La escuela es por excelencia, el lugar en donde se desarrollan los distintos aprendizajes. Es un espacio diseñado para facilitar la adquisición de conocimientos, habilidades y valores fundamentales para el desarrollo personal, social e intelectual de las personas. Además de los contenidos académicos, promueve el desarrollo de habilidades sociales, trabajo en equipo, resolución de problemas y pensamiento crítico.
Aunque en la actualidad, los estudiantes están atravesados por la tecnología y la información permanente del mundo entero que les permiten adquirir diferentes conocimientos, la escuela sigue siendo la institución central de la sociedad para garantizar una educación formal.
Pero, ¿los contenidos que ofrece la escuela cumplen con las expectativas de la sociedad actual?
En muchos casos no. Los contenidos que imparten las instituciones educativas quedaron relegados en el tiempo, descontextualizados y atomizados.
¿Entonces? ¿Cuál sería la solución?
Pensar en una Escuela Inteligente es pensar en una escuela que aborde temáticas para la vida, todo lo demás es googleable.
Asignaturas que no deberían faltar para formar sujetos sociales competentes, dinámicos, proactivos y líderes inspiradores:
- Inteligencia Emocional: gestionar las emociones y facilitar los vínculos en diferentes entornos.
- Finanzas y administración de recursos personales: comprender la gestión y administración de los recursos propios para satisfacer las necesidades y alcanzar metas.
- Comunicación y creatividad: comprender y desarrollar estrategias de comunicación asertiva y creatividad puestas al servicio de las acciones cotidianas.
- Nutrición y Salud: conocer la importancia de una alimentación saludable y el cuidado integral.
- Gestión de la frustración: reconocer que los errores o las dificultades son parte del proceso de crecimiento y aprendizaje de la vida.
- Negociación y marketing: indagar y conocer el mundo de los negocios y las relaciones comerciales.
- Organización y planificación: incorporar estrategias que les permitan la gestión del tiempo y la planificación de recursos para la realización de proyectos propios y colectivos.
Aunque parezca una utopía, pensar en una Escuela Inteligente no requiere de grandes inversiones, sino de buenos profesionales y enfoques innovadores para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
La educación es la base de la sociedad y la piedra angular del progreso». Eduardo Galeano