El mes de marzo señala el inicio de nuestras actividades como súper mamás y nos dividimos en tantas partes nos demanden o necesiten.
Comenzamos con nuestra agenda full time, niños, escuela, actividades extra escolares, horarios por cumplir, tareas y muchas obligaciones que exigen de toda nuestra energía.
Todo parece hablarnos de mucha inversión interna y externa y asusta un poco, ya que no solo le ponemos el cuerpo sino además el alma a todo lo que hacemos, y creo que si esta dentro de nuestras posibilidades lograrlo es positivo ser activas y cumplir con todo lo que se nos presenta, pero lo que me interesa resaltar en este artículo, es que dentro de esas obligaciones estén también presentes las personales, el darse tiempo para hacer una actividad física, o recreativas, académicas, proyectos nuevos, o retomar viejas asignaturas pendientes, que aumenten el disfrute y bienestar personal.
Ya que conozco a muchas mujeres desvivirse por todo el mundo pero cuando les pregunto qué hacen por ellas mismas me responden que no tienen tiempo.
El tiempo es un elástico depende de cómo lo estires… lo manejarás.
Aprende a colocarte como una prioridad y saber que si te encuentras en armonía con lo que haces, tu bienestar salpicará al resto. Retoma ese sueño que tenias guardado, o tal vez busca un sueño nuevo, proyéctate en él, busca las maneras de concretarlo, no te quedes con los NO y los palos en el camino que siempre existen, tú eres una mujer con la fuerza de un océano, debes animarte a lanzarte a cumplir tus sueños y alimentar tu alma de felicidad y gratitud.
Que este mes no solo sea el inicio de los otros, si no que se convierta en la oportunidad de que te animes a mirarte internamente, te preguntes qué es lo que te gustaría hacer y comiences a dar respuestas a través de tus actos y el resultado será siempre salugénico para vos, ya que estas conectando con aquella parte de vos que busca entre tanto caos, paz y alegría.
Haz una lista de todas las cosas que te gustaría hacer y comienza por la que te parezca más factible, pon esa lista sobre tu mesita de luz y léela todas las mañanas, y luego di la palabra mágica: GRACIAS!