Estamos a mitad de año y no estoy segura de traerles un destino en el que hayan pensado alguna vez, pero les aseguro que vale la pena cien por ciento. Su nombre oficial es Gran Ducado de Luxemburgo, el mismo es un país muy pequeño del continente europeo que se encuentra rodeado por Alemania, Francia y Bélgica. Esta es la razón por la cual este país tiene tres lenguas oficiales: la propia de Luxemburgo, el francés y el alemán.
La cultura romana y la germánica se mezclan en este pequeño país europeo. Se huele a Edad Media y Edad Moderna. Murallas, senderos a orillas del río, torres y caminos subterráneos entre otras cosas nos cuentan la historia que pocos conocen. Espero poder sorprenderlos con este nuevo y pequeño destino… ya me contarán.
Antes de llevarlos definitivamente al paseo en cuestión, quiero ofrecerles un dato que muy pocos conocen, Luxemburgo fue heredado por Carlos V Emperador alemán y Rey de España y transmitido a Felipe II (su hijo) por lo que fue parte del Imperio Español hasta 1714.
Luxemburgo es un país muy pequeño que nos permite recorrerlo fácilmente. Una de las visitas más realizadas fue la caminata por el Paseo de Wenzel. Este sendero los llevará uno a uno a los monumentos más conocidos y visitados. Siendo una de las mejores maneras también de acercarse a su historia. Muchos de sus atractivos turísticos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
Restos de murallas, castillos y vistas impresionantes. Casamatas del Bock es un “must” entre todos los puntos a visitar. Se trata de una red de pasajes subterráneos dentro del promontorio del bock. Estos pasajes se encuentran a unos 40 metros de profundidad. Claramente no es apto para los claustrofóbicos. La construcción de estos pasajes se llevó a cabo de la mano de franceses y austríacos quienes pretendían convertir a Luxemburgo en la Gibraltar del Norte. Tiempo más tarde, durante las dos guerras mundiales se utilizó como un refugio contra las bombas. Si bien es una construcción relativamente reciente, no deja de ser uno de los puntos turísticos más visitados.
Otro de los atractivos de Luxemburgo se conoce como el Balcón de Europa. En Chemin de la Corniche nos encontramos con unas vistas espectaculares mientras disfrutamos de la caminata que recorre murallas del siglo XVII con vistas hacia la muralla de Wenceslao. Es momento para tener a mano la cámara y capturar el momento así como la hermosa vista de este balcón europeo.
Si estás en Luxemburgo para realizar compras y tomarte unas cervecitas, claramente es imperativo que visiten su casco histórico. Allí se encontrarán peatonales con restaurantes, bares y en caso de que deseen hacer alguna que otra compra, las tiendas estarán disponibles para que gasten vuestros ahorros con ellos. Prometo que no se negarán (risas).
Siguiendo con nuestro recorrido turístico e histórico, les recomiendo darse una vuelta por la catedral de Luxemburgo. Su nombre es Catedral de Santa María de Luxemburgo o Catedral de Nuestra Señora. La misma fue construida a inicios del siglo XVII y originalmente era una iglesia perteneciente a los jesuitas. Nos encontraremos aquí con una catedral que mezcla estilo gótico con renacentista… no se la pueden perder.
Uno de los puntos que más me gustaron quizá porque soy una romántica empedernida además de una fanática por la historia de todas las ciudades que visito es el barrio de Grund que se encuentra situado en la parte baja de la ciudad. El recorrido lo hice a pie, disfrutando de sus calles empedradas, de los edificios también de piedra y de ese manto de misterio histórico que se esconde en cada rincón de este país. A orillas del río, salidas románticas. Algunas de sus calles datan del siglo X. Un clima medieval, que no podés perderte. La atmósfera del lugar te transporta en el tiempo, es simplemente mágico.
Otros de sus atractivos turísticos que no deben perderse es el Palacio Gran Ducal de Luxemburgo actual residencia oficial del gran duque de Luxemburgo.
Originariamente fue el ayuntamiento de Luxemburgo desde el siglo XVI al XVII y luego la sede principal del gobierno de Luxemburgo unos años después del Congreso de Viena. Durante la Segunda Guerra Mundial lamentablemente fue utilizado por los alemanes como taberna y sala de conciertos. Como todo lo que pasaba durante dicha época el palacio, mucho de su mobiliario y sus obras de arte fueron dañados. Finalmente pudo recuperar su esplendor años después de acabada la guerra.
Antes de finalizar quisiera recomendarles una visita al Castillo de Vianden, me encantan los países con tanta historia medieval y en especial este tipo de villas o pueblos que parecen idílicos con sus paisajes y sus construcciones. Como todo castillo está ubicado en un terreno elevado permitiéndote una gran vista sobre todo el pueblo. Empezó a construirse en plena edad media. La historia de este castillo es muy particular, ya que durante siglos fueron modificando o agregando salones. Pero hacia 1820 el edificio fue subastado a un ciudadano quien una vez adquirido el inmueble comenzó a desmantelar vendiendo las partes del mismo, techos, puertas etc, dejando al castillo destruido. Arrepentido por haberlo vendido, el rey vuelve a comprarlo años después y decide comenzar con su restauración. La restauración comenzó en 1827 terminándose prácticamente en 1990. Hoy se encuentra abierto al público, para que podamos maravillarnos con sus salones y sus vistas.
Si bien Luxemburgo es un país muy pequeño, hay muchísimo por descubrir y recorrer. Un país con rastros medievales miren hacia donde miren, con encanto, con historia y con toneladas de cosas que ofrecer. Recorridos en bicicleta, caminatas y visitas a museos entre muchas cosas más.
Esperando haberlos sorprendido con este Ducado escondido en la gran Europa. Otro destino, otra maravilla que el mundo tiene para nosotros. A disfrutarlo.
NOTA: Fernanda Catanas @argentafotografia para Revista Brooke