“Para mí la Ropa es la piel, la Música el corazón y la Meditación el alma”
Empresario, esposo, padre, músico y diseñador, logró encontrar un equilibrio en cada cosa que hace sin restarle importancia ni interés a ninguna. Hoy con sus campañas logra transmitir valores y un estilo de vida a través de un mensaje que transciende a una prenda de vestir, manteniendo vivo el motor que mueve la marca desde sus inicios, la sensibilidad.
¿Cómo fue el proceso de desarrollar la marca?
Somos dos amigos que a los 16 años nos juntamos a diseñar shorts de baño, lo que surgió de la idea de hacer algo que nos guste además de la necesidad de comenzar a trabajar. Así empezamos a vender shorts de baño por la calle muy ayudados e impulsados por nuestros padres. Fue así que el primer año vendimos todo, pero nos pasó que en diciembre de ese año Argentina devalúa y todo lo que habíamos ganado no valía nada, hecho que nos sucedió por dos años seguidos en una edad en la que era difícil entender que habíamos trabajado y ahorrado para comprarnos algo y al final no teníamos nada. Esto no nos desanimó sino que nos hizo fuertes. Luego empezamos a sumar prendas y a trabajar para otras marcas, logrando construir un equipo y madurando paso a paso lo que hoy es Key Bizcayne.
¿Cómo lograron construir una identidad que hoy le permite a la marca ser reconocida y diferenciada?
Fue tiempo y constancia, armar un buen equipo de trabajo, además de haber elegido hacer lo que nos gusta. Por otro lado comenzar a realizar las colecciones desde lo que nos pasa a nosotros.
¿En qué momento surge la necesidad de trasmitir un mensaje que trascienda una prenda de vestir?
Surge de viajar y ver qué es lo que hace todo el mundo y decidir hacer algo diferente, no desde el marketing externo sino de ver y sentir lo nos está pasando a nosotros y al común denominador. Hace 8 años el presidente de la BBO Mundial, Bolaños, viajó desde España con su hija y vino a este local (Palermo), porque le sorprendían las campañas de la marca y se interesó en ver qué había detrás de ellas.
¿Cómo nace la idea de Conexión Real?
Surge de una sensación interna de sentir de no estar pudiendo controlar lo bueno que nos dio la tecnología. Fui papá de mi primer hijo, Gael, y saliendo del sanatorio con mi mujer, que para todos es el momento máximo, yo lo primero que hice en el auto fue agarrar el celular para llamar a alguien, en un segundo me dije, “pero yo estoy loco”, me enojé y lo dejé en la guantera del auto, pero al otro día volví a lo mismo, entonces me di cuenta que era más fuerte de lo que pensaba y así nació Conexión Real.
De una campaña fotográfica a un cortometraje ¿Cómo sucedió?
Nació con el “hagamos un videíto de la campaña”, ya habíamos hablado con Guillermo y Nico para hacer las fotos y ahí surgió ¿y si hacemos un videíto? y así empezamos a escalar y nos preguntamos y ¿si hacemos un corto?, le preguntamos a Guillermo y nos dijo “¡Me encanta la idea!”. Y así se pusieron la camiseta y trabajaron el proyecto como propio porque sentían la misión de querer transmitir esto al mundo. De hecho Guillermo cuando lo llamamos y le contamos que es lo que queríamos, al segundo nos dijo que es algo que quería hacer porque es lo que vivía en su día a día y ya no lo aguantaba más.
¿Qué lugar ocupa la moda en tu vida?
No soy un fanático de ver moda, me gusta más ver lo que pasa en la calle, en la música, en la arquitectura. Me encanta la ropa, como vestir, como combinar, pero no ver lo que está haciendo otro. La ropa para mi es una forma de expresar, es la segunda piel, a través de ella comunicas todo… hablas. Para mí la ropa es la piel, la música el corazón y la meditación el alma.
¿Cuándo empezaste a meditar?
Yo empecé a meditar y a respirar cuando fui a Tailandia. Recorrí muchos templos, queríamos junto a Martín, mi socio, conocer la filosofía y también ver producto. Pero me pasó que no entendía mucho lo que veía y un día en un taxi con una traductora tailandesa y mi socio, había mucho tráfico, la temperatura era muy alta y nadie tocaba bocina, lo que me sorprendió y la traductora me dice “mirá cómo está respirando el taxista” y nos cuenta que en los colegios les enseñan a respirar desde pequeños para que aprendan a manejar su stress, cada forma de respirar corresponde a una emoción distinta, cuando estás contento respiras de una forma, cuando estás enojado respiras de otra y así sucesivamente. Y acá pensé que el viaje había valido la pena y me contacté con “el Arte de Vivir”.
¿Qué te pasa cuando ves tu objetivo cumplido en un cliente?
Me encanta, pero tengo el defecto de ser perfeccionista, ¿disfruto?, sí, pero siempre veo qué es lo que tenemos para mejorar, no me conformo, siempre voy por más.
¿Cuál es el secreto de dividir tu tiempo como esposo, padre, diseñador, empresario y músico?
Primero crear un muy buen equipo de trabajo y tener un buen socio. Profesionalizando la empresa logré con el tiempo ser efectivo. También me ayudó mucho la meditación, hacer mis prácticas a la mañana me hace estar mucho más enfocado y con mucha más claridad.
Conexión Real es el primer cortometraje de la marca. Fue protagonizado por Guillermo y Nicolás Francella y dirigido con Nicolás Cuño y José Cicala. Fue premiado y hoy es utilizado en múltiples cátedras universitarias.