Llegando a París, su Aeropuerto Orly es realmente increíble, nuestras mascotas pueden andar libremente caminando por ahí sin problemas y es muy rápido el servicio donde se hace el control de los papeles y permisos para el ingreso al país (correspondiente a SENASA en Argentina).
Las mascotas no pasan desapercibidas en la ciudad, se encuentran muchos bulldogs franceses, algunos perros mestizos, y razas de talla pequeña a mediana, dado que en general los departamentos de la ciudad son de reducido espacio. También es muy caro, averiguando con residentes, los costos de mantención de las mismas.
Recorriendo la “Avenue des Champs-Élysées” podemos descubrir algunas tiendas para mascotas en las calles que la cortan, con productos muy interesantes, mezcladas con el glamour de una clásica ciudad dedicada a la moda y con esos locales increíbles de súper diseñadores.
Llamativamente está prohibido el ingreso de mascotas a sus plazas, así que sólo quedan los arbolitos de paso. No está permitido tampoco andar con perros sueltos por la calle, así que vemos a todos los mascoteros con sus respectivas correas y demás para el paseo de las mascotas, hay muy pocos hoteles petfriendly, como así también bares o restos que permiten consumir con las mascotas a nuestro lado.