El perro sin pelo del Perú por su particular desnudez fue objeto de natural curiosidad por los peruanos de distintas épocas, debido a la atribución de distintas propiedades, así los vemos en las representaciones que aparecen en los ceramios de distintas culturas Pre-Incas, como Vicús, Mochica, Chancay, Chancay con influencia Tiahuanaco, Chimú y otras; en lo que en muchos casos el perro sin pelo suplanta a las representaciones del puma, la serpiente o el halcón, destacándose con mayor interés en la cultura Chancay.
Como se puede apreciar en estas representaciones, el perro sin pelo hace su aparición en las épocas arqueológicas del Pre-Incanato, situándose desde 300 años a.C., hasta 1460 d.C.
APARIENCIA GENERAL: Según su conformación general se constituye como un ejemplar esbelto y elegante, cuyo aspecto expresa velocidad, fuerza y armonía sin parecer tosco. Existen dos variedades, la desnuda cuya característica principal es la ausencia de pelo en el cuerpo, y la variedad con pelo, recubierta con una capa que la cubre íntegramente. La variedad desnuda tiene entre una de sus particularidades la dentadura generalmente incompleta, asociada al factor ligado con su alopecia congénita.