Fotos: Cristian Flores @cristianrf exclusivas para #RevistaBrooke