Nuestra cabeza no para, nuestro cuerpo menos aún, estamos en constante movimiento y queremos sobresalir en todas las materias de la vida o al menos llegar a un estado de aprobación o de no culpa, para poner la cabeza en la almohada y descansar un par de horas, el día vuelve a empezar con todo nuestro pasado, el presente de lo cotidiano y el futuro inmediato que a veces no paramos de imaginar.
Cargamos en nuestros hombros pesados equipajes somos esposas, madres, hijas, hermanas, amigas etc… y ejercemos diversos roles en nuestra sociedad, pero cuando queremos cumplir todo a la perfección y con todos, seguramente dejaremos en el camino algunos deseos y sueños personales, sin duda, que a veces esto es así, pero cuando te das cuenta que la vida es una sola y tienes derecho a realizar un deseo propio, no pondrás la excusa de ubicar a los otros en primer puesto, sino que comenzarás una difícil pero profunda tarea, mirar hacia tu interior.
Realizando la introspección más honda que toda mujer puede hacer por sí misma, revisar la conexión entre tus sueños y el deseo, pues dos motores que pueden ir a toda marcha si le damos espacio en nuestra vida, haciéndonos sentir seguras, plenas, realizadas o en armonía con nuestra misión personal.
A veces culpamos a la falta de tiempo…y el tiempo es como un elástico, va a depender de cómo lo estires a tu favor, la actitud de ayudar y empatizar con los otros es una gran fortaleza humana pero aprender a conocerte y darte la oportunidad de lograr ese proyecto, actividad o propuesta que tengas es salugénico para el alma.
Algunas recomendaciones claras cuando sientas que el mundo te sobrepasa y no puedes mas, allí es el momento en el que tus energías y fuerzas te están indicando que vas por la ruta contraria, a contramano, primero debes estar en equilibrio con vos misma, haciendo lo que te hace sentir feliz y por ende proyectarás esa luz y vitalidad al resto, pero nunca intentes lograr recargarte desde lo externo, porque lo único que lograrás es apagar tu niña interior, SALVATE A TIEMPO y deja ser a esa pequeña que siempre está viva en tu ser y te exige reírte, divertirte, equivocarte, hacer el ridículo, amar y ser amada como te mereces.
Si no te gusta cómo estás viviendo, mira hacia adentro, pregúntate, anímate y cambia lo que tengas que cambiar…no pierdas tu tiempo, te mereces un PRESENTE FELIZ.