Toda vez que hablamos de violencia nos conmovemos, buscamos una respuesta tratando de explicar los por qué. La definición del vocablo dice: “Es la acción o efecto de aplicar medios violentos (fuera de lo natural) a cosas o personas para vencer su resistencia”.
Las guerras, las revoluciones y los métodos violentos de cualquier naturaleza, conllevan una carga de intolerancia, muerte, denigración, humillación, daños físicos, síquicos y morales muy difíciles de superar en el tiempo. Rara vez esta violencia es generada con un fin positivo, en la mayoría de los casos es la consecuencia de apetencias personales de líderes transitorios, que en el nombre de soberanías avasalladas, territorios geográficos usurpados o invadidos, o en ejercicio de sistemas con poderes dictatoriales, someten a sus pueblos al enfrentamiento, la violencia y la destrucción.
Sin embargo, aparecen esporádicamente líderes a favor de la “No violencia”, el caso más emblemático es el de Mahatma Gandhi, dos veces postulado al premio nobel de la paz, líder del Movimiento por la Independencia de la India, la que logró sin utilizar un solo método violento, fue pionero de la “filosofía de la NO violencia”. Por tal motivo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mediante resolución Nº 61-271 estableció el 2 de octubre de cada año, como “Día de la NO violencia” en homenaje al nacimiento de Gandhi.
El líder indio sostenía que “La no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hombre”. Gandhi advertía que el principio de la teoría de la no violencia, es que el poder de los gobernantes depende del apoyo del pueblo, sin apoyo esa condición de violencia se diluye. Por otra parte sostenía “La acción no violenta es una técnica por medio de la cual las personas que rechazan la pasividad y la sumisión y que ven a la lucha como algo esencial, pueden llevar adelante sus conflictos sin violencia. Esto es un intento por prevenir o ignorar el conflicto, es una respuesta al problema de cómo actuar efectivamente en política, especialmente cómo ejercer de manera efectiva”.
Sin dudas en estos tiempos tan violentos y mundialmente convulsionados, el 2 de octubre, así como debería ser todos los días de nuestras vidas, sería bueno no solo reflexionar sobre la NO violencia, sino esforzarnos por conseguir y vivir en paz, tratando de hacer honor a lo que Mahatma Gandhi proclamó en 1927 “Existen muchas cosas por las que estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar”.