Champagne, moda, cantante, un bus, 60 modelos y oscuridad fueron algunos de los recuerdos que me quedaron en la mente sobre el desfile de Rapsodia en BAFWeek. Porque no solo fue un desfile en la semana de la moda, fue la celebración de los 25 años de la marca, la cuál merecía un gran festejo ya que no es fácil trabajar y triunfar como lo han hecho en nuestro país.
El evento fue el 7 de marzo en la Rural. Hubo una recepción de más o menos una hora con Chandon, donde ofrecieron bebidas con y sin alcohol. Además, es el momento para sacarse fotos y socializar previo al show. Elegí un outfit donde implementé el más es más, sentía que era la ocasión perfecta ya que a Rapsodia le encanta mezclar estampados, texturas, colores y accesorios. Corset azul metalizado, short engomado, botas texanas bucaneras de jean con strass, saco animal print, cartera dorada con bordados y una muñequera de cuero con detalles ¿Me faltó algo?
Mientras estoy en la recepción, me pongo a reflexionar sobre mi relación con la marca y como termine acompañándolos en el festejo de sus 25 años. Conozco Rapsodia desde siempre -tengo 24 años- y la viví muy de cerca porque es la marca favorita de mi mamá, quien es la persona que me enseñó y me inculcó mi amor por la moda. Aunque el estilo de mi mamá y el mio son muy distintos, tienen ciertos detalles en común, y creo que esos detalles son justamente de Rapsodia. Mientras su estilo es bohemio chic -tanto ropa como en decoración, ya que mi casa está repleta de Rapsodia Home-, el mío es más glam con detalles rockeros. Pero compartimos el amor por las botas texanas, el denim, el dorado, el cuero, el verde, los vestidos y polleras largas -incluso antes de ser tendencia- y las prendas con una imprenta y diseño original. Todo lo mencionado, pude encontrarlo siempre en las distintas colecciones y en sus locales. Algunas de mis prendas favoritas y más preciadas son de aquí, cómo unas botas bucaneras verdes que usó en ocasiones especiales y mi cartera dorada con bordados que usé para el desfile.
Una vez terminada la recepción, pasamos a un salón casi completamente oscuro iluminado por unos reflectores y una pantalla con el logo de las alas características.
El salón era enorme y había alrededor de 500 invitados entre periodistas, celebrities y amigas de la marca. Una vez que estuvimos todos acomodados, comenzó el show musical con la cantante María Campos -terminé enamorada de su look-. Y luego apareció lo mejor, en mi opinión, y la gran sorpresa de la noche: el bus Rapsodia con 60 modelos en la parte superior.
Este colectivo dio una vuelta alrededor de la pantalla para que todos pudiéramos ver a las modelos de cerca, hasta que frenó, las modelos descendieron y empezaron a desfilar. Verde, azul, rojo, dorado, brillos, metalizados, bordados, terciopelo, cuero, predominaron en los diseños de vestidos, camisas, tops, sacos, polleras, shorts y pantalones. Cada outfit representó perfectamente el alma de la marca. Sol Acuña y Josefina Helguera lograron el homenaje perfecto para su marca.
La noche de Rapsodia provocó euforia y admiración en mi. Está firma de ropa tiene un estilo único e intacto que atraviesa todas las generaciones y va más allá de las tendencias, manteniendo su ADN a través de los años.
Cobertura: Sol García Hamilton @solchugh