Si hay alguien que capta y transmite en sus prendas un empoderamiento de imagen femenino ese es Pablo Ramírez que revive el concepto de elegancia en cada prenda negra ítem esencial que lo identifica, dieciocho años de trayectoria un verdadero camino de identidad. El diseñador nos recibe en su flamante oficina y estudio de diseño en la Av. Santa Fe y a pocas cuadras de la boutique en Ayacucho, Recoleta donde hacemos un repaso de su trayectoria.
¿Cómo fue tu camino hasta llegar a ser el diseñador de moda que hoy sos?
Mi acercamiento a la moda se dio a través del dibujo; yo dibujo desde muy chico. En el dibujo aparecía el tema de la silueta, del traje. Cuando terminé el secundario se acababa de abrir la carrera de indumentaria en la Universidad de Buenos Aires. Soy de la segunda generación de los alumnos de la UBA, empecé la profesión con una vocación bastante natural, participe en un concurso en 1994 Alpargatas Buenos Aires el cual recibí un premio, luego me llamaron para trabajar en París, y luego en 1999 trabaje en varias marcas y desde el 2000 con mi marca, así fue como empecé mi camino.
¿Cómo ves la moda hoy?
Siento como que el mundo está en crisis y la moda refleja naturalmente lo que está pasando a nivel social, lo que se ve en la moda tiene que ver con lo económico, las grandes diferencias entre la riqueza y la pobreza, con la ecología y el cambio climático.
¿Tus creaciones de dónde nacen?
Son una mezcla de lo que surge del trazo de mi dibujo y de mi imaginación, siempre tuve mucha imaginación y viene de ahí. También tiene que ver con mi imaginación que tiene un universo muy idealista vinculado con el arte, el cine, la literatura y todo lo que está alrededor mío.
¿Qué tipo de clientas tenes?
Es muy amplio en realidad porque la verdad que yo cuando pienso en lo que hago no estoy pensando en una edad o un tipo determinado de mujer, más bien pienso en muchas. Mi objetivo tiene que ver con embellecerlas, hacerlas más elegantes y estilizarlas. Pienso en la idea de mejorar la línea del traje y el vestido para que la favorezca al igual que las tipologías, no trabajo en el tema del color sino más bien en las formas.
¿Por qué te consideran que sos una persona clásica que vas con el negro?
En realidad porque cuando yo empecé lo que me propuse como diseñador era justamente “ser un diseñador de ropa negra” prendas que fueran atemporales, que no tuvieran fecha de vencimiento, que no fuera con ninguna moda, de alguna manera como la pretensión de hacer algo clásico que perdurara en el tiempo y que lo puedan incorporar en el guardarropa cuando quieran y mezclarlo con prendas de moda.
¿En qué te inspiras a la hora de hacer tus colecciones?
La verdad tiene más que ver con lo que me esté pasando en ese momento, generalmente el tema de las inspiraciones son cosas más que surgen del inconsciente y nunca son un trabajo de investigación, no es que elijo un tema y digo voy a investigar.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
La verdad es que no soy una persona que planifique a largo plazo, más en este país en el que todo el tiempo te tenes que estar adaptando.
¿Sos de reinventarte?
Sí, porque en realidad yo siempre digo que por más que trabaje basado en mi identidad, sigo siendo siempre el mismo, pero a la vez uno va creciendo y evolucionando, y las cosas que te van pasando te transforman, el tiempo, las circunstancias, la vida, el contexto… todo eso hace que uno se reinvente y eso se refleja en el trabajo, cuando empecé había más inconsciencia e inmadurez, y me pasa que cada vez que presento una colección es la que más me gusta, como que pase de grado y crecí. Por eso pienso que crecer, madurar y evolucionar es un fruto muy valioso.
Contame sobre tu nueva colección primavera-verano 2019
Esta colección se llama “La Linda” porque mi principal deseo es que las mujeres de todas las edades se sientan así, independientes y poderosas. Cuando salen a enfrentar la ciudad lo hacen intensamente. Usan brazaletes de cuero, zapatillas, vestiditos negros de poplin y jersey de algodón que combinan con vueltas de cadenas cruces, llaves y medallas como amuletos urbanos que definen su actitud rocker y la pasión de sus ideales. Al caer la noche eligen jersey de seda en vestidos negros que se alargan y dialogan con importantes brazaletes y collares de azabache, para cerrar la jornada con mega-vestidos de tafftan, creppe y mikado de seda a partir de recorte y volúmenes que prescinden de cualquier accesorio.
¿Qué tipos de materiales usas para tus colecciones?
Siempre me gusta trabajar con materiales nobles que tengan perdurabilidad y calidad como la seda natural y la lana, soy más bien clásico en el uso de los materiales porque me fijo mucho en las terminaciones y la buena confección.
Haces cosas en tema ecológico
No, durante estos años surgió el tema de la sustentabilidad, cuando yo empecé no existía ese concepto pero en realidad tiene que ver de alguna manera con limitar la producción y que perdure en el tiempo, cuando inicie mucha gente me decía que no era muy comercial el comprarse un buen vestido negro o un buen pantalón. En la moda se cuestionaba el tema del consumo, el sistema estaba hecho para que todo cambiara cada seis meses y así la ropa que se usaba se dejaba para comprar otra… y en mi caso no, de alguna manera yo me propuse cuando empecé construir una identidad, un estilo propio.
Nota: Griselda Chirico @griseldachirico | Fotos: Luciana Val & Franco Musso – ESTUDIO 12 @valmusso
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