Estás pensando en renovar ese par de zapatillas que amás, pero que ya no dan para más. Ese que pide a gritos un cambio, pero del que no te podés deshacer. Mirás marcas, modelos y precios. Pensás para qué las vas a usar. Cómo combinarlas con tu indumentaria habitual. Cuáles son los colores de moda. Y cuáles de ellos sos capaz de vestir.
Navegando por un sitio encontrás unas Vans que te encantan. Son cancheras y tienen estilo. Lo suficientemente sobrias, pero con la cuota deseable de onda. Te conquistan, las querés ya. Consultás el precio y podés costearlo. Elegís la forma de pago y concretás tu compra. Ahora la ansiedad de la espera. Esas pocas horas que faltan para recibirlas. Que se hacen eternas.
Te compraste unas zapatillas en oferta. Por gusto, por precio, por la trayectoria de la marca. Pero detrás de ese calzado, además de estilo hay historia. Una historia que comenzó en 1966 en California. Una trayectoria que posicionó a la marca. Que logró trascender las fronteras de los Estados Unidos. Y destacarse hasta hoy en el mercado mundial.
LA HISTORIA DE VANS
Vans nace en 1966 de la mano de cuatro personas. El 16 de marzo de ese año dos hermanos y dos socios abren las puertas de su primer local. The Van Doren Rubber Company. La tienda de Paul y Jim Van Doren, Serge Delia y Gordon Lee. Ubicada en Anaheim, California, Estados Unidos.
Tan sólo una década después, las Zapatillas Vans cautivaban a los skaters californianos. La suela y la confección de sus modelos conquistaron a los patinadores amateurs. Por su adherencia a las pistas de skate. Y la impronta y el estilo de sus diseños. En 1976 las Vans #95 se posicionan como el modelo de referencia en esa tribu urbana.
Dentro de las Vans Peru hoy son conocidas como Era. Sorprendieron con lo acolchonado de su cuello. Y con las novedosas combinaciones cromáticas. Un año después la marca lanza las Old Skool #36. El primer modelo de la compañía confeccionado con cuero. Con el objetivo de alargar su vida útil. Con un material resistente y capaz de soportar los embates de la práctica del skate.
Para ellas, Paul Van Doren diseño un logo. En aquel momento improvisado. Pero desde entonces y hasta la actualidad, su seña identitaria. La identidad de la compañía plasmada en cualquier modelo de Vans negras, blancas o coloridas. El símbolo inconfundible. También en 1977 la marca presenta las Vans #98 que vuelven a establecerse como calzado de referencia.
El diseño y la confección de este modelo se llevaron adelante con la colaboración de skaters y ciclistas. Y su éxito se reflejó notablemente en las calles de California. Las Vans zapatillas cobijaban los pies de toda una generación. Pero su furor pareció no alcanzar y fue superado por el nuevo e innovador diseño de las Sk8-Hi. Un alivio para los tobillos de los skaters.
Esa parte del cuerpo tan afectada en la práctica del skate se vio beneficiada por una caña alta. Que subía por encima de ellos, protegiendo de los golpes contra la tabla a los frágiles huesos. Este modelo transformó la estética de los pies de los usuarios de los skatepark. Y en el mercado, hizo explotar la venta de zapatillas Vans.
El modelo más emblemático de Vans y la insolvencia de la marca
En 1982 se estrenó en Estados Unidos la comedia cinematográfica Fast Times at Ridgemont High. Conocida en el mundo hispano hablante como “Aquel excitante curso”. Y en la película se conoció el modelo más emblemático de la compañía Vans. El surfista del film calzaba las Classic Slip-On. Ese modelo se hizo masivo. Y el dibujo checkerboard en las Zapatillas blancas, un ícono.
Pero el furor de las Classic Slip-On no le alcanzó a Vans. El resto de sus productos no registraban las ventas deseadas y necesarias. Como las de las Zapatillas de marcas competidoras. Y en 1984 Vans agotó sus recursos, se declaró insolvente, pero con la intervención de la Justicia siguió funcionando.
En 1988 se lanza el primer modelo de zapatillas de skate de Vans: el Steve Caballero. Y se convierte en el más icónico de la historia del mundo skater. Y en 1996 la marca patrocina la inauguración de la Triple Crown of Skateboarding. Ese mismo año, presenta una nueva serie de diseños Old Skool.
Una pista y un equipo de skate propios
Fiel a su asociación con la práctica, en 1998 Vans inaugura su propio skatepark. En el condado de Orange, muy cerca de un reconocido centro comercial. Un predio deportivo con pistas cerradas y al aire libre donde centenares de Zapatillas negras dominaban las ágiles tablas.
En 2003 el equipo de skate de Vans participa en una gira internacional. Y la marca lanza la colección Vault by Vans. Con modelos de alta costura y diseños exclusivos. En 2004, presenta Vans Customs. Una iniciativa que les permitía a los consumidores confeccionar sus propias Classic Slip-ons. Con una interminable cantidad de colores, combinaciones y diseños.
En 2006 Vans es reconocida como la marca líder en lo que respecta a calzado de deportes de acción. Y lanza su primera colección de indumentaria con la imagen del skater profesional Anthony Van Engelen. En 2007 causa furor con la colección especial Vans x The Simpsons. En 2010 abre las puertas de House of Vans Brooklyn, un espacio para realizar eventos y practicar skate.
En 2012 implementa la tecnología wafflecup a sus diseños. Combinando durabilidad, sujeción y adherencia. En 2013 se une a Disney. Y lanza una colección protagonizada por Mickey Mouse y el Pato Donald. Luego la línea The Beatles Yellow Submarine by Vans. Y más tarde la de Star Wars.
Desde entonces, Vans protagoniza competencias internacionales de skate. Películas vinculadas a lo deportivo. Colecciones temáticas en asociación con otras marcas. Y con personalidades del deporte y la música. Y es elegida por hombres, mujeres, niños y niñas alrededor del mundo. Con zapatillas, indumentaria y accesorios.