En una entrevista exclusiva estuvimos hablando con una de las bailarinas más grandes y talentosas de nuestro país y del mundo, nacida en Buenos Aires la historia de Paloma vale la pena contarla, comenzó el camino del ballet desde muy chica con Olga Ferri y se graduó con las más altas calificaciones en el instituto superior de Arte del Teatro Colón. Siendo muy joven consiguió varios premios en América del Sur, ya desde los 10 años obtuvo el primer puesto en el concurso de Coca Cola en las artes y las ciencias, a los 12 años debutó en el rol del cupido principal en Don Quijote en el Teatro Colón. Elegida para bailar el rol principal de Raymonda Variations de George Balanchine, audiciona luego en el American Ballet Theatre de Nueva York donde es contratada a los 15 años siendo la artista más joven en alcanzarlo, cuatro años después fue promovida a Primera Bailarina y también la de menor edad en alcanzar esa jerarquía en toda la historia de la Compañía. Desde entonces hasta su retiro, se mantuvo en la elite mundial de la danza clásica y recorrió el mundo entero mostrando su talento, actualmente es Directora del ballet en el Teatro Colón, toda su vida le puso mucha pasión y dedicación a lo que más ama… el Ballet.
Entiendo que un bailarín lleva una vida muy sacrificada ¿Qué cosas has dejado de lado para cumplir tus sueños?
No, la verdad que soy consciente que el bailarín tiene una vida totalmente diferente y súper enfocada, pero para nada creo que haya dejado cosas de lado, siempre fue mi elección, nadie me obligó ni me presionó, fueron siempre mis decisiones porque yo siempre ame lo que hacía, era totalmente feliz y adoraba cada clase, ensayo, función o viaje que hacía, jamás lo sentí como un sacrificio. Por supuesto que es una vida diferente y enfocada, se necesita mucha dedicación y disciplina, pero lo hice con total amor y por eso no lo tome jamás como una vida sacrificada, aunque sí consciente de que es una vida muy diferente, no creo que haya dejado cosas de lado, todos hacemos elecciones de vida.
¿Sos de exigirte a vos misma? ¿Qué valor tiene la palabra perfección para vos?
Yo siempre fui muy perfeccionista conmigo, lo bueno fue que pude equilibrarla con todas las enseñanzas que uno va viviendo en la carrera y entonces esa perfección que yo siempre tuve desde muy chiquita, y que por supuesto me ayudó muchísimo en mi carrera, fue no tener límites, siempre querer más y avanzar, esa inspiración de llegar a la perfección que siempre supe que no existe y está ok, por eso pienso que disfruté mucho mi carrera porque llegué a un equilibrio, saber que yo siempre iba a tener esa inspiración de querer esa perfección y por eso después de cada función disfrutarla inmensamente porque sabía que después había otra y que la podía mejorar y eso me mantenía siempre inspirada de ir por más, pienso que la perfección no existe y es buenísimo que no exista porque nos mantiene inspirados con los pies sobre la tierra.
¿Contame cómo comenzaste a estar a cargo de la dirección del ballet en el Colón?
Yo empecé el cargo de la dirección del ballet del Teatro Colón un año después de haberme retirado, me retiré a fines del 2015 y en 2016 me mudé a Argentina después de casi veinticinco años en Nueva York, llegue a Buenos feliz de poder volver a mi casa, a mi país, con mi familia, mi cultura, y muy contenta por haber sido totalmente feliz en una ciudad como New York que me brindó todo y que adoro porque también es mi casa. Ese año cuando llegué acá pude ponerme al día con mi vida, han sido muchos años con muchísima intensidad y tuve la posibilidad de bajar un poco un cambio, mudarme, tener mi lugar acá en Buenos Aires, fue un año maravilloso porque pude seguir en mi mundo de dar clases, a mí siempre me ha encantado dar clases y bueno me puede dedicar a full, di muchas master class en Europa, EEUU y sobretodo mucho acá en Argentina, en las provincias, fue muy lindo para mí esa experiencia y en ese año pude escribir mi biografía, lanzar mi perfume… así que bueno fue un año que por más que ya no bailaba igual fue bastante intenso pero en otros sentido y lo disfruté un montón. En 2017 me propusieron el cargo de dirección del ballet, lo pensé mucho porque sabía que iba a ser una tarea muy intensa también y yo justamente me había bajado del escenario para poder estar un poquito más tranquila en mi vida pero bueno la verdad que cuando hablé con la directora general tenía hermosos proyectos, un punto de vista que yo compartía de las cosas que se querían hacer como proyectos y me subí al barco, este es mi cuarto año como directora y han sido súper intensos, tal vez más intensos que cuando bailaba porque uno tiene que manejar muchísimas cosas… hasta ahora ha sido muy interesante la experiencia, siempre se aprende algo.
¿Cómo te sentís en ese cargo y que experiencias te ha dejado?
Por supuesto que el haber trabajado con tantas compañías en el mundo, viajado tanto y muchísima experiencia me ha dado un panorama enorme, pienso que por eso me convocaron, por la experiencia y ese doble beneficio de haber trabajado acá y en el exterior que me ha dado como un gran abanico de conocimiento, es lindo que se valore. Estos años en la compañía realmente han sido hermosos, ha bailado un montón y se ha hecho muchísimas cosas que el público los súper valora y eso ha sido muy gratificante.
