Los últimos meses del año nos invitan a terminar con obligaciones y objetivos propuestos desde hace un tiempo atrás, parecen tiempos agotadores donde la que es madre se encuentra envuelta en una agenda llena de fiestas escolares, despedidas de año, egresos y fin del ciclo lectivo y todo el estrés que conlleva.
Pero las que aún conservan sus tiempos personales con proyectos más propios también noviembre y diciembre están allí al servicio de cerrar ciclos. Pregunto ¿qué es lo que más te gustaría soltar en este tiempo? Tal vez no solo pertenezca al mundo laboral o académico, ni siquiera de parejas, te invito a que revises un área que es muy útil mantenerla despejada y liviana.
Hablo de la relación con vos misma, esa que muchas veces postergaste por otros, por falta de tiempo, por no encontrar un espacio o lugar donde te haga sentir serena y en paz. Los cierres no solo apelan a terminar con algo concreto si no que muchas veces generan la apertura a nuevos portales más profundos y de una íntima conexión con una misma.
Tal vez debas cerrar el modo en el que te hablas internamente, te juzgas, te reprimes, te evalúas, te exiges, te sobresaturas de obligaciones sin darle lugar al disfrute. Será que en este tiempo cuando todo parece que comienza a culminar tú inicies un despertar nuevo, más fiel y cercano a tu deseo. Los finales son necesarios para que otra capa más interna aparezca y esa sea más auténtica y más genuina a tu misión en esta vida.
Pregúntate ¿cómo puedo invertir en mi misma? si no comienzo a atenderme desde lo sutil y sensible como es conectar con los pensamientos que tengo, el registro del cuerpo, cuan tenso está, la rigidez con que me muevo en lo diario, el poco descanso y la alimentación que le ofrezco, como me llevo con mi mundo orgánico y si me permito sentir y apreciar el mundo externo así como se presenta.
El despertar a una nueva etapa requiere atención y consciencia, estar presente.
Si mecanizas este tiempo todo lo que envuelve y decora a estos meses será vivido casi en automático sin codificar la importancia de cada fecha importante.
Te invito a que te centres en vos misma, te detengas a ubicarte como una mujer única y maravillosa, con la capacidad de regalarte lo más preciado que aún tenemos: TIEMPO.