En un mundo donde el liderazgo femenino está cobrando mayor protagonismo, ¿todavía es necesario “demostrar” cuánto sabemos?
Lamentablemente, Sí!; existen sectores en los que a las mujeres se nos complejiza desarrollarnos con fluidez, espacios hostiles, de competencia feroz, que por el solo hecho de ser mujeres, somos evaluadas a diario.
Ser piloto, astronauta, agente en la bolsa de comercio y hasta algunas ramas de la medicina, (por nombrar algunas profesiones) parecen no haber sido pensadas por ni para mujeres, por lo tanto, ganar puestos de jerarquía y confianza en estos espacios son un largo camino escabroso.
La receta está en NO claudicar!
Primero tener en cuenta que estas creencias han sido heredadas por generaciones y no tenemos un enemigo al que atacar, sino nuevas conciencias para crear! Como madres, hermanas, hijas, sobrinas, docentes, tenemos la delicada tarea de motivar a creer que todas y todos tenemos las habilidades suficientes para lograr lo que nos propongamos. Cambiar antiguos paradigmas forma parte de un proceso, y como tal, lleva tiempo y tolerancia. No podemos mirar con los ojos de este siglo, acciones realizadas o heredadas de tiempo pasado, solo para emitir juicios y generar violencia.
La energía debe estar puesta en derribar muros y construir puentes de tolerancia, en donde se acepte que la humanidad es diversa, con matices infinitos. Por lo tanto, lograr una convivencia armoniosa es la base de cualquier sociedad en desarrollo.
La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer, bastaría para solucionar la mayoría de los problemas del mundo.» Gandhi