¿Cómo fue estar en American Ballet y qué experiencias te dejó?
El American Ballet me ha dado todo, he sido la persona más feliz ahí, fue la compañía que yo desde muy chiquita soñaba y para mí era un sueño, haber entrado en esa compañía a los quince años, haber llegado a principal, haberme quedado tantos años y poderme retirar tan feliz ahí no tiene palabras, fue mi sueño y se cumplió… es mucho más de lo que yo pude haber imaginado o soñado en la vida… en esa compañía tengo los recuerdos más maravillosos.
¿Sentís que te quedaron cosas por cumplir?
No, no me quedaron sueños por cumplir, por eso decidí retirarme y hacerlo feliz y contenta, cuando uno no tiene pendientes en la vida he hizo lo que quería y lo que deseaba se puede ir en paz, es la mejor forma. Fui súper feliz en mi carrera en American Ballet y no me quedaron pendientes, por supuesto siempre hay nuevos sueños he inspiración como comentaba antes, pero no hay ningún pendiente y por eso creo me pude bajar del escenario totalmente plena y feliz.
¿Cómo estás llevando este confinamiento, que cosas estás haciendo hoy en día para sobrellevarlo?
Lo que está pasando con esta cuarentena por supuesto me preocupa muchísimo y me angustia la situación del mundo, lo que estamos viviendo es como imposible de creer, el no saber también cuándo se va a poder volver y qué va a pasar después son todas preguntas dolorosas, pero en lo personal, en mi burbuja, estoy tratando de aprovechar este tiempo para tener un poco de paz y tranquilidad, que como comentaba antes, cuando uno tiene una vida muy intensa está bueno poder parar y tomarse un tiempo, para mí después de cuatro años que me había mudado seguía teniendo cajas en mi departamento de mi mudanza, poder realmente ordenar todo y tener tiempo para mí, poder leer, ver alguna serie que nunca había prendido la televisión en estos años, poder hablar tranquila con gente por teléfono… por supuesto el arte siempre tiene que estar y para mí es fundamental, yo sigo con mis clases de yoga, con mis ejercicios, estoy con música todo el tiempo, el arte nos llena el alma, sobre todo en estos momentos tan difíciles, me parece que hemos tomado conciencia lo importante que es en nuestras vidas.
¿Te gusta la moda, sos de seguir las tendencias?
No sigo las tendencias, jamás me guie por lo que se usa, de muy chiquita siempre seguí lo que me hacía bien. Todo el mundo dice hay que ponerse tal cosa y mucha gente lo hace… yo no sigo eso, digamos, el estilo que uso es el que a mí me gusta y me queda, pienso que es importante seguir lo que uno piensa que está bien, en general en la vida. Mi vida ha sido muy diferente al resto, no es típica, no es lo normal que una chica de quince años se vaya a vivir afuera siendo tan chica para hacer una carrera pero para mí era lo que me hacía feliz, entonces no soy de la idea de que todo el mundo tiene que hacer lo que se debe hacer, casarse o tener hijos a cierta edad, mudarse o trabajar de tal cosa porque es lo que hay que hacer o vestirse siempre a la moda… no es mi forma ni mi estilo de vida, me gusta por supuesto ir a eventos y me han vestido diseñadores y me encanta, pero siempre me gusta que me respeten el estilo y no eso de hoy se usa amarillo y tengo que ir con amarillo… si a mí el amarillo no me queda bien no lo uso, prefiero ponerme lo que a mí me haga sentir cómoda y resaltar mi personalidad, para mí eso es lo más importante, que uno siempre resalte la personalidad, es muy importante sentirse cómodo y ser uno mismo.
¿Qué le gusta a Paloma mujer, cuál es tu estilo?
Mi estilo es como muy propio, me gusta ponerme algo y seguir siendo yo, no ser otra persona sino que se refleje siempre mi personalidad, eso es importante, ser uno mismo siempre.
¿Después de que termine este confinamiento tenés planes a futuro?
La verdad no soy de planear, siempre viví el día a día, soy muy de esa mentalidad de vivir la vida a full como si fuera el último, porque sé que yo estoy hoy y no sé qué pasara mañana entonces no soy de planear tanto a futuro, es importante vivir el hoy, por supuesto a corto plazo espero volver a la actividad y ojalá todo termine pronto… pero no soy de grandes planes a futuro sino dejo que la vida fluya.
¿Qué consejos les podes dar a los jóvenes que están iniciando el camino del ballet?
Me encantaría decir que si trabajan mucho van a llegar, la verdad es que no es tan así, es una carrera muy dura, muchos bailarines aman lo que hacen pero no tienen el talento o no nacen con algunas cualidades entonces es difícil, se necesitan muchos ingredientes para llegar… el talento natural, el trabajo, la disciplina, la suerte, la contención familiar, hay un montón de cosas que se necesitan para que un bailarín realmente llegue, pero por otro lado es un arte maravilloso y todo el mundo que entre en este mundo mágico van a sacar todo positivo, sea donde sea que lo haga, pienso que todo el mundo tiene un bailarín adentro así que es un arte maravilloso.