Definimos la palabra “Historia” como la recopilación de los hechos del pasado que influyen sobre el destino de la humanidad. A lo largo de esa historia, cada uno de los grupos que geográfica y demográficamente comparten una cultura similar, han procurado su independencia, libertad y soberanía política, económica y social.
Para ello debieron establecer símbolos que acreditaran antes los demás su existencia, así crearon banderas, distintivos, estandartes y canciones o himnos que expresaran en su letra el sentimiento y la idiosincrasia de cada pueblo.
En nuestro caso, todos los 11 de mayo conmemoramos la creación del Himno Nacional Argentino, al respecto la Asamblea General Constituyente del año XIII, el 6 de marzo de ese año sugirió al gobierno componer “la marcha de la Patria”. Fue entonces que el escritor, abogado y político argentino Don Vicente López y Planes, nacido el 3 de mayo de 1785 y fallecido el 10 de octubre de 1856, escribió en 1812 la letra que sería entonada en funciones teatrales, conmemoraciones especiales o al final de clase en las escuelas.
En 1813 el músico Blas Parera nacido en España y radicado desde muy pequeño en nuestro país compuso la música. En principio se denominó “Marcha Patriótica”, luego “Canción Patriótica Nacional” a posteriori “Canción Patriótica”, hasta que en una publicación de 1847 comenzó a llamarse “Himno Nacional Argentino”. La nueva pieza musical fue aprobada el 11 de mayo de 1813 e interpretada por primera vez en el domicilio y con la voz de la Señora Mariquita Sánchez de Thompson, el 14 de mayo y estrenada oficialmente en el teatro el 28 del mismo mes.
La versión original consta de 9 estrofas, 18 cuartetas y un coro, su interpretación duraba 20 minutos. En 1924 se decretó que solo debía cantarse la primer cuarteta de la primer estrofa, los últimos cuatro versos de la novena estrofa y el coro final, así pasó a durar su interpretación en 3 minutos, 53 segundos, tal como la cantamos en nuestros días. La forma de ejecución fue dispuesta en el decreto 10.302 de 1944.
Existen dos curiosidades que me gustaría compartir, en algunas publicaciones extranjeras titularon equivocadamente al Himno como “Oíd mortales”, las cuales son en realidad las palabras iniciales de la poesía. Por otra parte, estando el País en guerra, el Gobierno dispone en 1817 que todos los españoles residentes en las Provincias Unidas del Río de la Plata debían jurar fidelidad a la Patria naciente y morir por su independencia total, a cambio se le entregaría una “carta de ciudadanía”. Esta medida fue rechazada por Blas Parera el autor de la música del himno, quien decidió retornar a su España natal, donde permanecería hasta su muerte.
Hoy miles de argentinos se limitan, sobre todo en justas deportivas, a tararear la melodía sin entonar su bella poesía, muy probablemente no la conocen o nunca la aprendieron, puede ser también que sea parte de la falta de respeto con los símbolos patrios, a lo que parece nos hemos acostumbrado.