La ruta se encuentra en Alemania y en ella se pueden ver castillos medievales, iglesias, catedrales, palacios, bellos paisajes, viñedos y la extraordinaria cultura gastronómica en los restaurantes más románticos. Se visitan de Würzburg a Füssen (castillo de Neuschwanstein) 16 pueblos y se recorre 372 kilómetros. La mejor manera de disfrutarla es en auto que se puede alquilar en el Aeropuerto de Frankfurt y en un tiempo aproximado de siete a diez días.
Imperdibles
Würzburg es famoso por sus excelentes vinos y restaurantes gourmet, coloridos festivales del vino y hermosos viñedos. La joya arquitectónica del lugar es el impresionante palacio barroco La Residencia (Residence Palace) declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981, la visita a sus jardines exteriores y otros pocos lugares es gratuita, pero si se la quiere ver a fondo para apreciar uno de los mejores ejemplos de decoración del barroco europeo se abona una entrada de 7,5 euros.
Rothenburg ob der Tauber es la ciudad medieval mejor conservada de Alemania. Este hermosísimo lugar de apenas diez mil habitantes fue en su momento inspiración de Disney para la realización de Pinocho. Cerca de la Markplatz (centro de todo el pueblo) está la iglesia de San Jacobo (San Jakobskirche) construida entre 1311 y 1484 que tiene en su base una abertura para permitir el paso de coches y personas por debajo de la iglesia, en el interior de esta iglesia se guarda una reliquia que supuestamente contiene tres gotas de la sangre de Cristo. La muralla que rodea la ciudad tiene un paseo de tablones, desde ahí podrás tener una vista espectacular de la región.
Dinkelsbühl es una ciudad de ensueño donde el castillo que lleva su nombre y la iglesia gótica de San Georg son dos de los tantos lugares que no se tendrían que dejar de visitar. Si se dispone de más tiempo conviene pedir en la oficina de turismo un mapa de la ciudad que señala dos recorridos, uno que rodea las murallas y otro que recorre todo el centro y lugares de interés histórico.
Augsburgo es una de las ciudades más antigua de Alemania que cuenta con casas barrocas, espléndidos bulevares y restaurantes tradicionales, donde se puede disfrutar de una auténtica cena medieval en sus pintorescas tabernas.
Pfaffenwinkel, ya en Baviera, famosa por sus paisajes vírgenes y sus magníficas iglesias como la de peregrinación Wieskirche (Iglesia en la Pradera), esta visita obligada se encuentra en Steingaden y es una obra maestra de estilo rococó declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Castillo de Neuschwanstein, la inspiración de Disney para crear el castillo de la Bella Durmiente está ubicado en Füssen al pie de los Alpes bávaros. Este castillo nació en la imaginación de Luis II de Baviera, el ‘Rey Loco’, como un propósito atípico: la idealización de un castillo medieval en el que las torres y los muros armonizaran con las montañas y los lagos.