Los sillones colgantes o columpios individuales están siempre de moda, dan un toque de “magia” a tu casa ya sea en el interior o exterior, y son un refugio perfecto para descansar.
Sillones colgantes del techo, se deben asegurar muy bien poniendo tacos o tarugos reforzados de gran tamaño y tener aparte un cielorraso sólido para que soporte bien los grandes pesos. Al tener el sillón “totalmente colgado” (ya que abajo de la silla no se ve ninguna estructura) da una sensación de mayor delicadeza ocupando menos espacio.
Sillones colgantes con pie, tienen una estructura especial (normalmente de caño) la cual evita fijarlos a un lugar permitiendo así el traslado de ellos por distintos lugares de la casa, como por ejemplo en verano podemos colocarlo en la galería o patio, y en invierno llevarlo al living o dormitorio.
Es aconsejable que este tipo de sillones sean de un material plástico trenzado que permita limpiarlos fácilmente y no se dañen estando a la intemperie por el sol y la lluvia. También vienen de fibras naturales pero solo se los recomienda para interiores.
Nota: Marisa Salavagione @marualaobra